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Inauguran en el Hospital San José sala de parto intercultural ambientada con paisaje costero

salud. Mujeres podrán dar a luz a sus bebés acompañadas de un familiar y tres integrantes de su comunidad huilliche, incluida una machi, pero con atención clínica. Hasta la fecha han nacido 10 lactantes con esta modalidad.

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Una hermosa gigantografía que muestra al Océano Pacífico en Pucatrihue, San Juan de la Costa, donde se incluso se observa una parte de la roca del 'Taita Huentellao', además de sonidos huilliches y ornamentos propios de la etnia, forman parte de la sala de parto intercultural inaugurada ayer en el Hospital Base San José, donde las mujeres indígenas, y quienes lo deseen, podrán dar a luz a sus bebés con rituales étnicos.

El recinto se ubica al costado de la sala del servicio de urgencia de la Maternidad y se denomina en lengua indígena Koñunhue (lugar de parto en castellano).

'Luego de varios años dimos un gran salto para acoger a las mujeres embarazadas de origen huilliche, quienes ahora tienen una sala especial y amigable para tener a sus bebés, enmarcada en las tradiciones indígenas. También podrán compartir este feliz momento con un ser querido y tres acompañantes de su comunidad, entre ellos una machi'.

Así lo indicó la matrona Cristina Muñoz, encargada del Programa de Promoción del Parto Intercultural en el Hospital Base San José, quien precisó que los instantes previos al parto están rodeados de un ceremonial especial que considera música, rogativas y hasta limpiar el ambiente de malos espíritus con ramas de canelo.

'Incluso, la mujer que dará a luz podrá vestir en esta sala su ropa tradicional huilliche. Sin embargo, en ningún momento dejamos de brindar el apoyo profesional médico y clínico a la paciente', detalló.

Si bien la sala es considerada como el primer espacio habilitado por las autoridades de salud en el Hospital para aportar materialmente a integrar a los pueblos indígenas, el Programa de Salud Intercultural funciona desde hace 10 años en el centro hospitalario, período donde fueron atendidos 10 partos, aunque con precarios elementos interculturales.

Según explicó la profesional, una paciente acogida al programa intercultural podrá solicitar el nacimiento de su hijo a una matrona de la red de atención primaria en algún consultorio de la provincia, con la finalidad de coordinar el ceremonial y parto en la nueva sala Koñunhue.

Cualquier beneficiaria del sistema de salud chileno o integrante de los pueblos indígenas accederá a la atención de un parto intercultural y podrá ser acompañada en los ceremoniales pertinentes. Incluso, la paciente puede consumir hasta un tradicional plato de cazuela o consomé de gallina, como se estila en los nacimientos en las comunidades huilliches.

Cristina Muñoz indicó que hasta la placenta del recién nacido podrá ser entregada a la madre para ser enterrada junto a un árbol, tal como era costumbre en los antiguos alumbramientos atendidos por las machis o parteras en los pueblos huilliches, aclarando que dicho cordón deberá ser entregado bajo un acta que firmarán los interesados.

A la inauguración de la sala Koñunhue asistió Pedro Yáñez, jefe de División de Atención Primaria del Ministerio de Salud; el director del Servicio de Salud de Osorno (SSO), Nelson Bello, el director del Hospital Base San José, Roberto Zamorano, además de representantes de diversas comunidades huilliches de la zona.

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'Incluso, la mujer que dará a luz podrá vestir en esta sala su ropa tradicional huilliche. Sin embargo, en ningún momento dejamos de brindar el apoyo profesional médico y clínico'.