A nueve meses del ingreso al Congreso de la ley que busca regularizar la tenencia de los palafitos de la provincia de Chiloé, los vecinos que habitan estas tradicionales construcciones en la comuna de Castro rechazaron el proyecto, ya que argumentan que no les asegura lo que por largos años han esperado: el título de dominio.
En octubre del año pasado y luego que a principios de septiembre el ex Presidente Sebastián Piñera firmara la iniciativa legal en una visita que realizó a la provincia, la normativa comenzó a ser analizada por la Comisión de Vivienda de la Cámara Baja.
La norma, entre otros elementos, tiende a regularizar el tema de la propiedad de estas construcciones por la vía de una concesión, pero es este punto en el que los vecinos tienen sus mayores aprensiones.
Con carteles ubicados en algunos sectores estratégicos y una carta enviada a la Presidenta Michelle Bachelet, los vecinos que habitan este tipo de construcciones han intentado evidenciar su desacuerdo con la normativa que se está tramitando y en las últimas horas expusieron estos y otros antecedentes a los diputados por Chiloé y Palena, Jenny Álvarez (PS) y Alejandro Santana (RN).
El martes, en una sede social del sector Lillo se reunieron dirigentes y vecinos de los distintos sectores que fueron catastrados en la comuna de Castro, e incluso con pancartas en mano reiteraron que si la ley sigue por el camino de las concesiones no la quieren.
Así quedó reflejado tras la cita que se extendió por más de una hora, en la que los pobladores plantearon distintas ideas para lograr el ansiado título de dominio como una ley especial, tal como se ha aplicado en otras zonas del país como el archipiélago de Juan Fernández.
Que las construcciones palafíticas cuenten con la categoría de Zona Típica del Consejo de Monumentos Nacionales fue otro de los planteamientos expresados en la cita, la que tuvo como desenlace el compromiso de los parlamentarios por buscar mecanismos que permitan avanzar en la dirección que los vecinos están proponiendo.
Carlos García, presidente de la Junta de Vecinos Blanco Encalada que comprende los sectores Pedro Aguirre Cerda, calle Lillo y pasaje Lillo, indicó que la reunión que se realizó la noche del martes se basó en la discusión de las concesiones marítimas.
'La conversación inicial era de título de dominio, después escuchamos la palabra concesión y esta conversación viene a reflejar el malestar con esta ley que no se hace cargo de todo lo que son las construcciones palafíticas del borde costero de Castro', señaló el dirigente.
Asimismo, expuso que 'desde el principio hemos estado con la mentalidad de que no queremos concesión, queremos título de dominio y, si no es el caso, vamos a seguir estando tal cual como hemos seguido hasta el día de hoy, no tenemos ningún inconveniente con eso'.
Pese a que algunos de los dirigentes han participado en reuniones con las autoridades y también tuvieron la opción de exponer sus dudas en la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados que a fines de mayo pasado sesionó en la Gobernación Provincial de Chiloé, no están conformes con la solución que plantea el cuerpo legal.
Ello, considerando que si bien con esta normativa podrían optar a beneficios de Gobierno como subsidios para el mejoramiento de sus viviendas o los de saneamiento urbano, la posibilidad de perder la concesión o que el algún momento les corresponda pagar por ella son parte de sus principales temores.
Por lo mismo, los vecinos solicitaron a los diputados que voten en contra del proyecto y además que realicen las gestiones con sus pares del Congreso para que la ley no siga su tramitación tal como está.
'Quedó de manifiesto ante esta asamblea que queremos título de dominio y esperamos que los diputados se vayan con la claridad absoluta y la convicción que tenemos nosotros que es así', afirmó García, sumando que 'ahora el primer paso que esperamos es que esta ley no siga avanzado, que se vote en contra, que se retire, cualquier tecnicismo, pero que no siga'.
Posteriormente, los vecinos tienen pensado comenzar gestiones con distintos actores, entre ellos, el municipio, los parlamentarios y representantes ministeriales para conformar una mesa trabajo que se haga cargo del problema que hoy enfrentan.