"Falta que la comunidad se motive más con el patrimonio de la ciudad, aunque creo que los jóvenes dan nuevos aires y se están comenzando a interesar por la historia de Osorno". Esa es la visión que expresó Carmen Montecinos, ingeniera en ejecución agrícola y guía turística en patrimonio cultural, quien participó ayer del recorrido por las principales casonas de la ciudad, actividad organizada por el Programa Explora Conicyt.
El recorrido comenzó a las 10 de la mañana desde la plaza de Armas y convocó a cerca de treinta personas de todas las edades e intereses, quienes al final del trayecto llamaron a la comunidad y autoridades a preocuparse por resguardar y mantener el patrimonio arquitectónico de la ciudad, que creen está en riesgo de perderse en el futuro.
Yaneth Barrientos, monitora del programa, fue la encargada de guiar a los participantes por las casas declaradas monumentos históricos.
La primera propiedad visitada fue la Casa Hollstein, en el sector de Chuyaca, sede de la escuela de Arquitectura de la Universidad de Los Lagos (Ulagos).
"Es una experiencia muy enriquecedora conocer y visitar estos lugares que cuentan un poco de nuestra identidad, por eso deberíamos empezar a sensibilizarnos con esto y hacernos partícipes", dijo Karina Morales, arquitecta residente en Osorno, quien también se sumó a las visitas.
Dentro del circuito se visitaron las seis casas consideradas monumentos históricos de la zona, además de otras casonas valoradas por sus características arquitectónicas.
Lo importante, según la monitora, "es interiorizarse sobre el patrimonio de nuestra ciudad, conocer y compartir con nuestros amigos y visitantes la historia del lugar donde vivimos". Karina Morales agregó que "así sería más fácil que las autoridades legislen y consideren más el cuidado del poco patrimonio histórico que nos queda".
El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) es el encargado de resguardar y declarar los lugares, muebles o inmuebles que son denominados monumentos históricos, zonas típicas, áreas protegidas o santuarios naturales. Además, el municipio tiene el derecho de declarar zonas de conservación histórica, sin embargo, según lo comentado por Yaneth Barrientos, "es una medida menos estricta que la establecida por el CMN, porque no puede obligar a los dueños a cuidar o mantener su propiedad, situación que sí deben cumplir los propietarios de monumentos históricos".
El recorrido finalizó en la casona Schüller, donde se sitúa el Centro Cultural Sofía Hott, dependiente del Instituto Alemán de Osorno.
Ahí, Jorge Zepeda, director y administrador del recinto, comentó que el caso de ellos, debieron postular a un proyecto para restaurar la casa, ya que no contaban con los recursos necesarios. "Que las personas puedan recorrer una antigua casona es parte de la identidad de la zona, por ello es necesario conservarlas", dijo.