Secciones

Hermanos de 9 y 10 años son las promesas del pugilismo en Entre Lagos

boxeo. Los pequeños Daniel y Joaquín Carrasco ya mostraron su talento ante 700 personas en una exhibición. Amantes del deporte, sus noveles carreras son llevadas por su padre y entrenador. Eso sí, la idea es que no compitan hasta los 14.

E-mail Compartir

El público, simplemente, no lo podía creer. En la antesala de la última pelea profesional disputada por Ángelo Báez, donde venció en el primer round al brasileño Humberto Silva en el primer round, dos pequeños se subían al ring, ataviados con la ropa de boxeo.

Los aplausos se confundían con el asombro y las risas de los espectadores. Y esas sensaciones aumentaron cuando comenzaron a pelear, mostrando personalidad y mucha técnica. Los niños, felices, corrían en el cuadrilátero, mostrando todo su entrenamiento y olvidándose, por momentos, que era una exhibición. Cuando terminaron los rounds, y ante los vítores del respetable, el árbitro levantó las manos de los pequeños y determinó un salomónico empate.

¿Quiénes eran? Se trata de los hermanos Joaquín y Daniel Carrasco, de 9 y 10 años, respectivamente, oriundos de Entre Lagos e hijos de un ex boxeador amateur, Ariel Carrasco. Por sus contactos en este deporte, comenzó a llevar a sus hijos al gimnasio, primero como una diversión; ahora ya con entrenamientos periódicos.

Previo al combate, el propio padre de los pequeños y el entrenador del Club de Boxeo Entre Lagos y quien prepara a los niños, José Luis Vidal, explicaron que la actividad es una exhibición y que la realizan sólo porque son hermanos. De hecho los Carrasco aparecen como el futuro de esta disciplina en la vecina comuna, por sus ganas, talento y juventud, pero como indica su propio entrenador, la idea es no apurar los procesos e ir paso a paso.

'Acompañábamos a mi papá al gimnasio y ahí veíamos cómo entrenaban y peleaban. Me gustó harto y le dije que quería meterme ahí', comentó Daniel (10), estudiante de quinto básico de la Escuela Entre Lagos. Cuenta que siempre le gustó el deporte, como salir a correr o el fútbol, pero que el boxeo le gustó más. 'Es que igual sirve para defenderse', cuenta riendo, sin querer reconocer si ha tenido un 'encontrón' con algún compañero.

Su hermano menor, Joaquín (9 años, tercero básico en el mismo establecimiento), agregó que 'siempre me ha gustado hacer deporte y el boxeo es ahora el que más me gusta. Me gusta ir entrenar también', comentó el deportista, más tímido que Daniel, el que afirma que 'quiero ser profesional. Es un sueño que tengo'.

Los menores reconocieron que habían hecho una exhibición antes con un público menor; pero que cuando estuvieron frente a las cerca de 700 personas en el Club México se sintieron 'a sus anchas'.

'No estaba nervioso, me gustó que harta gente nos mirara. Pudimos mostrar lo que habíamos entrenado', indicó el pequeño Daniel.

Para el presidente de la Asociación de Boxeo de Entre Lagos, Remigio Vargas, la situación de los pequeños hermanos ha llamado la atención, aunque también se han tomado las precauciones del caso.

'Se han transformado en una novedad, acá en la comuna son bien conocidos. Pero siempre están bajo el cuidado de su papá y la idea es que lo practiquen como cualquier deporte, con el cuidado necesario. Obviamente ellos no pueden combatir todavía'.

José Luis Vidal es el entrenador del Club Entre Lagos, que tiene actualmente cerca de 13 púgiles, entre los 13 a los 27 años. Trabajan en la Casa del la Cultura, con un ring improvisado consistente en una tarima donde los propios deportistas deben sostener las cuerdas para poder darle forma al cuadrilátero. 'Si no llegan los suficientes chicos, no podemos pelear', cuenta entre risas el DT, quien está desde fines del año pasado trabajando en la entidad.

Dentro de sus púgiles están los hermanos Carrasco, quienes llegaron con su padre, Ariel, ex boxeador amateur. 'Ahí comenzó el contacto, ya que le pedí a Ariel que me ayudara a entrenar a los boxeadores y comenzó a traer a sus hijos, primero a mirar y luego empezaron a entrenar.

Eso si, cuenta que, aunque los entrena con ahínco, dice que tiene especial cuidado con ellos. 'Yo no voy a permitir que peleen y si participaron en esta exhibición, es porque lo hicieron entre los mismos hermanos. Pero jamás los pondría contra otro rival, la idea es que ellos disfruten este deporte, no apurar el proceso. Yo creo que, si siguen entrenando, en 3 ó 4 años podrían participar de algún torneo, no antes'.

De hecho comentó que les exige buenas notas en el colegio para entrenar; y que la idea es fomentar la actividad física en los pequeños.

13