Una máquina de dos pisos de la empresa Pullman Bus que salió de Osorno la noche del domingo, impactó contra un vacuno en el kilómetro 856 de la Ruta 5 Sur, en la comuna de Paillaco.

Según informó Carabineros, el hecho ocurrió a las 1.15 horas y los únicos lesionados fueron Eliecer González Arriagada, conductor del bus, domiciliado en Paillaco, y el auxiliar César Antonio González Rodríguez, con residencia en Santiago.

El bus, que inició su viaje en Puerto Montt, tenía como destino la ciudad de Santiago. Transportaba 60 pasajeros, quienes no sufrieron lesiones.

El chofer del bus tuvo que ser rescatado desde la cabina de la máquina por voluntarios de Bomberos de Paillaco.

Dos cartuchos de 105 milímetros marca Famae y otro Americano fueron encontrados por un agricultor en un predio colindante al fundo Pishuinco, en la comuna de San Pablo.

El hecho quedó al descubierto cuando Mario Muñoz, agricultor del sector, se encontraba en labores de desarme de una bodega, y al comenzar a retirar parte de los escombros hizo el hallazgo.

Su sorpresa fue evidente al ver en el suelo los tres proyectiles. Por ello, los puso en la parte trasera de su camioneta y los trasladó hasta su casa.

Una vez en el lugar, llamó a Carabineros de la Tenencia de San Pablo para informar del hallazgo realizado, por lo que el personal acreditó que se trataba de municiones. Por ello, procedieron a aislar el lugar donde estaban los proyectiles de guerra.

Para clarificar y certificar que estas balas se encontraban desactivadas se solicitó la presencia al lugar de una patrulla del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de Puerto Montt.

Los uniformados llegaron pasadas las 21 horas del domingo hasta el fundo, estableciendo que se trataba de tres cartuchos de 105 milímetros de calibre y que en su interior contienen explosivo TNT, pero faltaban los detonadores. Dos de ellos eran de marca Famae y el otro marca Americano, los cuales fueron retirados del lugar para ser periciados.

La fiscalía tomó conocimiento del hecho e inició una investigación que permita establecer la procedencia de estos proyectiles de guerra.

Cristian Higueras H.

Luego de nueve días de trabajo, la Armada, representada por la Capitanía de Puerto de Lago Ranco, suspendió las labores de búsqueda del empresario osornino Bruno Stolzenbach Albrecht (74), quien durante la noche del viernes 14 de febrero desapareció en las aguas del lago, tras naufragar en su pequeña embarcación, la que tripulaba junto a un trabajador que sobrevivió al accidente.

Osvaldo Cuadra, teniente de la Capitanía de Puerto, señaló que por protocolo y disposiciones internacionales, la institución terminó con sus tareas de rastreo, las que no han tenido ningún resultado positivo.

"Nosotros buscamos desde el día del accidente hasta el domingo pasado. Hay una reglamentación internacional que establece que son siete días, pero nosotros lo extendimos en dos más", contó el oficial de la Armada.

El teniente comentó que en la zona de la búsqueda la profundidad es de 145 metros -de manera pareja- y descartó por completo la existencia de cavernas en el fondo lacustre.

El funcionario agregó que es casi imposible que buzos lleguen al fondo del lago, por lo que la maquinaria especializada es clave.

Asimismo, precisó que respecto a las corrientes, éstas no son muy intensas y que el radio de operaciones por parte de la capitanía se centró en el lugar donde zozobró la nave.

Una vez que se supo de la tragedia, la familia del empresario osornino ligado al transporte y la agricultura, se abocó de lleno a su búsqueda.

De ahí que se hayan unido parientes, amigos y privados que cuentan con tecnología para llevar adelante este tipo de labores.

En la actualidad hay cinco robots submarinos, además de una treintena de personas que están día a día navegando la zona donde ocurrió el lamentable desenlace.

De acuerdo al teniente de la Armada Osvaldo Cuadra, estas personas tienen la tecnología y equipamiento necesario para continuar la labor de rastreo, que no ha cesado salvo en las jornadas donde se ha presentado mal clima.

"La coordinación con ellos se hace por teléfono -específicamente con uno de los hijos- de manera directa. Ellos entendieron nuestra posición. Son súper conscientes y tenemos muy buena comunicación", expresó.

Durante la jornada de ayer se inició el juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia en contra de dos hombres acusados por la Fiscalía de esa ciudad por los delitos de homicidio simple y lesiones graves.

El fiscal Gonzalo Valderas Aguayo, quien investigó este caso, explicó que José Patricio Fuentes Paduro (28) y Jorge Enrique Álvarez Cuell (24) son responsables de estos ilícitos, los que perpetraron el 2 de agosto de 2012, a las afueras de un restaurante ubicado en la calle Camilo Henríquez, en Valdivia.

Según se describió, alrededor de la 1.15 horas los acusados salieron desde el interior del restaurante Zi-Po, premunidos de armas de fuego, con las que efectuaron disparos en contra de dos personas, resultando Emerson González Cumicán con una herida torácica, que le causó la muerte momentos más tarde. En tanto que un amigo de éste recibió un disparo que le provocó una lesión de carácter grave.

El abogado solicitó al tribunal que Fuentes Paduro y Álvarez Cuell sean condenados por el delito de homicidio simple a cumplir una pena de 10 años de presidio, en tanto que por el delito de lesiones graves pidió que se les condene a 3 años.

Para acreditar la participación de ambos acusados, el persecutor presentará durante el juicio la declaración de testigos -entre ellos, el de un hermano del fallecido y el de la víctima que resultó herida de gravedad- junto con pruebas periciales y documentales.

Además, el fiscal solicitó al tribunal que condene a Jorge Álvarez Cuell a cumplir una pena de 3 años de presidio por el delito de porte ilegal de arma de fuego y municiones, ya que fue sorprendido con una pistola ese mismo mes.