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Tres familias ocupan como albergue una sede social del sector Crucero

damnificados. Nueve personas del sector de Purranque se trasladaron hasta la unidad, luego que el agua de un estero ingresara a sus casas. En Río Negro, el alcalde reitera solicitud de bono de emergencia.

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Cinco menores de edad y cuatro personas adultas permanecen albergadas desde hace una semana en el cuartel de bomberos y la sede social de la Junta de Vecinos del sector Crucero, en la comuna de Purranque, luego de la crecida del estero del mismo nombre que anegó cerca de 8 viviendas que se ubican a un costado de un puente.

Rosalía Gómez, de 59 años, junto a su esposo Tobías Barrientos de 71 y una nieta de 14 años, dejaron su vivienda debido al peligro que les significa el ingreso del agua al inmueble.

estero

'En una de las piezas del fondo, que está un poco desnivelada, ingresó el agua. Así que optamos por irnos a la sede social y pasar la noche, pero el tiempo no da tregua y seguimos allá', expresó la mujer, quien la tarde de ayer volvió a ver el estado de su hogar, mientras recibía la visita de una hermana proveniente de Osorno.

Durante el día las familias ocupan la cocina y comedor del cuartel de la Tercera Compañía de Bomberos de Crucero, no obstante en la noche se dirigen a descansar a la sede social de la junta de vecinos que fue habilitada como albergue.

Rosalía Gómez expresó que el primer día de la emergencia les llegó ayuda municipal, consistente en una caja de abarrotes, la que se hizo insuficiente por el paso de los días.

'Ya pasamos la semana y las cosas se comienzan a terminar. Necesitamos de más aportes, ya que por lo visto la lluvia seguirá', sostuvo la vecina.

Por su parte, Ximena Cárdenas (56 años), vive hace más de 18 años en el lugar y comentó que no salió de su vivienda, ya que no fue afectada directamente por el agua.

'Vivo en una especie de palafito. El agua llegó hasta el segundo peldaño, así que por suerte no ingresó a la casa. Pero como ha llovido tanto el nivel va a subir y temo que tendré que abandonar mi hogar', sostuvo la mujer, quien piensa refugiarse en la casa de una hermana en Purranque.

La vecina sabe que si el agua sobrepasa un tercer peldaño de su corredor deberá subir sus cosas, con tal de proteger sus bienes.

MENORES DE EDAD

Un panorama similar enfrenta Verónica Barrientos (37 años), quien vive en su casa ubicada a un costado del estero Crucero, junto a sus cuatro hijas de 11, 10, cinco y tres años. En su caso, el agua del cauce ingresó a su hogar.

Pasadas las 16 horas de ayer regresó al albergue luego de constatar el estado de su casa.

'El agua está bajo mi casa. De seguir lloviendo el estero aumentará su caudal y ello implicaría que nuevamente ingrese a la casa. En el albergue estamos seguros, pero después que pase esto vamos a ver el daño que dejó la crecida', admitió dijo la vecina de Crucero.

El noveno albergado es un trabajador agrícola de 58 años, quien llega por las noches al recinto, ya que durante toda la jornada desarrolla labores en el campo.

De acuerdo a lo manifestado por el comandante de Bomberos de Purranque, Juan Ojeda, las familias hacen uso de la cocina y comedor de la unidad bomberil, pero duermen en la sede social de la Junta de Vecinos.

'Las tres familias se encuentran bien en el recinto y debido a las fuertes lluvias de hoy (ayer) es posible que aumente el número de personas en el albergue', sostuvo el oficial bomberil.

Ernesto Alvarado, vecino de la calle Punta Arenas de Río Negro, intenta deshumedecer con cinco braceros y una estufa su vivienda, a la cual ingresó el agua del río Forrahue.

Sin embargo, su preocupación se incrementa a raíz de las precipitaciones que no han dejado de caer en las últimas horas, las que podrían volver a generar la crecida del cauce que se desbordó la semana pasada.

'Estamos intentando volver a la normalidad. Tenemos un seguro con Saesa y estamos viendo si podemos hacer efectivo este trámite para ver si recuperamos algunas pertenencias perdidas', expresó ayer el vecino, mientras recargaba con carbón sus braceros, asegurando que dicho sistema es el más efectivo para secar la casa.

Un nuevo desborde del Forrahue en el sector de la Toma en Río Negro obligó ayer a las autoridades a tener un plan de evacuación preventiva.

'De ser sobrepasada la defensa por el agua, de inmediato bomberos hará sonar sus sirenas y comenzará la evacuación preventiva, para no estar a última hora realizando dicha labor', sostuvo el gobernador Gustavo Salvo.

La autoridad provincial se reunió ayer con los vecinos del sector, a quienes les manifestó que llegará ayuda, pero que primero se debe pasar un trámite administrativo que causará una demora.

Durante el encuentro, el alcalde Carlos Schwalm reiteró el llamado a la autoridad provincial para que se entregue un bono a las familias afectadas por la inundación.

'La gente necesita y se merece este bono. Se habla de un bono de un millón de pesos para fines generales. Sería un apoyo tal cual lo recibieron las familias en Valparaíso', comentó el alcalde.

'En una de las piezas del fondo, que está un poco desnivelada, ingresó el agua. Así que optamos por irnos a la sede social y pasar la noche, pero el tiempo no da tregua y seguimos allá'.