Alumnos y docentes llevan agua de sus casas por escasez hídrica
Victoria Guerrero Cárdenas
Para Juan Santana (11 años), alumno de sexto básico de la Escuela Rural Pucoihue, es una rutina sagrada llevar todos los días en su mochila -especialmente los martes cuando tiene Educación Física- una botella con agua para beber durante la jornada, sobre todo tras terminar la clase de gimnasia.
Él y sus otros 36 compañeros saben en carne propia lo que significa tener sed y no contar con agua para tomar, ya que en algunas ocasiones el camión aljibe que los abastece de agua potable desde Osorno, se retrasa por problemas mecánicos o por la sobredemanda de la comunidad por este tipo de servicios.
Parte de ello ha generado que estos pequeños y sus profesores tengan plena conciencia de la escasez hídrica y del buen uso que deben darle al agua que les entregan y luego sale de un estanque de mil litros. No sólo los niños tienen que llevar agua para beber, sino que también los docentes, quienes cuentan con mates grandes que le sirven para hidratarse; mientras que el director compra agua mineral embotellada para consumir durante las horas en que se encuentra en la escuela, ya que no confían en la calidad del recurso hídrico que les entrega el municipio.
Tal como esta escuela rural perteneciente al Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) de Osorno, hay otros 21 establecimientos a nivel provincial que también se abastecen de agua a través de camiones aljibe, las que cuentan con una matrícula de 365 alumnos en total.
Entre las causas que ocasionan este déficit, se encuentra el descenso momentáneo del nivel de agua que sufren los pozos a causa de las escasas lluvias, lo que se extiende hasta el inicio del invierno; mientras que en otros recintos se cuentan la nula disponibilidad de agua a raíz de la inexistencia de pozos profundos, tal como ocurre con la Escuela Rural Pucoihue.
Hace cinco años que la noria que tiene el recinto educacional Pucoihue -distante a 15 kilómetros de Osorno- y que los abastecía de agua fresca no presta el mismo servicio, ya que no cuenta con agua suficiente para el consumo de los niños y, además, tiene un nivel altísimo de bacterias coliformes que hace muy riesgoso el beberla.
Es por ello que deben ingeniárselas para tener agua en una zona donde además la población carece de este recurso, ya que hace más de ocho años están tramitando la construcción de un sistema de Agua Potable Rural, iniciativa que aún no se concreta.
Ruperto Velásquez, director de la Escuela Rural Pucoihue, cuenta que día por medio un camión aljibe les lleva agua que se deposita en un estanque de 2.400 mil litros. Luego, mediante una bomba, impulsan el líquido hacia otro estanque de mil litros que permite distribuirlo hacia los baños y cocina del establecimiento.
Zenaida Watson, profesora de 1° a 6° básico de dicho establecimiento, cuenta que cada mañana -en los actos matinales- a los niños se les recuerda que deben cuidar el agua y que eviten beberla, ya que como se encuentra estancada, a juicio de los docentes es muy riesgoso su consumo.
Por lo mismo, ninguno de los docentes toma esa agua. Por ejemplo Zenaida lleva agua cocida desde su casa, la cual consume durante el día en su mate que reposa en su escritorio.
"No confío en la calidad del agua, porque no sabemos cuál es la manipulación que se le hace y por el tiempo que permanece estancada, por eso sólo consumo mate, tal como mis demás colegas", comentó la profesora.
El docente y director Ruperto Velásquez, en tanto, prefiere comprar agua embotellada para consumir mientras hace clases, sin embargo, sus alumnos no tienen la posibilidad de comprar agua y por ello deben traerla desde sus casas.
Hay otros como Marcia, la manipuladora de alimentos en la escuela, quien si bien dice que no sufre grandes complicaciones, de todas formas siempre deja un perol de 50 litros lleno con agua en caso que el camión no llegue y así los niños tengan asegurada su alimentación, principalmente su leche.
La solución definitiva que esperan los 22 establecimientos afectados en la provincia -tanto municipales, como particulares subvencionadas- apunta a la construcción de pozos profundos; o bien, unirse a sistemas de agua potable rural, ya que cada año se incrementa el problema hídrico.
"La única solución es que nos construyan un pozo profundo propio o que por fin se construya el sistema de agua potable rural", comentó el director de la Escuela Pucoihue.
Según los antecedentes de las unidades comunales de Emergencia, a nivel provincial existen 22 escuelas que requieren de agua potable y en todos ellos se debe a una baja en el nivel de pozos o la inexistencia de agua potable rural, llegando a afectar a 365 niños aproximadamente (ver infografía).
A ello se suman intermitentemente 141 niños de la comuna de Puyehue, a los que ya se les solucionó el problema recién esta semana.
La Escuela Particular Vista Hermosa, perteneciente a Río Negro, está inserta en la nómina de las seis establecimientos de dicha comuna que también presentan un déficit de agua potable y, por lo mismo, hace un año y medio solicitaron al Departamento de Emergencia de dicha comuna la posibilidad de apoyarlos en ese recurso. Aseguran que la disminución de agua de su pozo los tiene con este problema.
La sostenedora de dicho recinto, Edith Cárdenas, explicó que la solución llegará una vez que concluya el proyecto de agua potable rural que hay en el sector de Millantue.
Osorno es la comuna que tiene una mayor cantidad de escuelas y alumnos con problemas de disponibilidad de agua potable. En total son ocho recinto con déficit, abarcando una totalidad de 206 estudiantes.
Carlos Medina, jefe del Departamento de Aseo y Ornato del municipio osornino, comentó que a todos los establecimientos educaciones que tienen necesidades se les distribuye agua potable tres veces por semana, y en cada oportunidad se les proporcionan cinco mil litros.
El año 2009 la mayor parte de las escuelas rurales tenían problemas de agua potable. Desde el 2010 se llevó a cabo un programa de mejoramiento a través de la entrega de agua potable desde camiones aljibes, sin embargo, lo ideal, dijo el jefe del Daem Jorge Raddatz, es que en los sectores rurales se hagan proyectos de agua potable rural.
Especificó que los estudios que ha efectuado el Daem en algunos recintos de educación destinados a ver la viabilidad de construir pozos profundos muestran que el agua de sus napas no son aptas para el consumo.
"Esto pasa por una solución de mediano plazo. Hay que impulsar un trabajo desde el Gobierno Regional, porque no es un problema específico de las escuelas, sino que de la comunidad en general", comentó Jorge Raddatz.
1394,2 mm de agua caída registró la estación meteorológica Cañal Bajo en Osorno el año 2000.
1422,7mm de agua lluvia contabilizó la estación meteorológica durante todo el periodo de 2005.
1041,3 mm de agua caída registró la estación meteorológica Cañal Bajo en Osorno durante todo el año 2010.
80 mm de agua caída se registran en Osorno hasta la fecha. Lo normal a igual mes sería 135.3 mm.