Centro de acopio colapsa por 'montaña' de vidrio para reciclaje
medio ambiente. En el recinto ubicado en Curaco se acumulan 26 toneladas de este material, principalmente botellas. En paralelo se trabaja en fortalecer los puntos verdes de la ciudad, además de apoyar a una institución local en la recolección de pilas.
En lo que va corrido del año, el centro de acopio municipal ubicado en el vertedero de Curado -en la Ruta U 400- suma más de 26 toneladas de vidrio, una verdadera 'montaña' de este material que no tiene destino aparente, pese a la voluntad de los osorninos y el municipio por promover su reciclaje. Además, se acumulan 10 toneladas de plástico, como también se apoya la recolección de pilas a cargo de una institución medioambiental local.
El sitio pertenece al programa de reciclaje municipal creado el año 2004 y que tiene por objetivo evitar contaminar el medio ambiente, prolongar la vida útil del vertedero e integrar los desechos -en este caso el vidrio y plástico- nuevamente a la cadena de la producción como materia prima.
El problema se presenta principalmente con el vidrio, ya que no existen empresas interesadas en adquirirlo, ocasionando la interrupción del ciclo del reciclaje, lo que preocupa a las autoridades locales.
En concreto, el proceso de reciclaje se ve interrumpido, ya que una vez depositado el vidrio en los recintos de acopio, falta un apoyo final al proceso de parte del Estado y empresas competentes para darle uso a los materiales recolectados.
Poco rentable
Raúl Sporman, director del Departamento de Medio Ambiente, explicó que el modelo que utiliza el municipio para trabajar el reciclaje ha funcionado desde hace una década. Sin embargo, desde el año pasado el problema se genera por el poco interés que existe por comprar vidrio, tanto a nivel local como nacional.
'Hacemos un tremendo esfuerzo para mantener el tema de reciclaje operativo y que se cumpla el real sentido. Pero hoy el vidrio no está siendo rentable y eso genera un vacío, porque lo vamos acumulando y necesitamos buscarle un destino', explica Sporman.
Precisó que el costo económico es muy alto, porque se debe cancelar al personal, el camión que traslada el material desde los puntos limpios y centros de reciclaje hasta el acopio, entre otros factores.
La rentabilidad social es alta, aseguró Sporman, ya que los vecinos se han adecuado a utilizar los dos puntos limpios ubicados en el parque Chuyaca y la Villa Olímpica, donde separan sus desechos para colaborar con el cuidado del medio ambiente. Incluso, se habilitará un tercer punto limpio en la Universidad de Los Lagos.
Los productos ahí depositados son retirados casi todos los días por los camiones municipales destinados exclusivamente a dicha labor.
Lo mismo sucede con los más de 91 puntos de reciclaje con los que trabajan distintas organizaciones sociales, como establecimientos educacionales, organizaciones comunitarias, restaurantes, pubs, cafés, edificios públicos, supermercados, entre otros.
De ahí que el panorama se haya vuelto tan complejo, a raíz de la gran acumulación de material producto del reciclaje, que se incrementa por la falta de interesados en trabajar con el vidrio reciclado.
retiro
Una de las disposiciones que tiene de manos atadas a los municipios, es su impedimento a vender el material, por lo que sólo pueden licitar su remate. Pero dicho proceso puede ser declarado desierto si no existen interesados.
Incluso, en algunos casos las pocas empresas que participan cobran por trasladar las toneladas hacia otras regiones, principalmente a comunas como Santiago o Concepción.
El director de Medio Ambiente del municipio explicó que el año pasado fueron pequeños distribuidores locales e intermediarios los que compraron el vidrio, pero no es no factible depender de ese tipo de comercialización.
'La solución que trabajamos consiste en entregar a la única vidriería que está interesada en adquirir el tonelaje a través de su departamento de responsabilidad social, para así transformar la ganancia en un aporte a Coaniquem', explicó.
Además, se busca cerrar un convenio con la firma para que la empresa efectúe al menos dos retiros al año del tonelaje acumulado.
'Existe un vacío legal importante, ya que debieran ser las mismas empresas y recintos (que generan los desechos) los encargados de darle un uso a sus materiales reciclables y esperamos que con la nueva ley estas cosas no ocurran', comentó.
Botellas y cartones
En el caso del plástico la solución es más simple, ya que sigue siendo un negocio, por lo tanto los centros de acopios no colapsan, ya que existen interesados en el producto.
De hecho, las botellas que llegan son lavadas y colocadas en sacos, los cuales son entregados a los compradores.
Las latas y cartones son los desechos que menos obstáculo generan, ya que son recolectados y comercializados principalmente por personas que viven de la venta de esos materiales.
Pilas a Santiago
El Centro de Educación Ambiental (Ceam) es una institución local que se ha encargado de la recolección de pilas en diferentes puntos de la ciudad. El trabajo está a cargo de unos 10 voluntarios desde el año 2007 y desde 2009 el municipio les entrega un aporte monetario y logístico.
Las pilas son dejadas en un lugar de acopio y luego retiradas por una de las cuatro empresas certificadas para el manejo de materiales peligros. Posteriormente se depositan en un recinto donde son encapsuladas para evitar el alto grado de contaminación que provocan al medio ambiente.
Una vez al año se envía aproximadamente una tonelada de pilas, flete que tiene un costo de alrededor de $500 mil.
'Nosotros trabajamos muy de la mano con la municipalidad y lo que buscamos es evitar que nuestra zona tenga un alto grado de contaminación. No existe una receta mágica para trabajar el reciclaje', expresó Samantha Sparks, integrante de la entidad.
La ambientalista explicó que el tema debe ser trabajado en conjunto con las autoridades centrales, locales y la propia ciudadanía. Por lo mismo, dijo, las charlas y jornadas que realizan en los establecimientos educacionales son fundamentales, pues permiten que las personas depositen los artículos que pueden ser reutilizados.
'El país mantiene un espíritu centralista. Nosotros y muchos grupos ambientalistas, además de los mismos municipios, debemos enviar todo recopilado a mil kilómetros de distancia, porque en regiones no tenemos soluciones concretas ni recursos', reconoció la ambientalista.
$475 por kilo
Charlas El Departamento de Medio Ambiente desarrolla charlas educativas en juntas de vecinos.
2 puntos limpios
91 puntos de reciclaje