Secciones

Alcaldes monitorean nivel de consultas respiratorias por mala calidad del aire

alerta. Jefes comunales de Purranque y Río Negro están preocupados por las concentraciones de material particulado generado por la mala combustión de la leña y su impacto en la salud.

E-mail Compartir

Hace más de 20 años que Teresita Montes (70 años), vive en el sector urbano de la comuna de Purranque. En esa época dice había un aire puro, característico del sur, pero junto con la llegada de más vecinos, las tardes de invierno se fueron cubriendo por un fuerte olor a humo, que por estos días pasó a formar parte de las ciudades del sur.

Es por ello que durante estos meses Teresita evitar salir al patio de su casa, y cuando lo hace debe ocupar un pañuelo para cubrirse la nariz y la boca y evitar que el humo (que alberga sustancias dañinas derivadas de las leña) ingrese a su organismo, ya que padece de problemas broncopulmonares que la obligan a intensificar las nebulizaciones durante estos días.

Carlos tiene 17 años y también padece las consecuencias de la mayor polución en el aire, especialmente cuando entrena en la Escuela de Fútbol de Marco Millape en Purranque. 'Uno se cansa más rápido, le pican los ojos, produce tos', comenta el joven una vez que concluye con la actividad física en medio de un ambiente con un fuerte olor a humo.

Se trata de una situación que está generando preocupación dentro de las autoridades comunales, principalmente de Río Negro y Purranque, producto de la mayor concentración de Material Particulado fino (MP2,5) que están registrando a raíz del aumento de la población urbana, y a su vez el incremento de estufas a leña que contribuyen a una mayor contaminación por el uso de leña húmeda.

Tras su combustión se generan microscópicas partículas contaminantes conocidas como MP2,5 que son capaces de ingresar al sistema respiratorio e incluso al torrente sanguíneo, provocando problemas cardiovasculares.

Pese a que estos centros urbanos no cuentan con un sistema de monitoreo de la calidad del aire, tal como el que existe en Osorno (estación El Alba) en el sector oriente de la ciudad, que permita saber qué tan peligrosas son las concentraciones, ambas comunas (Purranque y Río Negro) viven una situación que se puede percibir a simple vista: una gran nube de humo que incluso genera escasa visibilidad durante las jornadas más críticas de polución.

Es por ello que en Purranque y Río Negro se implementaron sistemas de monitoreo a través de los recintos asistenciales -Centros de Salud Familiar y hospitales- para ver el nivel de consultas por afecciones respiratorias generadas por la mayor polución ambiental.

monitoreo

Durante estos meses los ojos están puestos en la capital provincial, Osorno, que el 2012 fue la primera ciudad de Chile en ser declarada Zona Saturada por Material Particulado fino (MP2,5) generado por el uso de leña y que actualmente cuentan con medidas restrictivas justamente en el uso de este recurso, como parte de la Alerta Sanitaria Ambiental implementada por el Gobierno.

Sin embargo, las comunas de Purranque y Río Negro sufren un problema similar a raíz del uso de leña húmeda. Es por ello que el alcalde de Río Negro, Carlos Schwalm, fue claro en manifestar su preocupación dado que su juicio no se coloca en el mapa a las comunas más pequeñas, 'las que sumadas presentamos igual o más contaminación que la capital provincial', dice.

En esa línea, explica que están monitoreando permanentemente la mala calidad del aire a través de las consultas por enfermedades y tratamientos respiratorios que se atienden en los centros de la salud comunal (Centro de Salud Familiar y hospital).

'En este monitoreo hemos registrado un leve aumento de patologías respiratorias', dice Schwalm, quien señala que aunque no tienen estudio serios que puedan mostrar una relación directa con la mayor polución del radio urbano de la comuna, 'hemos podido constatar que han aumentado las consultas por patologías respiratorias, principalmente en niños y adultos mayores', destaca.

Esta misma estrategia la está implementando el alcalde suplente de la comuna de Purranque, Héctor Barría, quien indicó que 'la contaminación es una situación que se está comenzando a percibir'.

Dice que están haciendo las coordinaciones correspondientes con las autoridades de salud para llevar un monitoreo de las enfermedades broncopulmonres que están llegando al Cesfam y hospital.

'Como hoy día se está detectando aún un bajo nivel de enfermedades, vamos a tener que trabajar fuertemente en estos temas difíciles, porque desde el nivel central creen que los municipio tenemos que hacer milagros, lo cual no va a acompañado de los recursos necesarios para poder ayudar', comenta el alcalde suplente.

Parte de la ayuda gubernamental debe ser la instalación de una estación de monitoreo de calidad del aire, ya que son la segunda comuna más grande de la provincia, después de Osorno, y cada invierno sufren problemas similares por el humo.

'Tenemos que tener la capacidad de adelantarnos, instalar un estación de monitoreo en la zona, porque tenemos que conservar nuestra calidad de vida', dice Barría.

leña

El problema concreto de estas comunas se complementa entre el uso de leña húmeda y el aumento de la población, la cual según el Censo de Población y Vivienda 1982-2002, efectuado por el Instituto Nacional de Estadística muestra un alza constante en veinte años.

En 1982 la comuna de Río Negro registraba un total de 3.580 viviendas; 4.105 en el año 1992 y 4.953 en 2002.

En tanto en la comuna de Purranque también se registra un aumento: en 1982 albergaba 4.451 viviendas; en 1992 pasó a 5.150; y 6.578 en 2002.

'Todos sabemos que esta situación se genera por el uso de leña húmeda. El año pasado se habló bastante del uso de la leña seca, pero es bien poco el acompañamiento y recursos que se han dado, para que puedan venderla', acotó el alcalde suplente de Purranque, Héctor Barría .

Por su parte, el jefe comunal de Río Negro, Carlos Schwalm manifestó su preocupación que la medida restrictiva del uso de leña domiciliaria se replique en las comunas aledañas a este centro urbano, dado que es un problema que sufre gran parte de las ciudades del sur.

'Nos preocupa el hecho que se tenga que prohibir el uso de leña tanto en la comuna como en el resto de la Región, porque tenemos características similares. En ese sentido, lo que tendría que favorecerse es un subsidio para la compra de leña certificada o seca', explicó Schwalm.

Como es muy difícil que de un día para otro se cambie el sistemas de calefacción a base de leña, debido a que responde a un sistema de calefacción tradicional en todas las casas del sur, por ende, dice, se debe apuntar al uso de leña seca, porque contamina menos que la verde.

Pero para tener disponibilidad de leña seca se debe apoyar a los productores de este material.

Por ello Schwalm apunta a que se deben masificar los secadores de leña a nivel semi industrial y apoyar el trabajo en comunidades o cooperativas de pequeños agricultores, a través del secado en invernadero o galpones, para evitar por una parte la venta de leña húmeda y por otro lado que el Estado les garantice a través de algún copago para que les sea rentable vender leña seca y no tengan que echar mano de inmediato a la leña verde.

La comuna de Osorno cuenta con la declaración de Zona Saturada por material particulado fino y grueso.