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AFO logra su primer título tras un año sin competencia

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No fue un torneo cualquiera. Por las circunstancias que vive actualmente la Asociación de Fútbol de Osorno, por la situación de varios de sus clubes y la incertidumbre que, hasta el día de hoy, crea el proceso eleccionario de la directiva actual.

Pero nada de eso importó cuando la selección de Honor de la AFO, dirigida técnicamente por Martín Andrade, salió a jugar el Campeonato Regional de Selecciones en Los Muermos, evento organizado por la Asociación Regional de Fútbol Amateur.

Porque el equipo se sobrepuso a todo: a las expulsiones, a los viajes diarios de cuatro horas para jugar, a los marcadores adversos y a jugar cinco intensos partidos en apenas 7 días (con una final que incluyó alargue) para lograr un título que hace años no ocupaba las estanterías de Bilbao.

De hecho, como en varias ocasiones en el certamen, en la final de este sábado en la noche donde se enfrentaron a Castro comenzaron perdiendo, pero con tanto de Luis Águila al finalizar la primera etapa, lograron igualar y mantener el 1-1 hasta el término del tiempo reglamentario. Tras mantener la igualdad en el alargue, en penales la AFO ganó 3-1 y celebró una corona que, hasta hace algunos meses, era impensada.

La historia de la selección de Osorno había vivido una triste realidad en el 2013. Con un año en el plano directivo "en blanco", por las disputas dirigenciales en la presidencia y directiva, la Regional tomó una medida drástica e inédita: castigar a la AFO con la no participación de las eliminatorias regionales a los nacionales Adulto e Infantil. Algo que caló hondo en jugadores, técnicos y dirigentes y que privó a un grupo de futbolistas de poder defender la casaquilla de la ciudad. Los dimes y diretes no se hicieron esperar, pero la decisión no se modificó.

Pero en los últimos meses, Martín Andrade tomó el cargo de la selección, continuando el trabajo de Marcos Martínez. Todo, pensando en una solución dirigencial y en los compromisos que la AFO tenía para el verano. Con un ojo puesto en la cancha y el otro en las oficinas, Andrade comenzó un trabajo a conciencia y que buscaba frutos inmediatos.

Tras intensos entrenamientos y algunos partidos de preparación, la selección viajó al Regional para debutar contra Puerto Varas (eran ocho elencos, divididos en dos grupos de a cuatro. Los dos mejores pasaban a semifinales)

Y con 9 jugadores, logró su primera victoria: 3-2. Todo, con el consiguiente viaje ida y vuelta, que sumado daba 4 horas. "Era pesado, pero teníamos claridad que no había otra fórmula. Muchos tenían compromisos laborales, así que no se podían quedar", indicó el capitán Karin Giglio.

Luego se empató 1-1 con Castro y en el tercero, ante Maullín, caían 1-3 a los 30 minutos del segundo tiempo. "Pero nunca perdimos la confianza en nosotros mismos. En los últimos 15 minutos lo dimos vuelta terminamos ganando 5-3. El trabajo físico nos rindió frutos y fue un golpe anímico importante", comenta orgulloso el ex Provincial Osorno.

Entraron a las semifinales como segundos, donde se midieron con los dueños de casa. Allí, en un duelo duro, lograron quedarse con el triunfo por la mínima, con gol de Luis Rosas. Al final del duelo, con la impotencia de los locales, se armó una gresca que dejó consecuencias.

"El viernes en la noche, a las 12.30 horas, me llaman par decirme que tenemos 5 jugadores expulsados. Nos dio rabia, impotencia, pero nos íbamos a caer", cuenta Rudy Sáenz, timonel de la AFO. La final la jugaron con 13 hombres.

En los primeros días habían realizado los viajes Osorno-Los Muermos, pero para las semifinales querían quedarse como equipo. No pudieron: 8 jugadores debían trabajar al otro día. Para la final sí lo hicieron, aunque de todas maneras 7 se regresaron. "Les ayudamos con el combustible. Pero fue un sacrificio grande de todos", añadió Sáenz.

En la final, nuevamente ante Castro, el marcador 1-1 se repitió. Y tras el tiempo reglamentario, una nueva polémica: los propios organizadores no se podían de acuerdo si habrían penales o alargue. "Todos pedíamos penales, por el desgaste de una semana compleja", cuenta Giglio. El marcador no se movió y por penales ganó Osorno por 3-1 . Celebración total.

Incluso Sáez contó una anécdota que refleja el espíritu del equipo. "El defensa Marcos Sáez tenía un esguince en el tobillo para las semis. Y cuando llegamos, con dolor, dijo que jugaba igual, por el grupo humano que había. Fue uno de los más felicitados".

El propio presidente cuenta que un título así no se lograba en varios años. "Varios dirigentes me decían lo mismo. Creo que es un logro tremendo de los chicos y el cuerpo técnico", comentó Sáenz, quien lamentó que esta selección no haya podido jugar las eliminatorias por el castigo a la Asociación. "Vencimos a Castro, que fue campeón regional y que fue al Nacional", culminó.