El alcalde de Río Negro, Carlos Schwalm, pasó ayer de ser el único alcalde de Gobierno en la provincia de Osorno, a convertirse en el único de la oposición. Sin embargo, dicho paso -a su juicio- no debiera ser un punto negativo durante los próximos cuatro años.

-¿Qué motivó su llamado al gobernador Gustavo Salvo?

-Tiene que existir siempre una suerte de entendimiento y aplicar un principio fundamental en política, que es la conducta republicana que debe existir entre pares.

-¿Por qué lo invitó a que participe en el acto de aniversario de los 118 años de su comuna?

-Lo felicité por su nuevo cargo y decidí invitarlo para que fuera parte de nuestro aniversario, principalmente, para expresar que las diferencias políticas que si bien son legítimas, deben quedar de lado para poder trabajar por el bienestar de los ciudadanos.

-¿Qué significa para usted ser el único alcalde de la Alianza en la provincia?

-Al gobernador le comenté que probablemente va a tener mejor relación conmigo que con el resto de los alcaldes. Es lo que concluyo a propósito de la pugna existente entre la Democracia Cristiana y el Partido Socialista (por la Gobernación). Entre nosotros seguro que habrá un buen espíritu para trabajar en unidad.

-¿Cuál iniciativa espera que el nuevo gobernador impulse?

-El camino al mar quedó avanzado con el gobierno saliente y espero que lo podamos concluir en conjunto.