Entre tantas preocupaciones del diario hacer, pensar, sentir, ver o escuchar -además de los ambientes contaminados- la alegría de vivir pareciera ser una escasa experiencia de vida, a la que se accede por privilegios, suerte, dinero, salud o estudio. La verdadera felicidad responde a una forma de entender y de sentir la vida; por lo tanto, a los valores que determinan nuestra existencia personal y social. A manera de ejemplo, podríamos citar algunos indicadores que, estamos seguros, usted completará:
-La felicidad está en su capacidad de amar, de asombrarse, de relacionarse con los seres que lo acompañan en la casa, en el trabajo, en los estudios, o en el bus, metro o avión.
-Está en su capacidad de crear y de inventar; de gozar de las artes y de la naturaleza; y de apreciar lo bueno que existe en la sencilla vida de los niños.
-Está en los sueños y esperanzas que iluminan días grises y penosos; en los proyectos personales o de otros a quienes ama, admira o conoce; está en los pequeños afanes cotidianos de la casa, del recreo, de la tertulia, de la conversación en cualquier esquina o circunstancia.
-Está en el camino a la casa, a la cita, a la compra, a la iglesia, al club, al hospital o al velatorio; está en su agradecimiento y en su compañía a otros; en su colaboración a su vecino, compañero de estudio o de trabajo.
-Está en los recuerdos que avivan su presente; en las obras que hizo y que alumbraron la sonrisa de su prójimo, sin conocer su nombre; y está al recordar a quienes llegaron a su lado cuando más lo necesitaba.
-Está en la belleza de su jardín y en los actos que enaltecen su modesta mesa a la hora de compartir el pan; está en las pequeñas y grandes preocupaciones por su barrio o su país; está en la moralidad de los actos cuya larga lista de valores, harían sonreír al mundo entero si los compartiéramos; está en la potencia de su fe, de su amor y de su esperanza.
No sólo los goles pueden iluminar la sonrisa placentera de millones; su fugacidad no tiene la fuerza espiritual y física de las numerosas oportunidades que la vida nos ofrece para ser felices.