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Bomberos osorninos relatan las historias de esfuerzo entre los cerros de Valparaíso

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"Volví a la zona a devolver la mano a quienes me cobijaron durante mis estudios. Yo soy de San Antonio y por estudio me trasladé a Valparaíso y fui voluntario de la Compañía número 11. Ahora por mi trabajo estoy radicado en Osorno, por ello al ver lo ocurrido el fin de semana no dudé en regresar a esta zona. La pena se respira en el ambiente, pero intentamos entregar nuestro aporte y apoyar a los camaradas que se vieron afectados por el siniestro".

El testimonio corresponde al voluntario y teniente de máquinas de la Tercera Compañía de Bomberos de Osorno, Víctor Iñigo, quien junto a un oficial de mando y otros cinco voluntarios integraron la dotación osornina que fue en apoyo de la Primera Compañía de Valparaíso, con la cual mantienen un lazo de unidad de canje.

Iñigo ha sido voluntario en San Antonio (6 años), Valparaíso (7 años) y en la actualidad en Osorno. Por ello, tras enterarse de lo ocurrido en la Quinta Región, fue uno de los primeros en integrar el grupo de la bomba Eleuterio Ramírez que partió hacia la zona central.

"La dotación es de seis voluntarios. Nos dividimos el trabajo en remoción de escombros y combate de incendio. Pero igual ayudamos a uno de nuestros compañeros de canje que sufrió la pérdida de la casa de su papá", sostuvo Iñigo.

La comitiva, que anoche retornaba a la ciudad, estuvo a cargo de Pablo Barrera, teniente cuarto, quien con más de 20 años de servicio, dijo que fue muy poco lo que descansaron porque la labor era bastante y no podían perder tiempo.

"Había que trabajar en los cerros, la imagen del terreno y las familias tratando de levantarse es impresionante. Es difícil interpretar los sentimientos de las personas, muchos de ellos al saber que éramos de Osorno, nos abrazaban y agradecían la labor que desarrollábamos. De paso, nos retribuían con agua para hidratarnos", manifestó Barrera, quien la tarde de ayer junto a los demás voluntarios preparaban su regreso a la zona sur.

"Este es un trabajo que no se termina, la experiencia vivida es algo impagable cuando se ayuda a las personas que lo necesitan. Pero hay que volver a la realidad, la familia y el trabajo nos esperan. Regresamos a la ciudad con el orgullo de haber apoyado en esta emergencia que conmovió a todos los chilenos", comentó Barrera.

Uno de los más jóvenes de la delegación es Jaime Peña, quien lleva cinco años en la institución. Esta es la primera vez que el joven participa de una actividad operativa entre compañías de canje, por lo que manifestó estar impresionado por la labor de sus pares colaborando en terreno.

"El nivel de destrucción del fuego era como la caída de una bomba. Así lo graficaban algunas personas que perdieron sus casas en el cerro, era impresionante ver cómo quedó el terreno tras el incendio. Es destacable la labor de jóvenes que llegaban a colaborar anónimamente y se sumaban a las acciones de retiro de escombros", relató Peña.

Por su parte, Francisco Ojeda, bombero e integrante del grupo de radioaficionados de Osorno, comentó que entregaron la ayuda a las familias damnificadas, quienes les retribuían su labor con emotivas palabras.

"El cariño de esa gente, que pese a estar en difícil situación, definitivamente impacta. En todo momento estaban agradecidos por lo que uno les entregaba. Afortunadamente la ayuda ha llegado y se está entregando. El único problema y que fue superado rápidamente era el ingreso de vehículos particulares a los cerros, que bloqueaban el paso de los carros de bomberos y emergencias", recordó Ojeda.

La emergencia dejó a 12 integrantes de bomberos de Valparaíso sin hogar, 10 de ellos voluntarios, un cuartelero y un empleado de la institución.

Anoche regresaron a Osorno los voluntarios de la Tercera Compañía Eleuterio Ramírez -en el que también se sumó Ricardo Alt y Felipe Manríquez, ambos con residencia en Santiago-, los que durante estos días trabajaron junto a sus pares en los cerros de la Quinta Región afectados por uno de los más grandes incendios forestales.

Más de 1.500 voluntarios y cerca de 30 compañías han trabajado permanentemente contra el fuego hasta ahora, en las devastadas colinas y cerros de Valparaíso.

Con las llamas y el calor reinante, son miles las historias cargadas de drama y sueños desvanecidos que podrían contarse. Relatos que también involucran a quienes sin tener una relación natural con el hecho, también se encuentran allí y, entre ellos, los siete osorninos que han dejado sus hogares para entregar su trabajo en un escenario que muchos califican como "desolación".

Marcelo Millar, comandante de Bomberos de Osorno, señaló que "como institución, oficialmente no hemos mandado gente para allá, debido a que el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso y a través de la Junta Nacional no ha solicitado una petición de ayuda".

Dicha información fue ratificada a El Austral por Miguel Reyes, presidente nacional de Bomberos, quien indicó que "por ahora quienes se encuentran trabajando en los cerros de Valparaíso, son casi en su totalidad voluntarios de la misma ciudad y de la zona, es decir, provenientes de Viña del Mar y de Santiago". No obstante, aseguró que toda la ayuda de voluntarios del resto del país es bienvenida.

Ambas autoridades concuerdan que este siniestro es el mayor incendio producido en la historia de Chile. "Jamás en nuestro país se había registrado un siniestro donde se quemaran más de 2 mil casas y con una cantidad de hectáreas arrasadas, que es inmensa", dijo Miguel Reyes.