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Padre e hija recorren cinco kilómetros en bicicleta por falta de transporte

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Sergio Silva/Verónica Salgado

A las 8.20 de la mañana de ayer, en medio de la polvareda que dejó el paso de una camioneta por el camino rural de Casa de Lata, apareció la figura del obrero agrícola Benito Sierpe. El hombre se desplazaba con mucho cuidado sobre su bicicleta, ya que trasladaba a su hija Virginia, de nueve años de edad, a la cual llevaba hasta la Escuela de Pichil para dar inicio al año escolar 2014.

El esforzado padre hizo un alto en sus labores del campo para ir a dejar a su hija al establecimiento osornino, debido a que el bus que supuestamente acercaría a los escolares que viven en dicho sector perteneciente a la comuna de Río Negro, finalmente no pasó.

"Ayer (martes) nos avisaron que no iba a pasar la micro que llevaría a mi hija. No sé por qué, algo pasó, así que tuve que traerla hasta la escuela", expresó Benito Sierpe, quien gracias al permiso de su patrón pudo trasladarla los cinco kilómetros que separan su hogar del plantel.

La pequeña, además de vestir su uniforme escolar, portaba un gorro de lana para hacer frente al frío matinal. Sus manos estaban cubiertas sólo con las mangas de su chaleco, con lo que evitó sentir la helada matinal.

Pese a la incomodidad del improvisado medio de transporte y la temperatura que bordeaba los 3 grados, Virginia iba feliz al reencuentro con sus compañeros.

"Como a las 6.30 de la mañana me levanté con mi papá. Tomamos desayuno y me alisté para venir a clase", expresó la escolar, quien espera que este lunes el problema ya esté resuelto y cuente con un asiento en el bus que la acercaba hasta Pichil.

"Ojalá no vuelva a pasar lo del año pasado, cuando tuvimos que suspender las clases por la protesta, ya que no teníamos locomoción. Mi papá hace un esfuerzo por traerme y eso gracias a que en el trabajo le dan permiso", manifestó Virginia.

Padre e hija viajaron acompañados de sus perros "Pulgoso" y "Pirata", quienes no se despegaron de la bicicleta hasta llegar a la escuela ubicada en el villorrio de Pichil, ubicado a 15 kilómetros de Osorno por la ruta U-55 a Puerto Octay.

El arribo de ambos en bicicleta finalmente se concretó cerca de las 9 de la mañana. A esa hora ya estaba casi el 90% de los niños reunidos en el gimnasio techado para comenzar con el acto de inicio del año escolar, encabezado por su directora Sandra Valderas.

Entre los apoderados que llegaron a dejar a sus hijos se contaba la presidenta del Centro de Padres, Carolina Martínez, quien espera que el problema de la carencia de un bus para recoger a los niños residentes en comunas limítrofes sea superado en el más breve plazo, para así evitar futuras movilizaciones.

"Dicen que el lunes va a estar superado el problema. Esperamos que así sea, de lo contrario nos vamos a reunir con los apoderados. Que las nuevas autoridades que van a asumir no dejen de lado la educación rural", sostuvo la dirigente.

Durante la sesión del Concejo Municipal efectuada el martes, los ediles solicitaron a Jorge Raddatz, director del Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) que detalle la situación del traslado de los alumnos que asisten a las escuelas de Pichil y Cancha Larga; los primeros provenientes de sectores rurales de Río Negro, mientras que en el segundo caso de las comunas de San Pablo y La Costa.

La solicitud se efectuó luego de darse a conocer que la licitación de los proyectos de movilización postulados por el Daem al Ministerio de Transporte y que buscaban asegurar el servicio de movilización de los alumnos a dichos establecimientos durante este año, finalmente fueron declarados desiertos. El inconveniente para el Daem radica en que el ministerio comunicó esta situación recién el lunes, a dos días del inicio del año escolar.

Raddatz calificó como una "irresponsabilidad y falta de respeto" que las autoridades a cargo en transporte notificaran la situación "tardíamente".

Sin embargo, ese dato fue refutado desde la Secretaría Regional Ministerial de Transportes, pues sostuvieron que el 13 de enero se informó al Daem de Osorno que dos de cuatro servicios de transporte escolar a licitar en la comuna fueron declarados desiertos.

Se trata de los servicios que cubren los sectores correspondientes a las escuelas rurales de Cancha Larga y Pichil, ya que no cumplían los requisitos técnicos de las bases de licitación, tales como capacidad de pasajeros.

En este contexto, el ministerio inició las gestiones para realizar tratos directos con los operadores, situación que fue confirmada al Daem el 30 del mismo mes, solicitándole nuevamente que adopte medidas alternativas de transporte para cubrir la operación de los servicios desiertos hasta que éstos estuvieran operativos. Una información que -aseguran- fue reiterada el 27 de febrero recién pasado.

El origen del problema se remonta a mayo del año pasado, cuando el municipio osornino decidió suspender el recorrido de sus buses por varios sectores, ya que las máquinas traspasaban el límite comunal. Dicha decisión fue respaldada por Contraloría, que entregó un dictamen aclaratorio al respecto.

A raíz de ello, las comunidades educacionales afectadas -Cancura, Pichil y Cancha Larga- estuvieron cerca de un mes en paro, a la espera de una solución al conflicto que finalmente se resolvió por medio de convenios de colaboración entre el municipio osornino con sus pares de Puerto Octay, Río Negro, San Pablo y San Juan de la Costa.

Luego que los ediles solicitaran conocer cómo se solucionará el tema, que beneficia a unos 180 alumnos de diferentes localidades rurales que asisten a escuelas osorninas, Raddatz señaló que se comunicaría con las autoridades regionales de Transporte.

Frente a este punto, desde Transportes enfatizaron que se encuentran tramitando la contratación por medio de trato directo con operadores, pues el proyecto ya está aprobado. Por ello, recalcaron que el proceso de transición de autoridades no afectará la tramitación del subsidio.

En el caso de la Escuela de Cancha Larga, la directora del establecimiento explicó que la tarde del martes se le informó que el servicio se repondrá en forma normal a contar del lunes. Por el momento, las autoridades de San Juan de la Costa y Osorno habrían firmado un convenio para asegurar el traslado de 28 estudiantes.

Este año se sumaron a la problemática las escuelas Emilio Surber de Las Quemas y Lago Rupanco de Ovejería, que reciben alumnos que viven en sectores rurales de la comuna rionegrina. En el primer caso, los afectados son seis niños, los que si bien llegan hasta el establecimiento en vehículos particulares, retornan a las cercanías de sus domicilios en el bus municipal. Mientras que al establecimiento ubicado en el sector urbano, asisten 23 menores, quienes esperan el lunes contar con un bus.