'Trozos y trazos', las memorias que Percy reunió en nueve décadas
libro. El hijo del creador de Pepe Antártico finalizó el escrito en el que su padre atesoró sus historias.
'La vida está hecha de momentos y es de esta manera como la recordamos'. Así reflexionaba el dibujante y caricaturista chileno Percy Eaglehurst (Percy), autor del conocido Pepe Antártico, al comenzar a escribir el libro 'Trozos y trazos'.
La crónica del también Premio Nacional de Periodismo en 1969 va y viene por los recuerdos que acumuló en sus 90 años de vida.
A un año de su muerte, el libro fue finalizado por su hijo Alan Eaglehurst, quien además continúa publicando las aventuras del impenitente narigón mujeriego, que tan inserto está en el folclor nacional.
- ¿Cómo fue tu niñez?
- Nací en Santiago, tengo un hermano que es con quien he vivido toda mi vida y cinco medios hermanos del matrimonio anterior de mi papá. Mi niñez fue súper familiar, tengo una familia grande por lo que siempre estuve rodeado de cosas familiares: almuerzos, fines de semanas, cumpleaños y asados, todo muy de casa.
- Al momento de tu nacimiento ¿qué edad tenía tu padre?
- Mi papá tenía 70 años, pero nunca fue un tema para mí. Él era súper joven de espíritu y súper entusiasta, nunca se le notó y de hecho siempre fue muy cercano a la gente joven. Siempre hicimos de todo y hasta sus 90 años nadaba en la piscina todos los días en verano, con eso te lo digo todo.
- ¿Cuáles son los primeros recuerdos que tienes de tu padre siendo tú un niño?
- No sé si los primeros, pero mis recuerdos más claros eran creando cosas. No necesariamente dibujando, si no que mezclando los dibujos que hacíamos con papeles, doblándolos, pegándoles un cartón o lo que fuera y armando juegos, desde barcos a espadas. Siempre tenía energía para hacer cosas nuevas y siempre tuvo tiempo para nosotros.
- ¿Tu padre trabajaba en la casa haciendo sus dibujos?
- Si, él trabajaba en la casa, lo que nos daba la instancia de compartir mucho. Siempre me dejó entrar a su escritorio y sentirme en toda confianza. Me pasaba papeles y lápices para que hiciera lo que quisiera, y por su puesto yo llegaba con una mesa chica y me ponía a dibujar al lado de él, le copiaba lo que hacía, con malos resultados a mi parecer, ahí él se reía de que me frustrara y me explicaba que a él le había tomado años dibujar así y que yo iba por un muy buen camino para mi edad. Todo lo mío siempre estaba perfecto para él.
- ¿Cómo imaginas que era ese Chile de los años cincuenta, sesenta, donde tu papá nadaba como pez en el agua?
- Creo que un mundo en general mucho más humano, con entretenciones más allá del computador y donde era común encontrarse en un café en el centro, y no tener que conversar y ponerse al día en Facebook.
- ¿Cuándo comenzó Percy a delinear este libro y cómo fue que asumiste el rol de completar su publicación?
- Hace muchos años él quería empezar a escribir sus memorias y tenía varios escritos dispersos por todos lados y no tenía una idea muy clara de cómo debía ser, solo tenía el título claro. Al inicio concebía el material como una biografía, sin embargo vimos la posibilidad de desarrollar esta serie de anécdotas sin un hilo continuo, ya que él tenía muchísimas y muy variadas. A él le encantó y empezamos a trabajar con eso. Falleció en mitad de camino y varias historias no estaban redondas, pero habían muchos escritos sueltos que utilizamos y pulimos, y se completaron las historias también desde nuestro conocimiento.
- ¿Cuánto tiene Pepe Antártico de Percy y viceversa?
- ¡Hasta físicamente tienen similitudes! con eso lo digo todo. La gente que lo conoció tenía clarísimo que Pepe Antártico es la exageración extrema y caricaturización de Percy, transformándose en su extensión.
los pepes actuales
- ¿Hoy existen en Chile más o menos Pepes Antárticos?
- Siempre he creído que el personaje, más allá de ser un mujeriego, es alguien sumamente esforzado por conseguir lo que quiere y en ese sentido creo que hay muchos como él, más evidentes o más desapercibidos. Pepe Antártico le gana a la vida con su personalidad y sus ganas. Un personaje bajito y poco agraciado que no tiene límites y cree que se la puede con todas.
- ¿Cómo ves el humor gráfico nacional?
- Mi papá hasta sus últimos días insistía en que en un país lleno de talento como éste, muchas personas lamentablemente tienen que irse para lograr ser exitosos, pero creo que hoy en día hay muchas más posibilidades de dar a conocer el trabajo gracias a las redes sociales y blogs. Ahí el trabajo se exhibe y es una vitrina buenísima para quienes trabajen en el ámbito. En Chile admiro muchísimo lo que hace Alberto Montt con Dosis Diarias, tremendo ingenio y versatilidad en cada una de sus viñetas. A Olea con un humor finísimo, además de su increíble nivel de ilustración. Y finalmente a Chavezónico con su tremendo humor en 'Chavezonic Center' y su Cuartoons en La Cuarta.
- ¿Cómo es tu proceso al dibujar a Pepe Antártico hoy?
- A Pepe Antártico lo tomo con mucha humildad y responsabilidad. Con 22 años me tocó asumir a uno de los grandes personajes del cómic chileno, y me cayó una tremenda responsabilidad. Yo me dedico al diseño. Intento mantenerlo 'conservador' en el sentido de que no se convierta en algo grosero. Hoy en día quizás está más a la vista el sexo fuera del matrimonio, o el que convivan parejas de pololos. Quizás tengo una pequeña libertad mayor en ese sentido, pero no pretendería ser explícito. Si lo fuera, no sería Pepe Antártico.