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Experto expone en Osorno las claves de una nueva mirada sobre la economía y felicidad

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Leonardo Yevenes Ch.

"Si un gobierno no puede crear felicidad para su pueblo, no hay razón de ser de su existencia". Esta es la oración con la que el Ministerio de la Felicidad de Bután (país que se encuentra ubicado entre China y la India), se identifica y lo ha adoptado como máxima.

Sí, lo leyó bien, el Ministerio de la Felicidad. Realidad que se encuentra plasmada en la misma constitución de esta pequeña nación de 47.000 kilómetros cuadrados y donde uno de sus índices, se mide como de "Felicidad Bruta Nacional".

Datos que fueron entregados por Wenceslao Unanue, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien hace unos días atrás, se presentó en la ciudad de Osorno con el fin de realizar una charla en torno al tema de la felicidad, en el marco de la inauguración del año académico de la Universidad Tecnológica de Chile, Inacap.

Contando con una audiencia plena, Unanue se refirió a una temática que cada vez va tomando mayor protagonismo en el plano internacional y que en la realidad local, ha sido mencionada por la Presidenta Bachelet, en algunas de sus intervenciones a nivel país.

Tras un estudio de dos años, Unanue participó junto a otros 50 profesionales de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que viajaron hasta la nación asiática, con el fin de estudiar los resultados que se han ido dando en Bután, con respecto a esta iniciativa que lleva años de desarrollo y que desde la década de los '70 fue implementada por el rey Jigme Senge Wangchuk.

El objetivo último de este organismo internacional, sería el de poder extrapolar esta idea y aplicarla a otros países en el mundo. Una idea que fue obviada y objeto de burla en los momentos en que fue dada a conocer al orbe, pero que en la actualidad va cobrando fuerza.

Según Unanue, sería imposible imponer en nuestro país las mismas medidas que se llevan a cabo en este pequeño reino al otro lado del mundo, ya que cada país debe encontrar su propio rumbo y desentrañar sus propios caminos para llegar a la felicidad.

Contrario a lo que pudiera pensarse, Unanue sí asocia este estado de ánimo a una estabilidad económica o laboral, pero reafirma las bases de poder optar a trabajos que sean del gusto de la persona, intentar eliminar el materialismo y enfocarse hacia objetivos donde "se piense un poco más en quienes nos rodean. Está comprobado que a las personas les hace bien entregar, dar y no sólo recibir", dice el profesional. "Y donde estas bases, hacen que la productividad y el desempeño de una persona en el trabajo se incrementen".

Por último señaló que la felicidad, más que basarse en las posibilidades de acceder a la riqueza -que sí son importantes- se encuentran "en la manera de ver la vida. Disfrutar el día a día, tomar la vida como una aventura y construir mayores relaciones sociales. Está comprobado que quienes centran su vida solamente en el éxito y en el materialismo, sufren un mayor número de problemas físicos y mentales", concluyó.