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Lluvias agravan precaria condición de viviendas en los campamentos

Temporal. El ingreso de un nuevo sistema frontal a la zona impactó principalmente a quienes habitan en los 19 asentamientos de la comuna. Ayer también se registró el anegamiento de calles, patios y casas debido al colapso de alcantarillas y sumideros.

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Camas húmedas por el frío y la lluvia, paredes que se asemejan a cascadas de agua, ropa secando alrededor de un bracero ubicado sobre retazos de alfombras mojadas. Tablas podridas y tierra mojada. Así es la realidad que enfrentan las 37 familias del campamento Caipulli, ubicado a orillas del río Rahue en el sector de Ovejería, y las 250 familias del asentamiento Por un Futuro mejor, ubicado en Rahue Alto, quienes relatan que hace por lo menos cinco años no enfrentaban condiciones climáticas tan adversas como las registradas este mes.

Las intensas lluvias caídas durante las últimas semanas han dejado a su paso la inundación de viviendas, la crecida del río Rahue hasta niveles considerados históricos, el colapso de alcantarillas y sumideros que se ven sobrepasados al recibir las aguas lluvias por sus ductos, causando anegamiento de calles y viviendas en diferentes puntos de la ciudad.

El frente de mal tiempo no ha dado tregua en Osorno. Ayer, de hecho, cayeron 49,5 milímetros entre las 8 de la mañana y las 18 horas, según datos entregados por la Estación Meteorológica Juan Kalt Bode, del Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei. La cifra supera a la lluvia caída el 1 de junio, donde se registraron 40,3 milímetros.

Esta situación provocó que en Rahue y Francke se intensifique la limpieza de sumideros de aguas lluvias e instale motobombas para sacar el agua de los patios de las viviendas.

Techumbres y murallas

El campamento Caipulli fue el asentamiento que enfrentó la primera emergencia ocasionada por las intensas precipitaciones ocurridas el domingo 1 y lunes 2 de junio, donde las viviendas se inundaron por la crecida del río Rahue y los vecinos nos debieron ser evacuados a un albergue, en el cual permanecieron cinco días.

Gladys Navarro fue una de las personas albergadas. Al volver a su precaria vivienda debió enfrentar el frío y la humedad en cada rincón. Con un bracero intenta secar la ropa de cama, prendas de vestir, los colchones y calentar el interior de la morada.

'Este invierno ha sido terrible, hace años que no veía tanta agua correr por mis paredes que son de madera delgada. Con un bracero es muy difícil lograrlo', dijo.

La mujer recibió su vivienda hace más de diez años y el tejado está en muy mal estado, lo cual le genera goteras en toda la casa.

Sandra Núñez tiene 27 años y vive con su pequeño hijo en una casa que por estos días tiene goteras en todas la piezas. Las delgadas tablas tienen un color café que refleja la humedad absorbida. En el piso tiene muchos baldes con los que busca evitar mojar el único trozo de alfombra seca de la casa.

En el dormitorio de su hijo las colchonetas están mojadas al igual que la ropa de cama, el uniforme escolar e incluso los zapatos que están colocados alrededor del bracero que calienta la vivienda.

'Tengo trabajos esporádicos y es muy difícil que pueda arreglar en algo lo dañada que está mi casa. Hemos solicitado ayuda pero más allá de venir y preguntar qué falta no ha pasado', dijo Núñez.

Paola Carrasco, dirigenta del asentamiento, señaló que el 100 por ciento de las viviendas presenta serias deficiencias en sus materiales de construcción, 'por lo cual es necesario que nos ayuden para enfrentar este invierno'.

'La mayoría de estas casas tiene más de diez años y para las personas es muy difícil poder mejorarlas. El municipio señaló que nos prestaría ayuda dentro de estos días, sobre todo con planchas de zinc y material para forrarlas', indicó la dirigenta.

En el caso del campamento por Un Futuro Mejor, las lluvias afectan al menos a 80 familias de las 250 que viven en el asentamiento de Rahue Alto. Las principales fallas apuntan a techos en mal estado y con goteras, pisos húmedos y paredes muy delgadas por donde el viento y el agua se filtran.

Danilo Calisto, dirigente del campamento, explicó que la mayor preocupación apunta a mejorar las viviendas ahora, ya que los dos sistemas frontales de gran magnitud, a su juicio, son un aviso de lo crudo que será el invierno.

'Las viviendas están presentado fallas que no pueden ser manejadas por los vecinos. Estos días se han volado techos y el agua se ha filtrado por las paredes. Es una situación precaria total. Sin ayuda municipal difícilmente podremos enfrentar el invierno', comentó el dirigente.

Según la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), la ayuda se comenzará a entregar durante la jornada de hoy y apunta principalmente a materiales para el mejoramiento de las techumbres y el aislamiento de las viviendas.

Calles de agua

El colapso del sistema de alcantarillado, anegamiento de algunas calles e ingreso del agua a los patios de viviendas ha sido hasta ahora la principal consecuencias de las lluvias registradas en las últimas horas.

Uno de los puntos más complejos fue la esquina de las calles Los Mangos con Avenida Costanera en Francke, donde una cámara de aguas servidas resultó dañada.

En el caso de Rahue, la esquina de Pedro Montt con Chillán también presentó inconvenientes. Además, las tres viviendas ubicadas en calle Pedro Montt al llegar a Victoria resultaron con sus patios anegados, por lo cual ayer motobombas municipales trabajaron en el lugar para evitar el ingreso del agua a las casas.

Las tapas de los colectores de aguas lluvias de avenida República y de las calles Victoria, Concepción y Santiago estuvieron ayer colapsados y provocaron que el agua se acumulara en las esquinas y dificultara el tránsito de los peatones.

En Rahue Alto, el lugar más complejo se ubicó en la esquina de las calles Acapulco con 21 de Mayo, donde el agua provocó que las barreras de arena instaladas el domingo fueran sobrepasadas.

Pasadas las 19 horas de ayer se debió cerrar el tránsito desde el kilómetro 1 de la ruta U-40 al mar hasta el cruce con la ruta U-22, por el desborde de un estero.

45 milímetros de agua

'Las viviendas están presentado fallas que no pueden ser manejadas por los vecinos'.

2.232 familias

53 personas