Fiscalía asegura que trabajador fue víctima de un "ajusticiamiento"
Sergio Silva Vásquez
"El testimonio del perito del Servicio Médico Legal fue claro. La víctima habría estado sentada o de rodillas a la hora de recibir el impacto de la munición de guerra del fusil, porque de otra forma no se justifica la lesión recibida en su cabeza y que le causó la muerte".
El relato de la fiscal jefe del Ministerio Público de Osorno, María Angélica de Miguel, describe cómo habría ocurrido la muerte del trabajador Luis Enrique Delgado (31 años) y se conoció durante la primera jornada de juicio oral por este impactante caso ocurrido el 25 de marzo de 2012.
El único imputado por el crimen que conmovió a las Regiones de Los Lagos y Los Ríos es un ex soldado conscripto del Regimiento de Artillería Maturana de La Unión de 20 años (sobre quien el tribunal dispuso ayer prohibición de informar su identidad), el cual no entregó declaraciones en el juicio pues se acogió a su derecho a guardar silencio.
Según explicó la fiscal De Miguel, el perito del Servicio Médico Legal (SML) fue claro en señalar que la víctima no tuvo oportunidad de escapar y que la forma como ocurrieron los hechos deja entrever una especie de "ajusticiamiento".
"La lesión que tenía Luis Delgado fue causada desde una altura donde el tirador se ubicaba a un nivel superior a la víctima, quien no puede escapar. El tiro ingresó de arriba hacia abajo y por la postura del autor del disparo se puede denominar como un ajusticiamiento ", comentó la abogada, quien agregó que durante el proceso judicial se presentará a declarar a más de 40 personas, entre testigos y peritos.
Según el relato de la policía, la madrugada del 25 de marzo Luis Delgado se trasladaba en una camioneta de su empresa, cuando en el cruce Los Tambores un conscripto de Ejército le solicitó trasladarlo hacia Osorno. Fue en el trayecto -en el sector de Chifca- donde bajo amenazas de muerte y apuntándolo con el fusil éste se apoderó de las especies del trabajador, a quien le pidió bajar de la camioneta para luego dispararle en la cabeza y huir con destino a Osorno.
Fue durante la tarde de ese día cuando se logró la captura del soldado y la recuperación del arma. Días más tarde apareció el cuerpo de Delgado a un costado de la Ruta 5, sector de Trafún.
Durante la jornada de ayer se conoció también el testimonio de Fresia Ancañir, abuela materna de Luis Delgado, quien señaló que "han sido dos años de mucho dolor y sólo queremos que se haga justicia. Mi nieto era el mayor, el regalón y no le hacía mal a nadie. Era muy trabajador. Yo lo críe desde niño y era como mi hijo. Fue una maldad lo que le hizo esta persona".
Ella fue una de las veinte personas que llegó a presenciar el juicio, que continúa hoy en el tribunal de calle Los Carrera.
Sentada en la primera banca de la sala, Ancañir observó cómo la fiscal mostraba el arma que fue utilizada en el crimen de su nieto.
Se trata de un fusil marca Famae, perteneciente al Ejército de Chile, que fue sustraído por el detenido la madrugada del 25 de marzo del 2012, cuando abandonó la guardia de la garita que custodiaba al interior del Regimiento de Artillería Maturana Nº 2 de la comuna de La Unión.
"Un representante del Ejército fue días después a la casa a dar el pésame y de ahí se desligaron del caso, pese a que fue uno de los suyos y con un arma de la institución el que mató a mi nieto", sostuvo.