"Debemos conocer a nuestros hijos y con ello establecer qué carga deben llevar en sus mochilas"
Son libros, cuadernos, estuches, colaciones los que se ven a diario en las mochilas de nuestros niños y adolescentes, quienes deben transportar importantes pesos en su espalda, carga que -si es excesiva y asimétrica- pudiese generar vicios posturales como lesiones a nivel de hombros, cuello y de espalda. ¿Qué hacer? Prevenir.
Debemos conocer a nuestros hijos, y con ello establecer qué carga deben llevar consigo, considerando la edad, la cantidad de peso que debe transportar, el tamaño y el tipo del bolso, la contextura física del niño. La distribución de la carga debe ser simétrica, por eso es recomendable usar mochilas, y no bolsos con un solo tirante, dado que éstos generan carga en un solo hombro produciendo desniveles entre ambos y favoreciendo la aparición de desviaciones en la espalda, conocidas como escoliosis.
El peso excesivo en la espalda genera en los niños una inclinación en demasía de su cuerpo hacia adelante, favoreciendo que el niño mantenga una mirada hacia el suelo, y al intentar corregir la mirada, lleva su cabeza y cuello hacia atrás sobrecargando la musculatura del cuello y hombros, que pudiese trasladar trastornos a las extremidades superiores. Además, esta alteración de la mirada puede generar un evento traumático, como caídas.
Ahora, ¿Cuánta carga puede soportar un niño? Lo primero es saber la sensación del niño. La carga que trasladará en su espalda y hombros debe ser cómoda y no ocasionar molestias. Los modelos recomendables, son las mochilas, que con un peso y uso adecuado (usar ambos tirantes, usar la mochila lo más arriba posible en su espalda) ayuda al menor a tener una postura balanceada.
Entre los consejos se cuenta evitar los bolsos con un solo tirante, dado que puede generar cargas unilaterales, favoreciendo alteraciones en un hombro o desviaciones de la columna. Asimismo, la utilización de mochilas con ruedas no es recomendable en niños pequeños y que se trasladen por largos trayectos. Si debe trasladar peso excesivo, es la opción a considerar para el niño. Utilice mochilas con ambos tirantes, que la carga de la mochila no supere el 10%-15% del peso del niño, considerando su contextura. Si tenemos un niño con sobrepeso u obeso, ya carga con una 'mochila' consigo mismo, no debemos aumentar la carga hacia el niño.
Es deber de nosotros los padres, velar por el bienestar de nuestros hijos.
Kinesiólogo Universidad San Sebastián