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Michael Ziller: "fríamente, por los resultados debería ser titular"

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Su primera experiencia en la selección chilena Adulta fue en los Pa-namericanos de Santo Domingo 2003, la que cataloga como "simplemente inolvidable".

La segunda fue el 2012, donde con la Roja realizó una gira por Francia, Portugal y Alemania como preparación para los selectivos a los Juegos Olímpicos de Londres. "Hacía más de 15 años que no se enviaba a una selección a Europa a competir, lo que nos sirvió a todos para ver la realidad de la equitación allá".

Ahora, Michael Ziller (31), jinete osornino formado en el Osorno Paperchase Club y que actualmente corre por la escuela Militar de Santiago, vuelve a integrar la Roja (fueron designados ocho deportistas), aunque todavía tiene un desafío clave: quedar dentro de los cuatro "titulares" que representarán al país en los Juegos Odesur que se disputarán en marzo en Quillota.

De hecho desde fines de esta semana, la delegación a cargo del jefe técnico Víctor Contador se concentrará en el Club de Polo de la capital, y por las semanas que restan al evento internacional, se alistarán para ser considerados dentro de los cuatro binomios. "Nuestra misión es poner bien los caballos y después él (Contador) tendrá que ver a quien coloca", dijo Ziller.

Saltará con "Made in Heaven" (13 años), un caballo con el cual compite desde hace más de una década y con el cual se conoce a la perfección. Además, es su orgullo: es un producto nacido y criado en el rancho Los Volcanes, una empresa familiar ubicada en el kilómetro 14 camino a Puerto Octay. "En el verano salté con caballos nuevos, justamente cuidándolo para este proceso", comentó el jinete.

Ziller comenzó su "relación" con la selección a los 14 años, en las categorías menores y posteriormente pasando a Young Rider, donde compitió en varios países.

Pero aún recuerda su experiencia en los Panamericanos de 2003, lo que lo motiva aún más para representar a Chile en los Odesur. "Se dio algo muy bonito, de mucho apoyo entre todos. Incluso ahí conocí a la atleta Odette Palma, también osornina. Es que competir por Chile es algo que me pone orgulloso, porque además de los logros personales sacas la cara por tu país", indica emocionado el deportista. Además, vivió en Argentina entre 2008 y 2009, para mejor su nivel, en un país con una importante tradición ecuestre.

Ziller es optimista, pero también realista. Cuenta que la intención es pelear una medalla, aunque no desconoce las dificultades de ello. "Hay países como Brasil, que es una potencia a nivel mundial. Y en Argentina, apenas quedaron fuera de Londres 2012, contrataron al técnico holandés Rob Ehrens, campeón del mundo 2006, para iniciar un trabajo que culminará el 2016. Son procesos donde se invierte mucho dinero y que lamentablemente no es la realidad chilena, porque acá hay calidad de jinetes".

-Integras un proceso donde de los ocho quedarán cuatro para conformar el equipo…

-Es el sistema chileno. En otros países el seleccionado nacional lo integran 20 binomios y si le pasa algo a alguno, pasa uno del A al B, entonces todos saben su nivel, saben a qué atenerse. Y no está esa incertidumbre que existe hoy, porque no sé en base a qué me van a seleccionar o no. Esa incertidumbre genera roce.

-De hecho, mas allá del apoyo que puedan darse como jinetes, hay una lógica competitividad.

-Claro, todos queremos estar en el equipo y ser titulares. Pero cuando no hay reglas claras, te puedes poner suspicaz, por qué está él y yo no. Todos creemos que lo estamos haciendo bien, entonces si alguien me dice que el de al lado lo está haciendo mejor, y veo que no tiene resultados mejores, me pregunto ¿por qué?. Y ahí entra un aspecto económico muy importante, que es la venta de caballos. El hecho de estar en la selección y que te vea todo el continente, hace que si te va bien y ganas una medalla, se valoriza el caballo. Entonces siempre hay una suspicacia.

-Eso lo tienen claro todos en el ambiente ecuestre...

-Yo separo el aspecto comercial y el deportivo. Yo tengo la suerte de que no vivo de esto, lo hago porque me gusta, el poder desarrollar y montar mis caballos. A "Made in Heaven" lo tenemos desde que era embrión, lo criamos, lo preparé yo y lo llevé a este nivel, estuvimos a un paso de los juegos Olímpicos. Logré hacer algo que para mí era un sueño. He tenido buenas ofertas por él, pero a mí me mueve lo deportivo. Hay otros jinetes que viven de esto y por lo mismo hacen un negocio, lo que está dentro de las posibilidades. Pero quizás para ellos es más importante vender el caballo que un resultado deportivo. Y ahí se contraponen dos posturas que son difíciles de coexistir.

-¿Cómo ves tus opciones de quedar en el equipo titular?

-Fríamente, por los resultados debería estar. El nivel es parejo en cuanto a calidad de los jinetes. Lo que sí es que en los caballos hay diferencias. Mi caballo, junto al de Carlos Morstadt, son los que más experiencia tienen, los que han saltado torneos importantes y con varios nacionales en el cuerpo.

Víctor Contador El jefe técnico del combinado nacional, Víctor Contador, estuvo en Osorno para el torneo del Haras Siracusa, observando a varios jinetes, entre ellos el propio Ziller. "Michael es un muy buen jinete, tuvo una temporada en Europa el año pasado e hizo buenas etapas clasificatorias, así que está en igualdad de condiciones que los otros".