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Más de 300 soldados juran por la patria en la plaza

acto. Autoridades civiles y militares encabezaron la tradicional ceremonia.

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'Siempre soñé con jurar a la bandera. Desde niño mi vida está vinculada al Ejército, por lo que espero ingresar a la institución para entregarme al conocimiento y trabajar con las futuras generaciones de soldados'.

Fueron las palabras de José Águila Huenuanca, egresado de cuarto medio del Liceo Carmela Carvajal, quien fue uno de los 310 soldados, cuatro oficiales formados en la Escuela Militar y 10 clases de armas y servicios del Regimiento Reforzado Número 9 Arauco de Osorno, que juraron a la Bandera el jueves, al conmemorarse el 132 aniversario del Combate de la Concepción, en la Guerra del Pacífico.

Águila, quien ingresó en abril junto a compañeros hombres y mujeres a cumplir con el Servicio Militar a la unidad castrense local, participó en el proceso básico de instrucción y conocimiento del armamento.

El coronel José Clavería Guzmán, comandante de la Guarnición Militar de Osorno y del Reforzado Arauco, dijo que los soldados que juraron ante la bandera quedan indisolublemente unidos a los miles de chilenas y chilenos que asumieron el mismo compromiso en los últimos 100 años 'de formarse en el amor a Chile, sus tradiciones y a su pueblo'.

La ceremonia castrense donde participaron los soldados, oficiales y clases del Reforzado Arauco de Osorno, coincide con la conmemoración de los 132 años del Combate de la Concepción ocurrido en plena sierra peruana el 9 y 10 de julio de 1882.

El acto de Juramento a la Bandera es una tradición republicana de tal trascendencia que ya en 1914 el Presidente de la República Ramón Barros Luco estableció por Decreto Supremo que cada 10 de julio se instituya como la fecha de juramento de las nuevas generaciones de soldados en recuerdo del aniversario del combate en el norte chileno, donde fallecieron 77 soldados chilenos.

Niño agredido por sus padres en Chiloé seguirá bajo tutela del Sename hasta septiembre

maltrato. La medida se debe a que la audiencia que dictaminará su tuición legal se pospuso. Familia pide justicia.

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Fueron casi tres horas de audiencia en las cuales las abogadas de la Corporación Fraternidad, Eleonor González y Patricia Salinas, entregaron los antecedentes en el Juzgado de Familia de Castro, en la Isla de Chiloé, para que se reconsidere la medida de protección dictaminada al menor de seis años golpeado por sus padres.

Las profesionales buscan que el menor permanezca, mientras dura la investigación que determinará su tuición definitiva, en la casa de sus tíos en Chonchi y no en el hogar de una guardadora del Servicio Nacional de Menores (Sename).

'Se aportaron los antecedentes que daban a Juan y Nora como idóneos para hacerse cargo del niño, el problema es que no existe ningún tipo de informe sicológico y de habilidades parentales que le permita al tribunal entregarle inmediatamente el cuidado a sus tíos', explicó Salinas.

La abogada agregó que en la sesión judicial se dictaminó que se va a establecer una mayor vinculación progresiva entre los tíos que piden la custodia legal y el infante.

'De aquí a septiembre, que ya deberían estar los informes de habilidades parentales, se evaluará cómo ha sido la vinculación con estos tíos y se revisará su tuición', aseveró la jurista, quien explicó que de ahora en adelante el pequeño tendrá visitas periódicas de sus familiares que demandan su protección.

'Los parientes pueden verlo y existen visitas establecidas, ejemplo de ello es que la abuelita ya ha podido estar con su nieto. Ahora lo que se va a trabajar es en crear un lazo de mayor vinculación con quienes están pidiendo el cuidado personal del menor', añadió la abogada, quien destacó que el Servicio Nacional de Menores deberá entregar un informe sobre cómo ha sido la vinculación del menor con sus parientes, en la audiencia de septiembre.

Asimismo, la demandante confirmó que la víctima declaró en esta audiencia en forma privada y sólo ante el magistrado.

'Hubo una audiencia reservada con el juez y la consejera técnica, donde escucharon al niño y vieron que está bien cuidado por la guardadora. Él necesita mucho cariño y amor', puntualizó Salinas, quien añadió que como corporación continuarán defendiendo los intereses del menor y de su familia hasta el próximo comparendo.

A la audiencia también acudieron los padres del niño, Juan Vásquez y Sandra Gueico, quienes salieron custodiados por personal de Carabineros del juzgado de calle Sargento Aldea.

Una situación similar ocurrió con el infante, quien fue trasladado en una patrulla al hogar de la guardadora del Sename, para asegurar su integridad y evitar contacto físico con sus progenitores, quienes por año y medio le propinaron vejámenes, que lo tuvieron por casi un mes internado en la Unidad de Pediatría del Hospital de Castro.