Estudiantes de la Costa inauguran el año escolar con un rito huilliche
Antonio Quezada
La preparación del efkutún (rito de ofrenda en el mundo huilliche) llevaba tiempo preparándose en el Colegio de Misión San Juan. Se trata de una ceremonia de ofrendas, que se realiza quemando en el kütral (fuego) y el muday, así como sementeras, para pedir por un trabajo positivo, en este caso el año escolar, o por tiempos mejores.
Y ayer, desde temprano, tomó forma cuando la delegación encabezada por Matilde Catalán (sabia de origen indígena) y la banda de rogativa salió rumbo a la ruca cura de Pucatrihue, solicitó permiso y bendición de "Huentellao" (personaje mitológico de la costa), regresó al Rehue o recinto sagrado y se efectuó el rito con la participación de 300 alumnos, todo el cuerpo de profesores y miembros de las comunidades vecinas al plantel.
"El sembrador no puede iniciar el cultivo de la tierra si no ha existido primero un momento de conexión y ofrenda a las divinidades", señaló didácticamente la profesora Gloria Millaquipai, encargada del Programa de Educación Intercultural Bilingüe que se desarrolla en el colegio desde hace varios años, para referirse al significado de esta actividad, cuyos alcances rompen las estructuras tradicionales de enseñanza y se enmarcan en las tradiciones de la etnia huilliche.
"El ritual es el ruego, que son palabras brotadas desde el propósito inicial: pedir por un buen año escolar y que se elevan hacia la dimensión divina, a Huetellao; a las fuerzas cósmicas, al chao Antú (padre sol); la ñuke ale (madre luna) y a la dimensión de la naturaleza, la ñuke mapu (madre tierra) así como a todos los hombres", explicó la profesora.
Tras el regreso de la delegación encabezada por Matilde Catalán, la comunidad escolar del Colegio Misión San Juan se trasladó al Rehue que hay en el plantel, donde se efectuó el ritual.
El director del establecimiento, profesor Gustavo Sepúlveda, recientemente designado en el cargo, manifestó su alegría y satisfacción por la ceremonia, destacando la seriedad y responsabilidad con que los miembros de la comunidad efectuaron el ritual.
Por su parte, la maestra de ceremonia, Matilde Catalán, cultora de las tradiciones huilliche y de su lengua, que maneja a la perfección, agradeció el apoyo a esta tarea y dijo que "el efkutún se realiza en el colegio para pedir a la madre tierra o ñuke mapu un bienestar para todos este año y que nuestro trabajo de buenos frutos".
Así, con el sol alumbrando fuerte y acompañando durante toda la jornada, alumnos profesores y la comunidad revivieron la tradición, se sumaron a ella y ahora esperarán un año venturoso y positivo.
"El efkutún se realiza en el colegio para pedir a la madre tierra o ñuke mapu un bienestar para todos este año y que nuestro trabajo de buenos frutos".
Matdilde Catalán
Maestra de ceremonias huilliche