Los 35 niños del asentamiento Caipulli de Ovejería vivieron un momento de diversión y alegría la tarde de ayer, gracias a la 'completada' organizada por dirigentes del campamento Por un Futuro Mejor III. En paralelo, las 37 familias que viven en dicho lugar de Ovejería trabajan secando sus viviendas y ropas, luego de la crecida del río Rahue esta semana y que inundó sus casas.
Eduardo Antilef de 12 años llegó a eso de las 15 horas de ayer hasta la sede social del campamento Caipulli para disfrutar de un completo y jugar taca-taca junto a sus amigos.
'Siempre es rico comerse un completo y jugar. Mi casa anoche estaba helada a pesar del bracero. La verdad yo no me asusté con la crecida del río, nos fuimos al albergue pero al llegar entré a mi casa y ahí me mojé los pies', contó el menor.
Así uno a uno fueron llegando los 35 niños del sector para disfrutar de la 'completada' organizada por los dirigentes del campamento Por un Futuro Mejor III.
Diego Huachalef, de 9 años, disfrutaba de su completo mientras contaba que su casa está calentita porque su mamá hace fuego todo el día. Eso sí, reconoció que la crecida del río no llegó hasta su casa pero sí al portón.
'Ya me estaba acostumbrando a tener el río tan cerca, pero parece que ahora hace más frío y sube desde el suelo. Al menos así lo siento y lo veo en las mañanas', explicó Diego.
Secado
Paola Carrasco, dirigente del campamento Caipulli, señaló que las 37 familias que viven en el asentamiento se encuentran en el proceso de secado de sus viviendas, camas y ropa.
'Tenemos carbón y hemos recibida ayuda, pero seguimos con falta de leña para poder secar la ropa. El frío de estos días es mucho y el sector quedó muy mojado luego de la subida del río', señaló la mujer.
Angélica Almonacid, de 43 años, perdió su cama, el refrigerador y la mayoría de la ropa ya que el agua del río Rahue ingresó a su casa y mojó todo a su paso.
'Estoy durmiendo en la sede social con una cama que me pasó el municipio y trato de secar algo de ropa. Espero lograr tener una nueva mediagua, ya que la mía difícilmente la voy a recuperar', explicó la mujer que lleva más de 10 años viviendo en el mismo sector.
El viernes al mediodía abandonaron los últimos albergados la Escuela Lago Rupanco, ubicada en Ovejería, la cual fue utilizada como albergue municipal por las 53 personas que resultaron afectadas por las crecida del río Rahue.
El establecimiento fue dejado en óptimas condiciones por personal municipal para el retorno de los alumnos a clases mañana lunes.
En paralelo, a contar de mañana el municipio comenzará la entrega de material de construcción para las más de 300 familias que resultaron afectadas por los efectos del temporal.
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