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Campesinos comparten su agua con animales debido a déficit

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Victoria Guerrero Cárdenas

"No me queda otra opción. Es tanta la necesidad de agua, que debo compartir con mis animales el agua potable que me traen los camiones de la municipalidad, porque no puedo dejar que se mueran de sed". Así relata María Olga Cárcamo, del sector rural La Poza, en la comuna de Purranque, la situación que vive a diario en su predio.

La adulta mayor, que padece un afección pulmonar grave, comentó en medio de la agitación que aunque no está permitido darle a los animales el agua potable que los camiones aljibe le entregan para el consumo de ella y su familia, igual vulnera las reglas porque el grave déficit hídrico que existe en la zona costera de su comuna afecta a todos por igual, animales y humanos.

María Olga debe racionar el agua para que alcance para su consumo y el de sus animales. No puede desperdiciar ni una sola gota.

"Le damos 20 litros diarios a las vacas y otro poco a las ovejas, al perro y las aves de corral, porque no tienen de dónde sacar agua estos pobres animalitos", comentó la adulta mayor.

Rachel Treufo, pequeña agricultora del sector Coligual, también en la comuna de Purranque, es otra de las afectadas por la falta de agua en su campo. Hasta hace dos semanas prácticamente no tenía el líquido para darle a sus animales, dado que su pozo se había secado hace varios meses.

Durante el tiempo más crítico tuvo que vender dos vacas con sus respectivos terneros, para así evitar la baja de peso y enfermedades que se pueden generar debido a la falta de agua en el organismo.

Tras ello, y recién hace un par de semanas, un grupo de conocidas del sector la inscribieron en un listado de familias huilliches para solicitar agua a las empresas forestales que operan en el área.

"Gracias a que me inscribieron hoy tengo agua para darle a mis animales, porque de lo contrario no tendría absolutamente nada", explicó la agricultora, quien debido a las escasez de precipitaciones durante el verano vio con impotencia cómo su huerta se secaba sin entregar vegetales para su consumo.

El miedo que existe entre los agricultores es que durante el invierno mueran muchos animales debido a la falta de alimento en las praderas.

La baja pluviometría no sólo ha impactado en la escasez de agua para el consumo humano y animal, sino que ha afectado la alimentación del ganado por el bajo crecimiento del pasto. Salvo las lluvias del fin de semana, donde cayeron 13.8 milímetros el sábado 29 y 15.8 mm el domingo 30 (según datos de la Dirección Meteorológica de Chile), este año no se han registrado las lluvias necesarias para el resurgimiento temprano de la curva de crecimiento otoñal de los pastos. (Ver infografía)

La falta de praderas genera que actualmente tanto pequeños como grandes productores estén utilizando el forraje que tenían guardado para la temporada de invierno. No tienen más alternativa que sacar el alimento, dado el escaso aporte de las praderas.

"Tengo miedo que mis vacas se mueran o bajen mucho de peso durante el invierno. Necesitamos una ayuda rápida", demandó María Olga.

Hasta el momento todos los esfuerzos están enfocados en brindar ayuda a las 4.621 personas que reciben agua potable para consumo doméstico a través de camiones financiados por los municipios y la dirección regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi). No obstante, como el déficit es tan grave, también se han canalizado esfuerzos para brindar ayuda al ganado de los pequeños productores.

Tras una serie de reuniones entre pequeños productores y personal técnico de las unidades de apoyo agrícola de los municipios, ha surgido un levantamiento de datos que da cuenta de una necesidad real de los productores por el recurso.

Es por ello que las autoridades se han alineado para solicitar que se decrete a la Región de Los Lagos zona de emergencia agrícola por déficit hídrico. De hecho, esta semana el senador Rabindranath Quinteros (PS) se reunirá con la Comisión de Agricultura de la Cámara Alta en el Ministerio de Agricultura (Minagri) para requerir una serie de medidas en beneficio del mundo del agro.

"Vamos a plantear la situación que están viviendo cientos de agricultores de la Región. En la ocasión presentaremos nuestra inquietud y veremos cómo a través del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap) y otros organismos del agro podemos ayudar a las personas que están siendo afectadas por la emergencia hídrica", explicó el parlamentario.

Por su parte, Javier Hernández, diputado UDI del distrito 55 (que incluye las comunas de Osorno, San Juan de la Costa y San Pablo), ha mantenido conversaciones con Indap y representantes del Ministerio de Agricultura para solicitar que se decrete a la provincia como zona de emergencia agrícola, debido a que conoce de cerca casos de pequeños productores afectados por el problema.

En Los Lagos, la provincia de Osorno es el territorio que presenta mayor dificultad hídrica. Y dentro de ella, las comunas más afectadas son las cercanas a la Cordillera de la Costa: Purranque, San Juan de La Costa y Río Negro.

El alcalde suplente de Purranque, Héctor Barría, indicó que entregaron una solicitud a la Gobernación para pedir ayuda y así afrontar la falta del vital líquido que afecta a 300 familias beneficiadas con el Programa de Desarrollo de Acción Local (Prodesal) del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap).

"Realizamos una solicitud en nombre de los agricultores de nuestra comuna, porque la escasez de agua nos ha afectado de sobremanera este año, lo que ha influido directamente en la producción de sus predios", sostuvo Barría.

Bernardo Candia, alcalde de la comuna costera, también elaboró en enero un informe que envió al Minagri para dar a conocer el impacto que tendría para la agricultura de la comunidad la escasez de agua.

La autoridad costera explicó que la falta de agua afecta la economía familiar, ya que la mayoría de los hogares de la costa se abastece de sus propias huertas, las que no han podido sacar adelante por la sequía.

La intención de las autoridades fue bien recibida por los productores, aunque aseguran que la solicitud debió haberse formulado mucho antes.

"Desde el año pasado estamos solicitando la ayuda de los organismos públicos del Ministerio de Agricultura, pero nos decían que la escasez de agua no era tanta. Ahora hemos tenido que vender animales porque no tenemos agua ni pasto para darles". Así grafica Francisca Treufo parte de las dificultades que ha tenido que sortear para lograr el apoyo a la pequeña agricultura familiar, la cual cada año se ve más afectada por el descenso del nivel de sus pozos de agua.

En tanto, la secretaria regional ministerial de Agricultura de Los Lagos, Pamela Bertín, explicó que convocó para esta semana a una reunión urgente del Comité de Emergencia Agrícola (conformado por la Corporación Nacional Forestal -Conaf-, el Servicio Agrícola y Ganadero -SAG- e Indap), con el objetivo de dar soluciones a estas necesidades.

"He recibido bastantes reportes de Purranque, San Juan de la Costa y Río Negro que están demandando agua. Es un tema que vamos a analizar con urgencia", comentó la seremi, quien además señaló que solicitó un reporte de la cantidad total de afectados, porque hasta ahora no se tiene una cifra exacta y los lugares específicos.

"Solicité información de los seguros agrícolas, créditos y subsidios para cultivos suplementarios y praderas. Toda esa información la vamos a reunir. Tengo entendido que hay algunos recursos por ahí, por lo que esperamos destinar ese dinero para paliar la emergencia", detalló Bertín como primera medida.

Lo segundo es que esperan trabajar con la Conaf para determinar la disponibilidad de cuencas en la Región y así proyectar iniciativas de inversión a través de la Comisión Nacional de Riego (CNR) para que se puedan construir pozos profundos o embalses, con el objetivo de dar soluciones definitivas a los campos.