Entregan las primeras viviendas de emergencia a familias damnificadas por crecida de río
río negro. Se trata de siete casas de 17,2 metros cruadrados, destinadas para quienes cuyas casas quedaron inutilizables por la inundación del río Forrahue.
'Solicitamos que las casas de nuestros damnificados sean las definitivas. Necesitamos que las familias tengan condiciones dignas para vivir', dijo el alcalde de Río Negro, Carlos Schwalm, durante la reunión que sostuvieron el martes las autoridades locales y nacionales con las familias damnificadas por la crecida del río Forrahue el lunes 2 de junio, donde resultaron afectadas más de mil personas.
El encuentro se realizó al mediodía en el centro comunitario de la calle Punta Arenas, uno de los sectores que resultó más comprometido por efecto de la inundación del mes pasado, cita que contó con la presencia del director nacional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, el intendente Nofal Abud, el gobernador Gustavo Salvo, además de concejales.
Previamente, las autoridades recorrieron los lugares siniestrados y conocieron in situ el nuevo prototipo de vivienda de emergencia que entregará la Onemi, que a juicio de Toro es mejorada.
Tiene 17,2 metros cuadrados y está dotada de características especiales de aislamiento, que además trae inserto un sistema para conexión de agua, cocina e incluso cuenta con un baño.
La primera de ellas fue armada por las cuadrillas municipales en la calle Caupolicán de Río Negro y beneficia a una de las siete familias que quedaron literalmente en la calle producto del anegamiento.
Al respecto, el intendente Abud comprometió los esfuerzos del gobierno en el tema de la vivienda 'de generar los programas que nos permitan a la brevedad posible entregar las soluciones definitivas a las viviendas que resultaron dañadas por el agua y aquellas que tenían daño estructural acumulado durante largos años y que por efecto de este embate natural colapsaron'.
Sostuvo que en este sentido el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) ya levantó un catastro que se espera materializar mediante los programas habitacionales, por ejemplo, Patrimonio Familiar, lo que significará un aporte estatal de 3 a 3,5 millones de pesos por familia para el cambio del piso, paredes, aislación etcétera.
'Y para aquellas familias que no son propietarias de sus casas está el programa Sitio Residente, con lo que avanzaremos en la solución y reduciremos la brecha de habitabilidad existente', agregó Abud.
Con relación al atraso del bono para enseres hecho presente por el municipio y la junta vecinal Punta Arenas, el intendente informó que las primeras 30 familias ya recibieron el beneficio en su cuenta rut y que las restantes lo recibirán a más tardar este viernes para completar las 83.
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