Actor de "El Reemplazante" y su familia pierden la casa de toda su vida en cerro Las Cañas
Flor Arbulú
Hace más de 50 años que los abuelos del actor Sebastián Ayala ("El reemplazante", "La pasión de Michelangelo") llegaron desde el campo a habitar el cerro Las Cañas, cuando ni siquiera estaba urbanizado. Sus tíos, primos y él mismo crecieron y jugaron en esas calles con sus vecinos. Todos fueron testigos de cómo el sábado pasado las llamas consumían sus casas, las que no solo representaban el lugar que habitaban, sino también todo su pasado.
"Cuando me preguntan cuántos son mis afectados, la verdad es que para mí es todo el mundo", dice el actor, pues "mis primos y mis amigos viven en el mismo sector", por lo que "la sensación de pérdida es mayor".
En cuanto a su familia en sí, comenta que en el mismo terreno había cuatro casas en la que vivía una veintena de personas. A ello se suma el hogar de una de sus tías, que fue una de las pocas casas que quedó en pie en el cerro, y a la que ayer fue a llevar material de construcción que le donaron para que se los guardara.
En su ida al cerro pudo percatarse de varias cosas. La primera de ella es que están bien acompañados, porque hay mucha gente dispuesta a trabajar en el lugar. Sin embargo, esto también genera un problema, pues los voluntarios no sabe qué hacer.
"Hay mucha gente, pero faltan herramientas como palas, carretillas, rastrillos para retirar los escombros. Entonces más que ayudar, van a molestar", sostiene Ayala.
Y no solo eso, ya que mucha de las personas que quiere colaborar utiliza su vehículo para llegar al cerro . "Los caminos son muy angostos y son de ida y vuelta. Entonces la gente sube en auto y se forma un gran taco. Uno se está demorando una hora o una hora y media en subir por un camino que normalmente dura 10 minutos, por lo tanto hay que decirle a la gente que no suba en auto". A esto se suma que hay problemas de "coordinación". "Ni carabineros ni los militares conocen el sector como para indicar a los vehículos por donde deben pasar para destinar la ayuda, porque ni siquiera hablan entre ellos", sostiene.
Respecto a las necesidades más urgentes tanto de su familia como los de los otros habitantes del cerro -además de las herramientas y guantes de seguridad-, se encuentra la de los alimentos no perecibles, zapatos y/o zapatillas (que ha sido lo más difícil, ya que ropa tienen suficiente), ropa de cama, sacos de dormir, carpas, colchones, ropa interior, loza y termos. Los cuales se pueden entregar en calle Yungay 2674, dpto. 26. A nivel personal y familiar están organizándose para el futuro, que consiste no solo en encontrar arriendo, sino también en cómo lo van a pagar; que es uno de los temas que los tienen preocupados por el momento.
Otro de los afectados por el megaincendio fue su vecino y miembro de Corporación Cultural de Organilleros de Chile reconocida como Tesoro Humano Vivo 2013, Claudio Cortés, más conocido como Tío Yeyo.
Según informó el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), el artista solo alcanzó a salvar su organillo y su loro, pero perdió totalmente su casa, la que a su vez tenía gran cantidad de material fotográfico de todo su pasado como músico.