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Chip de celular de docente asesinada en Pto. Montt permite detener al único sospechoso

riobuenina. Según la Fiscalía, el imputado actuó a sangre fría. Incluso, el mismo día del crimen asaltó a otra joven en las escaleras de Manuel Montt. En el cuartel de la PDI confesó el crimen. El Juzgado de Garantía decretó prisión preventiva.

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El día 11 de mayo en la mañana, justo en el Día de la Madre, familiares y amigos encontraron el cuerpo sin vida de la profesora del Inacap de Puerto Montt, Paola Vega Quezada (36), entre los matorrales de la escalera Manuel Montt, en la capital regional.

La Brigada de Homicidios de la PDI concurrió al lugar junto a peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim), quienes encontraron un chip que pertenecía al celular de la docente riobuenina, lo cual fue clave para lograr la individualización del presunto autor de este crimen.

Es así como cae Cristián Rafael Barría Inostroza (28), quien fue detenido en calle Serena con Egaña, por los detectives y formalizado por tres delitos, quedando en prisión preventiva en la cárcel concesionada de Alto Bonito. Así lo determinó la magistrada Mónica Sierpe, del Tribunal de Garantía, quien declaró ajustada a derecho la detención.

Ayer en la mañana pasó a control de detención el imputado en el Tribunal de Garantía de Puerto Montt, donde la fiscal del caso, Pamela Salgado, entregó detalles del crimen durante la formalización.

Según la persecutora, el día 10 de mayo, cerca de las 10.30 de la mañana, Paola transitaba por las escaleras del cerro Manuel Montt con destino a un supermercado, portando un celular con el cual hablaba por teléfono en aquel momento. En ese minuto fue interceptada por el imputado, quien le arrebató el equipo y ante la reacción de la mujer para recuperarlo, Cristián Barría la agredió con un golpe de puño en la cabeza, producto de lo cual la víctima cayó al suelo y en dicho lugar extrajo un cuchillo y le profirió heridas cortopunzantes en el cuello con el fin de darle muerte.

La persecutora agregó que el imputado agredió sexualmente a la víctima con diversos objetos, 'aumentando así deliberadamente el dolor de ésta'.

'Se le infringe dolor y su agonía es lenta... hay frialdad, conciencia y planificación', argumentó la abogada querellante Patricia Lobos, de la Corporación de Asistencia Judicial.

Salgado agrega que el presunto homicida registró sus ropas y le sustrajo 3 mil pesos en dinero y un par de zapatillas. Después de cometer el delito, el acusado se arrancó del lugar y la profesora del Inacap falleció a causa de la herida cervical.

El mismo día del crimen, pero horas después, fue asaltada otra joven, quien contó a El Llanquihue que decidió denunciar ante la policía al enterarse del homicidio de la docente. Relató que mientras bajaba las escaleras Manuel Montt, fue abordada por el sujeto, quien la tomó del cuello y le puso un cuchillo en las costillas, amenazándola para que entregue sus pertenencias, como celular y cartera. Ella accedió y le rogó que no la violara.

Según esta segunda víctima, el imputado le dijo que no lo mirara a los ojos y la dejó irse del lugar, advirtiéndole que si miraba para atrás la mataría.

Cristian Barría fue imputado por robo con homicidio y abuso sexual en perjuicio de la profesora y, de forma paralela, acusado de robo con intimidación por el asalto a la segunda joven en el mismo lugar.

En el lugar donde se comete el homicidio, los detectives encontraron un chip y después se obtuvo el imei que permite dar con la ubicación exacta del celular robado de Paola. '... Se logró determinar el número identificatorio del teléfono de la víctima (imei) y sobre esa base se establece el tráfico del mismo y el segundo chip que había sido incorporado al equipo. Con este antecedentes, se pide una orden de interceptación telefónica, logrando establecer con precisión el lugar y domicilio donde estaba operando este equipo', revela la persecutora. Es así como se logra dar con la ubicación de una testigo, quien, junto a su hijo de 12 años, cuenta cómo llegó este equipo a sus manos.

