Claudio Carrera (39 años) se reconoce un fanático del básquetbol. Cuenta con nostalgia que integró las series bajas del ya extinto Malta Morenita y que cuando estudiaba en el Liceo Carmela Carvajal, nunca dejó de pertenecer a la selección.

Es zurdo y le gusta aprovechar su velocidad para atacar el aro, frenar y lanzar a canasta. No siempre anota, pero sonríe cada vez que hace su jugada preferida.

Pero no es un jugador cualquiera. Está condenado a 36 meses en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno por microtráfico de drogas y ya lleva 22, por lo que está optando a beneficios por buen comportamiento. Y ayer pudo volver a mostrar sus cualidades cesteras, cuando la selección del Centro recibió al equipo de la barra de Osorno Básquetbol Pasión Taurina (que disputa el torneo Laboral), reforzado por Pablo Coro y con el apoyo del cuerpo técnico del equipo profesional, el entrenador Juan Manuel Córdoba y el utilero Sergio Correa (quien también ofició de árbitro).

Fue una iniciativa que nació de Miguel Villegas, propietario del sport-bar La Banka de Suplentes, junto a funcionarios de Gendarmería y cuando hablaron con Osorno Básquetbol y la barra, la recepción fue positiva de inmediato. Por compromisos deportivos (el primer equipo jugaba al cierre de esta edición ante Lautaro en la Región de la Araucanía por la Liga Saesa), los integrantes del plantel no pudieron estar, aunque la disposición está para un futuro encuentro.

'Lo primero es agradecer a los funcionarios por permitirnos hacer esta actividad, que no se hace todos los días y nos sirve para entretenernos. El volver a jugar es algo maravilloso, uno se olvida de que está acá adentro. Como se dice vulgarmente, 'uno se va en la volá' jugando', se sincera Claudio Carrera.

Cuenta entre risas que se juntaron el viernes para definir los equipos. 'Al final quedamos los que jugábamos no más, porque tampoco somos muchos. Cuando hay partidos de fútbol es más fácil pillar jugadores', indicó.

¿El partido? Se jugaron dos cuartos y el elenco del Centro de Cumplimiento Penitenciario ganó por 20-11, bien reforzado por Pablo Coro. Obviamente, cada punto del equipo local fue aplaudido por sus compañeros que llegaron a mirar el encuentro, en las graderías.

Coro indicó tras el pleito que había tenido la oportunidad de participar en una actividad similar en Punta Arenas. 'Toda experiencia es valiosa y si uno puede ver que puede ayudar en este tipo de cosas, encantado de poder hacerlo', dijo el pívot.

-Les diste una charla previa al partido...

-Simplemente les dije que nos veníamos a divertir, que corriéramos harto y que el que la tenía, que lanzara. No pusimos mucho énfasis en la táctica (ríe).

Pudo ver que a muchos les gustaba este deporte, 'así que vamos a ver si podemos hacer algo más adelante, como invitar a algún equipo para regresar a jugar'.

Para el DT de Osorno Básquetbol, Juan Manuel Córdoba, la actividad 'fue muy bonita y es importante de que el básquetbol se abra a la comunidad y pueda participar en diferentes actividades, como venimos haciendo del año pasado. Uno feliz en colaborar en lo que se pueda y ayudar a difundir lo que hacemos'.

-Para los reclusos, el poder hacer deporte es importante tanto en lo físico como en lo psicológico...

-Claro, cualquier deporte que se practique ayuda al desarrollo físico, a liberar tensiones. Realmente fue un agrado poder compartir esta jornada.

Por el lado de Gendarmería, el sargento primero Jorge Cea comentó que 'obviamente el fútbol es más popular, pero hay entusiasmo de seguir entrenando este deporte. Vamos a buscar los espacios para potenciar más su práctica, así que invitamos a cualquier club que desee jugar encuentros con nosotros, que se acerque. La idea es seguir fomentando la actividad física.

Recalcó que era primera vez que se organizaba una selección de básquetbol, ya que como reclusos habían jugado antes encuentros de beibifútbol. 'Resultó muy bien, así que seguiremos entrenando', finalizó.