Habitantes de Puaucho beben agua con alta presencia de gérmenes y turbiedad
Leonardo Yevenes
Agua turbia y que sobrepasa largamente los límites de concentración de bacterias recomendados por la norma chilena, es la que deben consumir a diario 115 familias de la localidad de Puaucho, la capital administrativa de la comuna de San Juan de la Costa.
Una situación que confirmó un reciente estudio de la Autoridad Sanitaria, tomado el 15 de enero último, que reveló el municipio costeño y que fueconfirmado por la jefa de la Autoridad Sanitaria, Yohani Wistuba, los niveles de bacterias en 100 mililitros de agua superan los 240 gérmenes, en condiciones que deben ser menores a 2, mientras que la turbiedad del agua presenta niveles de 5,2 lo que en condiciones normales debiese ser igual a cero.
Un recorrido por la localidad realizado el viernes recién pasado permite comprobar que los residentes de Puaucho están conscientes del riesgo y la necesidad de que la situación sea remediada a través del mejoramiento del sistema que lleva el agua potable a sus viviendas.
Sin embargo, la mayoría continúa ocupando este vital elemento sin hervirlo y, además, sin presentar problemas digestivos hasta ahora.
Así lo ratificó Cecilia Barría, directora subrogante del Centro de Salud Familiar (Cesfam), "a pesar de lo señalado en el reciente informe entregado por la Autoridad Sanitaria, increíblemente no estamos presentando un incremento del brote gastrointestinal en la población local",
Las razones -explica Barría- no parecen estar muy claras, aunque asume que éstas podrían fundarse en el tiempo de exposición que han tenido los habitantes.
Una situación que difiere con lo que ocurre a los visitantes de la localidad, "es normal que las personas que sólo trabajan acá lleguen provistos de sus raciones de agua embotellada, ya que estamos conscientes que esta situación podría afectar gravemente a quienes no están acostumbradas a beber un líquido con altos niveles de contaminación", agregó
Cecilia Barría explicó que han realizado constantes campañas preventivas para informar a la comunidad -y sobre todo a los visitantes- sobre las medidas que deberían tomarse para evitar enfermedades.
"Entre éstas la más simple e importante es hervir el agua por al menos 10 minutos, algo que generalmente aquí no está sucediendo", reconoció.
Esta situación fue confirmada al momento de conversar con varias familias del lugar, quienes si bien reconocen que el problema existe y que podría tener consecuencias en el tiempo, éste no les ha afectado en lo inmediato.
"Siempre hemos vivido aquí y jamás hemos tenido problemas con el agua. Sabemos que ésta no es totalmente pura, pero hasta el momento nadie de mi familia se ha enfermado", señala Albertina Naguil, mientras comienza a preparar el almuerzo del día, compuesto de una sopa de fideos, un guiso y abundante pan amasado.
"Eso sí, se rumorea mucho que los afluentes que alimentan el estero donde está ubicada la planta reciben contaminación de baños particulares".
"Además -agrega- ese estero no da abasto para toda la población, por lo que imagino que la turbiedad del agua radica en que es muy pequeño para tantos habitantes", concluye Naguil.
Una opinión similar tiene la presidenta del Comité de Agua Potable de Puaucho, Edith Castro, quien asegura que los problemas además de provenir de lo contaminadas que se encuentran las aguas del estero que surte a la población, principalmente se enfocan en lo obsoleto de la maquinaria que se encuentra purificando y tratando las aguas.
"No funcionan los filtros, el clorador ni la bomba. Ni un tablero que está viejísimo y no hay un cierre perimetral como corresponde. Todos los arreglos que se hacen son remedios parche, ya que la verdadera solución al problema implica costos millonarios, ya que sólo el filtro, puede costar de 15 a 30 millones de pesos", señala la dirigenta.
Y si bien el año pasado se postuló dos veces al financiamiento de una solución por parte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, la licitación no ha recibido oferentes debido a que los montos ofrecidos por la institución fueron insuficientes para interesar a los privados.
"Los montos procurados por la Subdere llegaron a los 49 millones de pesos, cuando lo mínimo que se debe ofrecer por los trabajos son 70 millones de pesos. Por lo mismo debería ser el municipio (San Juan de la Costa) quien debiera aportar el resto, ya que en el tema del agua estamos abandonados", finalizó Castro.
Por su parte el alcalde de la comuna, Bernardo Candia, señaló que se han hecho todos los esfuerzos que se encuentran al alcance de la entidad para dar solución a este tema.
"Lamentablemente los costos reales superan lo consignado en el proyecto, por lo que éste se tuvo que reformular. Penosamente esto ha demorado más de lo que quisiéramos, pero calculamos que en julio veremos una solución definitiva", concluyó la autoridad.
Cloración Aumentar el cloro en el agua reduce los riesgos, pero debe realizar bajo supervisión.
10 minutos Se debe hervir el agua para reducir los peligros en su consumo.