Alarmante estudio sobre la polución
Osorno debe observar con preocupación los resultados preliminares de un estudio que se realiza en La Araucanía.
Los elementos cancerígenos hallados en las partículas del material particulado 2,5 de las comunas de Temuco y Padre Las Casas, llaman a la reflexión sobre el impacto de la contaminación.
Alarmantes resultados son los que ha entregado un estudio de la Universidad Católica de Temuco, que se suman a la contundente evidencia científica sobre los efectos en la salud de la contaminación del aire.
Esta vez, la situación resulta muy preocupante, porque de acuerdo a los antecedentes preliminares de la investigación a la abundante información que se conoce hace tiempo sobre los daños inmediatos a la salud humana que provoca la combustión de la leña, se ha sumado, ahora con evidencia científica, un perjuicio silencioso y acumulativo que debiese motivar con urgencia a las autoridades: los elementos cancerígenos hallados en las partículas del material particulado 2,5 de las comunas de Temuco y Padre Las Casas, donde se vive una situación extremadamente similar a la de Osorno. El pasado 1 de abril el estudio entró en su segunda fase para establecer fehacientemente hasta qué punto lo que respiran los habitantes de ciudades como éstas contienen partículas que a nivel internacional se sabe ya que inciden en el cáncer pulmonar y testicular.
Esta información, disponible en el mundo académico, debiese incorporarse cuanto antes a la que maneja el mundo público para desarrollar el plan de descontaminación actualmente en elaboración para nuestra ciudad, considerada una de las más contaminadas del país por esta causa. Se ha sostenido muchas veces que es la gente la que debe preocuparse por comprar leña seca, aislar su vivienda o cambiar su matriz energética. Pero no puede ser lo único. En Valparaíso, escenario de un terrible incendio, fue la gente la que levantó precarias casas en sitios no habilitados, pero a vista y paciencia de autoridades que prefirieron eso a hacerse cargo del problema de la falta de vivienda.
En la zona sur, la leña sigue siendo el combustible más barato para muchísimas familias vulnerables, y mientras el Estado no aborde de manera integral esta realidad, además del costo que implica para las familias aislar térmicamente una casa y/o acceder a formas de calefacción más "verdes", los problemas se agudizarán.