"Después de aprender a realizar trabajos en telar me siento bien, segura de mi misma y valorada. Fue de gran ayuda el haber participado".
Casada y madre de seis hijos, María Luz Marrián (45 años) fue víctima de violencia intrafamiliar durante varios años, pero el amor por sus hijos y las ganas de superarse la han ayudado a dejar atrás estos pasajes que tiñeron su vida de sufrimiento y angustia.
A ello se suma el haber participado en el taller de autoayuda de telar tradicional mapuche williche, que impartió el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Rahue Alto y el Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecof) de la población Murrinumo, ya que la actividad fue una vía de escape para que esta dueña de casa continuara con este largo proceso de recuperación.
Precisamente la mañana de ayer se efectuó la ceremonia de entrega de los certificados que acreditan que un grupo de más de 16 mujeres desarrolló este taller, que se impartió desde el mes de enero y durante los días miércoles en una sede social de la población Murrinumo.
"Estuve muy mal dada mi situación y este taller fue de mucha ayuda. Ha sido una terapia el compartir con otras personas y darnos cuenta que somos valiosas y que podemos hacer cosas", manifestó la dueña de casa que vive en el sector de Rahue Alto.
Otra de las integrantes del taller fue Mirta Sepúlveda (48 años), quien se encuentra en rehabilitación por un cuadro depresivo tras la muerte de su marido.
La mujer, madre de tres hijos, ve orgullosa los trabajos que ha realizado desde que comenzó a participar e indicó que la experiencia de aprender a realizar telares en lana fue de gran ayuda.
Incluso comentó que la idea es seguir trabajando en telar, porque se le abrió una ventana para ganar dinero extra vendiendo este tipo de productos artesanales.
"Yo veo lo que he aprendido y no me lo creo. Han sido meses de compartir experiencias, de aprender. Lo bueno es que además de ayudarme en mi proceso de rehabilitación, puedo generar un ingreso económico extra vendiendo mis productos", destacó la usuaria del Cesfam de Rahue Alto.
Según comentó la asistente social del establecimiento de salud Doris Pavez, esta iniciativa estuvo dirigida a mujeres indígenas o que se identifiquen con la cultura huilliche, con el objetivo de ayudarlas en el proceso de recuperación de su salud, dada la tranquilidad que aporta este arte al sentir en sus manos la textura de la lana, generándoles una instancia para el desarrollo de la creatividad y superación.
"Las usuarias adquirieron las destrezas básicas para utilizar el telar y van a continuar haciéndolo. En un comienzo este taller se impartía en las mañanas, pero dado el interés, ellas se quedaban mucho mas rato", dijo la asistente social.
Explicó que es la primera vez en la comuna que se desarrolla este taller, gracias a recursos del Proyecto de Salud Intercultural y la idea es replicarlo en otros establecimientos.
"Las usuarias adquirieron las destrezas básicas para utilizar el telar y van a continuar haciéndolo".
Doris Pavez
Asistente Social