Un inesperado revés tuvo ayer en Rahue Bajo el desarrollo de un velatorio, en el cual se despedían los restos de un adulto mayor que había fallecido la noche del pasado lunes en el Hospital San José de Osorno. En medio de la jornada de recogimiento que se llevaba a cabo en su domicilio, llegó pasado el mediodía un funcionario del Servicio Médico Legal para retirar el cuerpo de la víctima, ya que por orden de la Fiscalía se le debía practicar la autopsia.
La situación tomó por sorpresa a los familiares de Humberto Almonacid Ojeda, de 85 años de edad, pues su funeral estaba pactado para las 15 horas en el Cementerio Católico.
Sin embargo, se enteraron que a raíz de un error de procedimiento médico su familiar no podía recibir la cristiana sepultura, ya que la Fiscalía no había tomado conocimiento de su deceso y menos contaba con la diligencia judicial, ya que su muerte estaba ligada directamente a un accidente de tránsito y no a una muerte natural.
Precisamente la autopsia busca establecer la causa del fallecimiento de Almonacid, quien fue atropellado la mañana del lunes y dejó de existir esa misma jornada en el principal centro asistencial local.
'Al dolor de la pérdida de mi padre, ahora tenemos que enfrentar esta situación, que a nuestro juicio es un grave error de la doctora que certificó su muerte. Ella debería saber y tener claro los protocolos y no hacernos pasar este problema', expresó Luis Almonacid, uno de los hijos de la víctima, tras concretarse el traslado por parte del funcionario del SML.
De acuerdo al fiscal Rodrigo Oyarzún, todas las personas que resultan heridas en un accidente de tránsito y luego fallecen deben ser trasladadas hasta el Servicio Médico Legal, donde se efectúan las pericias judiciales, como es el caso de la autopsia.
'Vamos a solicitar un informe del porqué no se hizo este trámite y se entregó el cuerpo a los familiares de la víctima', agregó Oyarzún, en alusión a la entrega del cadáver a la familia para su funeral.
Posterior al examen en la morgue, el cuerpo fue devuelto a sus familiares pasadas las 19 horas para continuar con el velatorio y el informe de su muerte fue enviada a la fiscalía, con la finalidad de ser incluido en la carpeta de la investigación por accidente de tránsito, y ver ahora si se formaliza o no al conductor del microbús involucrado en el hecho.
Desde la dirección del hospital se informó del inicio de una auditoría con el propósito de dilucidar el error cometido en este caso, el que habría protagonizado una joven profesional que extendió el certificado de defunción y no se ajustó a los trámites establecidos cuando se registran víctimas por accidentes de tránsito.
Humberto Almonacid fue atropellado el lunes 11 por un microbús, luego que el hombre bajara a la acera de avenida República, ya que el paso para peatones se encontraba interrumpido por los trabajos que se desarrollan en una ferretería al llegar a calle Tarapacá.
'Él ingresó al hospital consiente. Entregó sus datos, pero en horas de la tarde tuvo varios paros cardiacos, uno de ellos cuando le estaban haciendo un escáner. Ahí un enfermero comenzó a realizar maniobras de reanimación. Después nos entregaron la noticia que había fallecido', expresó Inés Almonacid, hija de la víctima.
Testigos aseguraron que en el sector donde ocurrió el accidente se realizan obras de construcción, donde la empresa que ejecuta las faenas instaló unas murallas en la vereda que alteran el normal desplazamiento de las personas, ya que sólo un peatón puede cruzar a la vez.
Estas murallas fueron reubicadas ayer para mejorar el tránsito de las personas, lo que a juicio de la familia del fallecido debía haberse hecho mucho antes.