'El niño declara junto a su madre y dice que el celular Galaxy Core (color blanco) que corresponde a la víctima le fue vendido por un sujeto -al cual identifica como 'El Cojo' con el primer nombre Cristián- el mismo día 10 de mayo, en una frutería de Presidente Ibáñez. Dice que ese día andaba con tres teléfonos celulares y el equipo color blanco presentaba manchas de sangre y que el hombre también tenía sangre en sus manos, incluso refiere a que se lo había quitado a una persona a la que le había dado muerte'. Otro menor es testigo de la situación y corrobora la versión del niño de 12 años.

El mismo día, cerca del mediodía, el imputado se acerca al dueño de la frutería y como le debía dinero, en parte de pago le entrega un celular que es de propiedad de la segunda víctima, dice la fiscal. Se incautaron varias especies del domicilio del imputado, como vestimentas, que deben ser periciadas por la policía.

El presunto asesino en ningún momento confiesa que le sustrajo las zapatillas a la profesora. Sin embargo, las pruebas demuestran lo contrario.

La conviviente de Barría, quien tenía una orden de detención pendiente del Tribunal de Garantía de Osorno, 'en el momento de la detención, ella calzaba las zapatillas de Paola Vega, quien las había comprado pocos días antes de ocurrido el hecho en una tienda con su tarjeta.

La abogada defensora Milena Galleguillos señaló que se cometieron varias vulneraciones a las garantías del imputado, como la declaración que prestó a la fiscal, pues -a su juicio- es ilegal, ya que como defensora no estuvo presente.

'Las imputaciones son gravísimas y se le debe exigir al Ministerio Público un estándar más alto que el que se exige para un delito común, como receptación. A mi juicio, no está', dijo.

Además, Milena Galleguillos pidió que Gendarmería adopte medidas de seguridad para proteger al imputado al interior de la cárcel.

Comerciantes estudian presentar recurso de protección por cierre de av. Mackenna

acción. Aseguran que las obras les generarán una crisis económica, por lo cual solicitan que la empresa Cosal termine ensachamiento del costado norte de la vía.

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Cerca de 15 empresarios y comerciantes instalados en el costado sur de avenida Mackenna estudian la posibilidad de presentar un recurso de protección para evitar el cierre de la vía mientras no concluyan las obras de ensachamiento, instalación de colector de aguas lluvias y pavimentación de la calzada en el costado norte de la calle.

La medida fue acordada en la reunión que sostuvieron ayer en las oficinas del empresario osornino Domingo Manzurati, dueños de casas comerciales, automotoras, entidades bancarias, industrias y locales gastronómicos que ofrecen una variedad de productos y mano de obra a más de un centenar de personas. Los empresarios temen a partir del 1 de julio una crisis financiera al disminuir la clientela.

'No nos openemos al progreso, pero desgraciadamente no tenemos la certeza de los plazos de cierre y apertura de la vía, luego de observar que en el costado norte de Mackenna los trabajos avanzan muy lento y lejos del plazo de 28 días de entrega por cuadra, tal como informaron los ingenieros de la empresa Cosal al inicio de los trabajos'.

Así lo expresó Domingo Manzurati, después del encuentro con sus vecinos comerciantes y empresarios que tienen locales en el costado sur de avenida Mackenna, entre el cruce Lynch y Justo Geisse.

Roberto Ancacura informó que solicitaron una reunión con las autoridades del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) para un día a determinar de la próxima semana, para solicitar precisión sobre el cierre de la calle para los trabajos de ensanchamiento y tener la certeza absoluta que los plazos serán cumplidos por la empresa encargada.

En tanto Julio Venegas, propietario de una empresa de ropa deportiva de la avenida, manifestó su inquietud respecto al cierre del costado sur de Mackenna, cuya acción provocará, según indicó, 'la disminución absoluta de las ventas y presencia de público, incluso, el transporte pasará por calle Bilbao y otras vías'.

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