"Estar enamorado...es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira".
No tenemos dudas de que el comercio de las flores, de los chocolates y de la gastronomía, aumentó sustantiva y positivamente ayer en el "Día de los enamorados"; y si esto significa aportar una chispa o una llama enorme al amor, bienvenido sean.
Para este efecto, no faltará alguien que con tino, cariño y sin interés, nos susurre "acuérdate que mañana es…" Por lo demás, ya nos hemos acostumbrado a las páginas subrayadas o rojas del calendario que nos recuerdan deberes patrióticos, religiosos o sociales trascendentes; aunque hagamos cualquier otra cosa en la sin memoria de la rutina o del olvido.
Con el tiempo que todo lo cambia - y hasta dicen que lo cura todo - los sentimientos básicos de los seres humanos se mantienen intactos; luego los afectos y la "química del amor" no tendrían que ser diferentes a las de los jóvenes de ayer. Por, cierto, las formas de expresarlos física, afectiva, moral y lingüísticamente han cambiado; pero el 'corazoncito' sigue con sus arritmias y sobresaltos propios del estado de 'enamoramiento'. Y cómo va a ser distinto si continúa siendo tema de la música y poesía contemporáneas y de las noticias del diario vivir, desde un barrio conocido a un presidente de lejano país.
Por alguna gran razón de la naturaleza humana, estos sentimientos y pasiones son un continuo determinante en nuestras vidas, y han sido el soporte para nuestra felicidad y para las grandes obras de la creación humana; o para enfrentar los desafíos más extremos, sea en las angustias o fracasos, o sea en las guerras, muertes y miserias. Han sido como una luz en las tinieblas o una esperanza cuando se creía todo perdido. Usted lo sabe, todos lo sabemos, cuánto valen - a la hora de pensar, serena y claramente - estos sentimientos; en las buenas y en las malas y a través de toda la existencia.
Y si por alguna causa hemos olvidado cómo definir estos estados del alma y del cuerpo, le recomiendo leer la poesía chilena y universal que abunda en este tema; y de manera específica al poeta argentino Francisco Bernárdez, cuando nos presenta 40 conceptos. Un botón de muestra de su poema "Estar enamorado… es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira./ Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía./ Es descubrir en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita…"
Profesor y escritor