Afectados por ataque de perros asilvestrados abogan por soluciones locales al problema
Ana María Aceitón L.
El jueves 27 de marzo, las nuevas autoridades del agro decidieron suspender la entrada en vigencia del decreto que modificaba el Reglamento de la Ley de Caza, donde se declaraba como dañinas a las jaurías de perros asilvestrados que deambulan en jaurías por los campos, los cuales podrían ser cazados o capturados. La medida, según se explica en el sitio del Ministerio de Agricultura (Minagri), fue adoptada para realizar una nueva revisión del tema, considerando los puntos de vista de todos los actores interesados.
Tras la decisión, los agricultores de la Región llamaron a las autoridades locales para tomar medidas sobre el problema que los afecta directamente, ya que los perros asilvestrados atacan al ganado doméstico, aves de corral y también a los animales silvestres, como pudúes por ejemplo.
Uno de los afectados con el ataque de los perros asilvestrados es el agricultor Rudolf Herweck. Hace un año estaba en su casa en la localidad rural ubicada a 12 km. de Purranque, cuando sintió los mugidos de sus vacas. Salió a ver qué pasaba y divisó una jauría de ocho perros salvajes que estaban atacando a sus bovinos. "No supe qué hacer porque estaba oscuro y tuve miedo que me atacaran a mi también", detalló Herweck.
La situación, en todo caso, se repite por lo menos dos o tres veces al año en el sector, según señala el productor lechero Andrés Follert, vecino por un par de kilómetros de Rudolf Herweck.
"Varias veces han atacado a mis animales y uno no puede defenderlos ni nadie responde por eso. Imagínese perder más de 300 mil pesos tres veces al año, es un costo que nadie resiste", relata Follert.
Para los agricultores y para el ex director del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Alfredo Fröhlich, el problema radica en la tenencia responsable, ya que aseguran que las jaurías se conforman porque cada semana muchos dueños de perros deciden abandonar a los animales en los sectores rurales.
"Ellos creen que van a dejar a sus perros en un ambiente libre, pero no se dan cuenta que los animales, en su instinto por subsistir, se juntan con otros perros y dañan tanto a los animales nativos como al ganado. Afectan directamente a los pequeños agricultores", explicó Alfredo Fröhlich, quien dejó la dirección del SAG el martes 25 de marzo y también fue atacado por perros asilvestrados que mataron a una bandada de emúes en su predio.
"Al final los agricultores terminamos pagando por la irresponsabilidad de otros. Porque nosotros cuidamos a nuestros perros, pero no podemos hacernos cargo de todos lo que llegan a los campos y, peor aún, tenemos que sufrir con sus ataques", sostuvo Follert.
Por eso, y a raíz de la suspensión de la normativa, los afectados apelan a las autoridades regionales para que se tomen medidas al respecto y así evitar que estos ataques sigan ocurriendo.
"Ya que la ley fue suspendida y pasará tiempo para que pueda ser aprobada definitivamente, el llamado es a los municipios y los grupos animalistas, para educar y sancionar a quienes abandonan a sus perros. Con ello dejan a los canes a la deriva, los cuales se convierten en potenciales atacantes de otros animales y dañan la economía de los agricultores", enfatizó Fröhlich.
El ministro de Agricultura, Carlos Furche, manifestó que la inclusión de las jaurías de perros asilvestrados como fauna dañina debe tener un análisis más profundo como parte de una política de tenencia responsable, lo que conllevaría un proceso de estudio en terreno y reuniones con las partes disidentes y aprobatorias a la medida.
"El llamado es a los municipios y los grupos animalistas, para educar y sancionar a las personas que abandonan a sus perros".
Alfredo Fröhlich
Agricultor y ex director del SAG