Aumenta sospecha en torno a pilotos del avión desaparecido
Funcionarios malasios alimentaron ayer las sospechas de que uno o los dos pilotos del avión de Malaysia Airlines estuviesen involucrados en la desaparición de la aeronave, al decir que las últimas palabras que salieron de la cabina de mandos -"Todo bien, buenas noches"- no dieron indicios de que algo anduviese mal, aunque uno de los sistemas de comunicación de la nave ya había sido apagado.
Mientras las autoridades examinan un simulador de vuelo que decomisaron de la casa de uno de los pilotos del Boeing 777 desaparecido, e investigan los antecedentes de las 239 personas que iban a bordo y al personal en tierra que estuvo en contacto con el avión, advirtieron que necesitan más datos para estrechar la búsqueda de la aeronave.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines despegó de Kuala Lumpur alrededor de las 12:40 am con destino a Beijing el 8 de marzo pasado.
El sábado, el Gobierno de Malasia confirmó que la información obtenida de un satélite deja entrever que el avión voló al menos siete horas y media -más de seis horas después del último contacto por radio- y que pudo alcanzar alguna región distante en el norte de Asia Central o en el sur del Océano Indico.
Los investigadores creen que uno de los sistemas de comunicación del avión, el Sistema de Direccionamiento e Informe para Comunicaciones de la Aeronave (ACARS, por sus siglas en inglés), fue inhabilitado a la 1:07 am.
Unos 14 minutos después también fue desconectado el transpondedor que comunica a la nave con los controladores civiles de tránsito aéreo. El hecho de que dejaran de trabajar por separado es un fuerte indicativo de que la desaparición del avión fue deliberada.
Ayer, el ministro de Defensa, Hishammuddin Hussein, detalló en conferencia de prensa que las últimas palabras del piloto fueron pronunciadas a los controladores de tráfico aéreo después de que fuera apagado el ACARS. Quien quiera que hablara no mencionó ningún problema a bordo, al parecer engañando a los controladores aéreos.
El Ministerio de Transporte de Malasia informó ayer que la policía allanó las casas del piloto y el copiloto del avión.