"Hay una relación evidente entre lo que uno cree, las emociones, motivación y conducta".
Una noche cualquiera en un campamento de Osorno. Ahí estábamos los dos muertos de frío por el viento que penetraba por todas partes. En la pieza del lado (la única) dos niños se habían acostado temprano para poder resistir el ambiente, y veían la televisión. Ingresos, una pensión de invalidez. En este contexto el Bono Marzo es la diferencia entre pasar un invierno de mierda a ser relativamente tolerable, casi. Quizás 15 días si usamos ese dinero en comprar leña o parafina, pero no tiene estufa. ¿Cuáles son los temas recurrentes? "Toda mi vida es un desastre", "esto no va a cambiar" "siento que ya es inútil luchar, estoy vieja, no sé qué hacer para darle una mejor vida a mis hijos".
En mi trabajo se aprende rápidamente a distinguir entre las personas que son muy hábiles para victimizarse, y que son los clientes frecuentes de departamentos sociales, gobernación Hogar de Cristo etc., cualquier parte donde puedan sacar algo y evitar lo que para ellos es una maldición bíblica: ¡ Trabajar! Pero hay casos en los cuales hay un tema cultural y de dinámica de personalidad.
Los psicólogos e investigadores Beck y Ellis, trabajaron mucho sobre el ámbito de las creencias y distorsiones cognitivas. Hay una relación evidente entre lo que uno piensa, cree, las emociones, motivación, personalidad y conducta.
Si crees que existe un destino ya marcado para ti, serás un ser pasivo, sin capacidad de lucha. Si crees que el amor es una mentira, jamás conocerás su maravilla pues tú mismo has cerrado tus ojos y sensibilidad a ese milagro. Si te sientes incapaz, pequeño ante al vida, antes los demás, significa que esa creencia no te permite vivir según tu verdadero valor.
Lo dijo Buda y la Biblia el pensamiento, que se traduce en palabras, en un diálogo interno, en un guión establecido que reproducimos mecánicamente como un actor sobre el escenario, nos configura, nos moldea. Y no existe pensamiento separado de la configuración emocional original. ¿Y cuándo se forma esa? Desde el nacimiento, en nuestra familia.Es imposible de dejar de hablar sobre el valor que tienen unos padres (¡los dos! ) comprometidos, empáticos, capaces de escuchar, de contener, en suma de tratar al niño como persona. Cuando el daño está hecho, solo nos queda recurrir a reescribir los senderos en ese cerebro creando nuevos relatos, nuevos formas de ver la realidad y a sí mismo. Así que el viejo problema de los trabajadores sociales: ¿Trabajamos cuantitativamente? Tantas horas, tantas visita, o cualitativamente, que significa un desafío mayor. Cualquiera cumple horarios, pero trabajar sobre el alma y la conciencia…Usted saque conclusiones.