Frutos silvestres y de huerta llenan de colorido las calles
Texto y fotos de David Muñoz Muñoz
Con la llegada de la temporada otoñal aparece de súbito el atrayente y delicioso aroma de la murtilla de los bosques costeros, pequeño fruto silvestre que con su color rojizo en degradé adorna las calles del centro y se transforma en un atractivo culinario de los hogares y centros gastronómicos de la zona sur. Pero no es el único, ya que a este producto se suma el membrillo con su tradicional aroma y color amarillo que igual es utilizado para la elaboración de dulces y otros sabrosos platos combinados con la murtilla costera. Las castañas, por su parte, también aparecieron en escena en el comercio ambulante y ferias libres de la ciudad, cuyo producto es ampliamente apetecido para la preparación de postres y pasteles. Asimismo, la estación otoñal nos ofrece choclos, extraído de huertos y cultivos de la zona, ideal para la elaboración de humitas y pasteles para este fin de Semana Santo.