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Misionero que llegó de Holanda festeja en la ciudad sus 50 años de trabajo social

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David Muñoz Muñoz

"Desde que salí hace 46 años de Holanda, nunca he pensado en volver a mi país, porque nadie me espera. Mis redes sociales y amigos los tengo en Osorno".

Las palabras del hermano Eduardo van Unen, integrante de la Congregación de San José y director de Caritas en Osorno, reflejan su apego y compromiso en la zona, donde acaba de festejar sus 50 años de vida religiosa que celebró con una misa en la parroquia Jesús Obrero en Rahue Alto.

Los festejos fueron organizados por un entusiasta grupo de mujeres e integrantes de entidades de la tercera edad. Como broche de oro, se tenía programada una cena en un centro gastronómico ubicado en la Ruta Internacional 215.

Eduardo van Unen, perteneciente a la Congregación Hermanos de San José, está seguro que tiene salud y la fortaleza espiritual suficiente para continuar trabajando en silencio para servir a cientos de personas vulnerables, cesantes, enfermos de Sida, adolescentes embarazadas y adultos mayores de la comuna.

El religioso holandés de 70 años y de profesión enfermero, llegó en octubre de 1976 al sector de Misión San Juan de la Costa para apoyar la labor social y educacional de la Congregación de los Hermanos Penitentes.

A los 30 años ingresó a la Congregación de los Hermanos de San José, pero su inquietud desde niño siempre estuvo marcada por ser un misionero en África, sin embargo, la vida le cambió el rumbo y llegó a San Juan de la Costa.

En 1984 trabajó en la parroquia Jesús Obrero de Rahue Alto, donde orientó todos sus esfuerzos en ayudar a cientos de familias de escasos recursos en el sector poblacional 11 de Septiembre, actualmente denominado Vista Hermosa, ubicado al costado del Camino Real que conecta con la comuna de Río Negro.

Tres años más tarde fue nombrado director de Caritas Chile en Osorno, cuyas oficinas estuvieron ubicadas en una antigua casona de madera en calle Freire al llegar a Rodríguez, donde sus mejores energías las distribuyó en conformar grupos de trabajo y talleres de manualidades y baile, entre ellos el de cueca para los adultos mayores.

En dicha organización, cuyas oficinas actualmente están situadas en el segundo piso de la galería Catedral, entrega asistencia social y alimentos a un promedio mensual de 200 personas de escasos recursos, según los registros estadísticos de la mencionada organización.

Otras las líneas de acción de trabajo del hermano Eduardo van Unen tuvo como objetivo reforzar el trabajo con las personas de la tercera edad, lo que permitió la creación de 17 clubes, dos de ellos en San Juan de la Costa y los restantes en Osorno. En 1992 comienza la labor de capacitación de monitores para la prevención del Sida; en la actualidad también ofrece apoyo a 12 enfermos con dicho virus.

Otras las obras que impulsó el religioso holandés fue la creación del programa de apoyo a la madre adolescente y embarazadas hasta los 16 años. Espera muy pronto concretar un nuevo proyecto denominado de reciclaje de ropa en la ciudad.