Desde agosto del año pasado, cuando empató ante el argentino Martín Fidel Ríos en el gimnasio del Club México, el boxeador osornino Ángelo Báez (23 años) se dedicó a entrenar y a mejorarse del esguince que sufrió en la mano izquierda.

Dice que esa pelea le entregó una lección. 'Sé que no puedo subirme a un cuadrilátero sin estar al 100%. En esa pelea ante Ríos no estaba bien, venía lesionado de mi última pelea y me arriesgué igual. Pero salí muy decepcionado'.

El 'Bombardero' no se vio bien; su inseguridad se plasmó en el ring y no pudo mostrar ese aplomo que lo ha caracterizado en su carrera amateur y en sus siete peleas anteriores en el profesionalismo, todas culminadas con victorias.

'Cuando subes al combate te olvidas de todo, por la misma adrenalina. El problema es que el tiempo previo en que entrenaste nunca lo hiciste al 100% y al final se nota'. Ríos, por su parte, tras esa pelea se consagró campeón latinoamericano.

Por lo mismo, y aunque reconoce haber tenido ofertas para pelear incluso en el extranjero, comentó que su prioridad era prepararse de la mejor manera y recuperarse definitivamente de su lesión. Y en ese contexto, hoy a partir de las 21.30 horas en el Club México se enfrentará al brasileño Humberto Silva Da Conceicao, púgil oriundo de Sao Paulo y quien tiene 38 años y un récord de 2 triunfos (ambos por nocaut), 21 derrotas (18 por la vía rápida) y un empate.

'Es verdad que su marca no es positiva, pero se ha enfrentado a rivales con muchas peleas y marcas ganadoras. Además, este combate es de preparación para Ángelo, especialmente después de su lesión, entonces también le sirve de experiencia y para ganar confianza el medirse ante un rival con una gran cantidad de combates', explicó el padre y mánager del 'Bombardero', José Báez.

Por el lado del propio boxeador, comentó que 'conozco poco de mi rival. Sé que no tiene una marca positiva, que es zurdo y de harta experiencia. Me servirá como preparación para seguir consolidándome, porque ha peleado con tipos de calidad'.

De hecho, la palabra 'confianza' es una de las más utilizadas por Ángelo Báez y su padre. Es que, como ambos señalan, la idea es llevar paso a paso la carrera del púgil.

Por lo mismo, la meta es lograr un nuevo triunfo en la velada de hoy y continuar con su entrenamiento para el gran objetivo de este 2014: el título de Chile en categoría 72 kilos (Welter), que está vacante.

Hoy, Báez está en 69 kilos (Súper Welter), pero deberá aumentar para combatir por la corona de Chile. ¿Por qué no la de 69 kilos? 'Porque no se nos permitió. También está vacante y estoy como 1 de Chile, pero los rivales que vienen por detrás están muy por debajo del nivel, en cuanto a peleas y experiencia, entonces no se me permite combatir contra ellos', comentó el deportista. Por la reglamentación de este deporte, los cinturones no se entregan al mejor rankeado, sino que al ganador de una pelea por el título.

'Tengo el apoyo de mi familia, que ha sido muy importante; y ahora se sumó un patrocinador, La Guarida, lo que nos tiene muy contentos porque la gente va tomando confianza en lo que estamos haciendo. Tras el combate del viernes (hoy), de inmediato me prepararé para el combate por el título de Chile'.

Allí se vería las caras con el puertomontino Mirko Manquecoy. 'Lo que busco es consolidar mi carrera profesional en el boxeo y para eso quiero tomarme cada desafío de la mejor manera. Busco mejorar el espectáculo, estoy conforme con mi carrera hasta ahora, donde no me he enfrentado a rivales menores y he ganado experiencia'. Agregó que 'no quiero adelantarme, pero apunto a, tras el título de Chile, pelear una corona latina o intercontinental. Y se puede. Sé que tengo opciones porque ya han existido acercamientos'.

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