Secciones

Norma que prohibirá el uso de cocinas a leña molesta a vecinos

medio ambiente. Anteproyecto del Plan de Descontaminación Atmosférica contempla la restricción total de estos aparatos en un plazo de ocho años, a raíz de los altos niveles de material particulado que emiten. Los dirigentes sociales piden que se asegure el recambio de equipos para su calefacción y preparación de alimentos.

E-mail Compartir

Ester Lingay de 78 años vive en el sector de Ovejería Bajo de Osorno, con una pensión de $80 mil que le permite pagar sus gastos básicos y comer. Hace un mes el municipio local le regaló una cocina a leña nueva, porque la que tenía ya no funcionaba bien. Y aunque posee una cocina a gas, prefiere preparar sus alimentos en el aparato a leña.

'No cocino todo los días, pero cuando lo hago uso la cocina (a leña), porque así aprovecho de calentar la casa', explicó Ester mientras revolvía una olla al calor de la madera.

Así como Ester, existen alrededor de 25 mil familias que mantienen una cocina a leña en su hogar, número que corresponde al 50% de los artefactos de toda la ciudad.

'¿Cómo no vamos a poder usar las cocinas?, las abuelitas como la señora Ester no pueden pagar un galón de gas o el pago del recambio (de otra estufa), ya que apenas tienen para comer', sostuvo contrariada tras conocer la noticia Gladys Catrilef, presidenta de la junta de vecinos del Barrio Industrial, ante la eliminación de las cocinas a leña propuesta en el anteproyecto del Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) para Osorno.

Alternativas

Entre las medidas que se abordan en el anteproyecto del PDA, se considera la prohibición del uso de cocinas a leña en el radio urbano durante los primeros ocho años de la vigencia del plan. Además prohibirá la utilización de cualquier artefacto que no cumpla con la normativa para calefactores que entrará en vigencia en octubre de este año.

Ante ello, los dirigentes vecinales de la comuna pusieron hincapié en la necesidad de considerar subsidios especiales para los casos, que como el de Ester, no tengan otra alternativa de calefacción y para preparar sus alimentos.

Según los representantes sociales, lo importante no solamente es dar un beneficio y quitar otro, sino que también mantenerlos en el tiempo, en alusión al recambio de los artefactos.

Jaime Galindo, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Osorno, aseguró que la medida es exagerada y que no tiene relación con la realidad de los habitantes de la comuna.

'En Osorno hay muchas personas de bajísimos recursos, que apenas tienen para comer y juntar los palos en la calle para hacer un poco de fuego en las cocinas y preparar sus comidas', dijo Galindo, quien agregó que la solución del recambio no es 100% eficaz.

El dirigente argumentó que una persona que apenas tiene para comer, en ningún caso podría optar a pagar $100 mil por un cambio de calefactor, ni menos mantener la leña suficiente o adecuada para el funcionamiento del nuevo aparato. Misma situación para el uso de gas.

Gladys Catrilef agregó que en el sector que ella representa viven alrededor de 30 adultos mayores, quienes toda su vida han utilizado una cocina a leña y que no saben usar otro tipo de aparato para cocinar sus alimentos.

'La gente de acá es antigua y usa la cocina a leña porque aprendieron a cocinar así y no saben ocupar el gas, les da miedo porque piensan que va a explotar', sostiene la dirigenta, quien cree que en caso de que les cambien las cocinas a leña, los adultos mayores deberán recibir una capacitación.

soluciones

Si bien el anteproyecto considera medidas restrictivas, en el documento también se abordan puntos que buscan solucionar y dar alternativas a las normas.

Jorge Pasminio, seremi de Medioambiente, explicó que es necesario abordar con especial énfasis el caso de las cocinas a leña, porque es el aparato que más contaminantes produce.

'Es nuestra labor como ministerio apostar a usar todas las formas de mejorar la calidad del aire en nuestro sur y aunque la prohibición de uso de cocinas a leña no apunta a quitarle los aparatos a las personas, sí va hacia mejorar las emisiones de la ciudad', explicó.

En este sentido, Pasminio sostuvo que con la eliminación de 4 mil cocinas a leña se lograría en gran parte reducir la contaminación de Osorno. En ese sentido, el PDA considera un programa especial de recambio para este tipo de artefactos.

'Es necesario trabajar en un financiamiento especial para este tipo de aparatos, porque son de los que más contaminan, ya que la combustión de la leña sale directo por el cañón hacia el exterior', reconoció Pasminio.

La alternativa para los vecinos es que cambien su cocina a leña por una cocina a gas, al mismo tiempo de optar a otros beneficios como será la aislación térmica de las viviendas.

insuficiente

La dirigente de Ovejería también tiene una mirada critica respecto al procesos de aislación térmica, ya que según asegura es insuficiente.

'Tenemos varias personas que han optado a la aislación térmica, pero no cubre todo. El subsidio alcanza para el techo, las ventanas principales y una pared ¿Y qué pasa con el resto? Queda inconcluso', remarcó.

A su juicio, deberían haber por lo menos dos etapas para este beneficio y así cubrir la superficie completa de las viviendas.

El seremi replicó que el beneficio del recambio puede ser complementado por el de aislamiento, pero que la superficie es una decisión tomada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, pues son ellos los encargados de esta medida.

En cuanto a los procesos de participación ciudadana donde se darán a conocer todas las medidas a la comunidad, el cual se había previsto para este mes, se atrasó pues el anteproyecto aún se encuentra en la etapa de revisión del presupuesto en Santiago.

Se espera que en el mes de septiembre se inicien los 22 talleres dirigidos a la comunidad.

'La prohibición de uso de cocinas a leña no apunta a quitarle los aparatos a las personas, sí va hacia mejorar las emisiones'.

50% de las viviendas

Calefacción es uno de los usos que dan las familias a las cocinas a leña al igual que la preparación de alimentos.

Cocinas a leña

60 días de consulta pública