'Enrique, ¿quieres entrar? Pasa', le pregunta un funcionario del Hogar de Cristo en la hospedería que mantiene la institución en calle Paula Jaraquemada, a uno de los huéspedes que habitualmente llega a dormir.

Así como Enrique, son más de un centenar las personas que en toda la ciudad se encuentran en situación de calle y que habitual o esporádicamente buscan refugio en esta institución que, entre otros servicios, les brinda cama y comida. Por el contrario, sólo un número muy pequeño de ellos logra superar lo que significa la vida en la calle y reinsertarse nuevamente en la sociedad.

Así lo indican las cifras entregadas por el Programa Calle que lleva a cabo el municipio desde el año 2008 y que es sostenido por el Ministerio de Desarrollo Social.

Cifras

Según el último Censo a cargo de la cartera ministerial durante 2011, en Osorno existen exactamente 125 personas que adolecen de un lugar estable para vivir. De ellos, sólo un pequeño porcentaje a través de los años logra saltar las barreras sicológicas, sociales y económicas para volver a insertarse en la sociedad.

En cuanto a género, las cifras indican que un 97,5 % de ellas corresponden a hombres y sólo el 2,5% son mujeres.

Dicha tendencia se ha mantenido estable desde 2010, lo cual fue reafirmado por Gerardo Bello Tévez, encargado del Programa de Personas en Situación de Calle del Hogar de Cristo.

Gerardo asegura que 'desde el último catastro que se hizo hace cuatro años atrás, la situación no ha cambiado demasiado'. El constante contacto que mantiene el profesional con el grupo a través de la institución, le permite hablar con propiedad del tema.

época del año

Explica que durante las temporadas otoño-invierno es cuando la mayor parte de quienes viven en la condición de calle llegan solicitando un espacio donde dormir y una comida caliente que servirse a consecuencia del frío en las calles.

'Nosotros tenemos una capacidad en el Hogar para albergar a 75 personas de manera cómoda. Durante estas últimas semanas hemos albergado hasta un máximo de 118, todos hombres; es decir, son muy pocas las personas en situación de calle que se quedan sin alojar con nosotros', aseguró el encargado del Programa de Personas en Situación de Calle del Hogar de Cristo.

De hecho en esta época de frío, deben habilitar espacios adicionales para recibirlos, asegura Gerardo, a quien le gratifica poder entregar mayor un número de hospedajes, sobre todo por las extremas condiciones climáticas que presenta la zona.

Respecto a la cantidad de personas que logran salir de esta situación, Bello es enfático y su ánimo cambia: 'son muy pocos los que logran superarse y volver a insertarse en la sociedad junto a sus familias o consiguiendo un trabajo'.

Las razones están estrechamente relacionadas a profundos problemas de abandono, sanidad mental y, sobre todo, de alcoholismo.

Programa Calle

Lo mismo asegura Yohanna Vargas, gestora del Programa Calle del municipio local y que en la actualidad cumplió cinco años desde su implementación de forma permanente en nuestra ciudad.

'Antes de contar con el programa la gente en situación de calle se acercaba al Departamento Social. Ahí, tras estudiar cada caso, se le brindaba una ayuda en el mismo momento', señaló Yohanna Vargas.

Desde el 2008, bajo la implementación de este programa financiado por el Ministerio de Desarrollo Social, el municipio comenzó a realizar un trabajo direccionado a solucionar las diversas problemáticas que enfrentan las personas en temas básicos como salud, pensiones e intentar entregarles las herramientas necesarias para acceder a una vida independiente y fuera de la calle.

Específicamente en este punto, Vargas asegura que durante los cinco años que lleva instaurado este programa a nivel local, sólo algunos beneficiarios han dado pequeños pasos para salir de la calle, pero la mayoría abandona sin alcanzar su objetivo.

Sin embargo, existen excepciones, ese es el caso de José Núñez, quien a sus 55 años de edad, ha logrado reinsertarse en la sociedad luego de más de 20 años de estadía en la calle, donde su única compañía fue al alcohol.

recuperación

José es un hombre tímido y de pocas palabras, pero alcanza a señalar que desde hace tres años que se encuentra participando en el Programa Calle, al cual llegó a través de un amigo, quien lo instó a participar.

'Actualmente me encuentro trabajando en una tienda y aunque no son todos los días de la semana, me alcanza como para arrendar y vivir independiente', dice Nuñez, quien se enorgullece de lo que ha logrado durante este año y medio desde que salió de la calle. Tiempo en el que abandonó el alcohol, logro que ha sido parte fundamental de su progreso.

Lo mismo sucede con Neftalí Kram Báez (o Toco Toco) de 51 años de edad, quien vive en las dependencias del Hogar de Cristo por lo que se ha convertido en un personaje dentro de la institución.

Neftalí prefiere no contar en detalle su historia, pero asegura que el consumo de alcohol y el abandono de la familia son los principales tropiezos que le han impedido retomar una vida en sociedad.

Ahora su vida se basa en ayudar a los demás compañeros con los que comparte el día a día en el Hogar.

Gracias a su colaboración y perseverancia ha logrado generar un espacio permanente en la institución de ayuda, asumiendo ciertas responsabilidades con los demás.

Pese a estos emblemáticos casos, Yohanna señala que durante el tiempo que lleva trabajando, no ha sido más de 12 los usuarios que han logrado retomar un rol en su vida.

'Lamentablemente y pese al apoyo entregado, recaen y dejan sus responsabilidades de lado', concluye Vargas.

125 personas

2,5% de quienes

2008 se implementó

El 97,5 % de quienes se encuentran en situación de calle en la capital provincial, se trata de hombres.