Kicillof: 'Trataban de imponer algo que era ilegal'
default. Argentina está en cesación de pagos sin acuerdo con los bonistas.
Después de frenéticas reuniones de dos días, Argentina no llegó a un acuerdo con los acreedores de bonos y 'caerá de inmediato en default', dijo ayer el abogado Daniel Pollack, designado por el juez neoyorquino Thomas Griesa para mediar en las negociaciones entre el Gobierno de Cristina Fernández y los acreedores de bonos de deuda emitidos por Argentina.
'Nos trataban de imponer algo que era ilegal, la intención era forzar una situación ilegal. Argentina está dispuesta a dialogar, a consensuar. Vamos a buscar una solución justa, equitativa y legal para el 100% de nuestros acreedores', dijo el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, al referirse a las negociaciones.
Sin embargo, el secretario de Economía rechazó que su país haya caído en cese de pagos y culpó al juez Thomas Griesa de haber formado 'un rompecabezas jurídico' que produce una situación 'que nadie sabe caracterizar'.
'Desafortunadamente, no se logró una cuerdo y la República de Argentina caerá de inmediato en default', agregó Pollack en un comunicado.
Para no entrar en mora, Argentina debe cancelar obligaciones por cerca de US$ 540 millones con los bonistas que aceptaron las reestructuraciones en 2005 y 2010, como lo hizo. Pero el juez Philip Griesa congeló esos dineros girados hace más de un mes para forzarlo a saldar los US$ 1.500 millones a los denominados 'fondos buitres'.
'La República de Argentina no cumplió con las condiciones y como resultado caerá en mora', dijo Pollack.
'No obstante cualquier aseveración en sentido contrario, el default no es simplemente una condición 'técnica', sino una real y dolorosa que afectará a personas reales: aquellos que incluyen a argentinos comunes, los bonistas que entraron al canje (aquellos que no recibirán sus intereses) y los acreedores que no entraron al canje (quienes no recibirán los pagos que ganaron en las cortes', agregó el abogado.
En conferencia de prensa en el consulado argentino en Nueva York, Kiciloff dijo que no logró acuerdo con los fondos luego de una propuesta que le presentaron y que no comprometerá 'el futuro de los argentinos' accediendo a sus condiciones.
El Gobierno de Cristina Fernández asegura que si paga a los litigantes estaría incurriendo en una violación de obligaciones legales con quienes aceptaron la reestructuración de la deuda. Por ello, podría recibir demandas contra el país por US$ 120.000 millones.
el origen del conflicto
En 1998 Argentina entró en recesión y debía pagar un monto exorbitante de deuda externa que había contraído y a corto plazo.
Por ese motivo, en 2001 adquirió el llamado 'megacanje', con el cual cambió títulos de deuda que expiraban a corto plazo por otros que expiraban a más largo plazo, pero con intereses más altos para trata de evitar caer en cesación de los pagos.
El 'megacanje' no fue efectivo y en diciembre de 2001 el país declaró el cese de pagos de su deuda por aproximadamente US$ 100.000 millones.