Hoy, el adelgazamiento de la capa de ozono alcanza alrededor de un 50% de los parámetros normales.
Estamos en pleno verano y esto indica la imperiosa necesidad de extremar las medidas necesarias para evitar los efectos de la radiación ultravioleta.
Los rayos ultravioleta son responsables de gran parte de los melanomas malignos o cáncer a la piel, afectan la visión provocando cataratas, además del sistema inmunitario. Controlar la exposición al sol, usando bloqueadores solares, gafas de sol de calidad y una vestimenta adecuada, son hoy acciones indispensables que debe adoptar la población, de manera preventiva.
Los antecedentes que justifican esta afirmación son contundentes. Recientemente, el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, ubicado en Tenerife, Islas Canarias, dio a conocer que el agujero de la capa de ozono que generalmente se encuentra sobre la Antártica, de nuevo se desplazó hacia zonas continentales de Chile y Argentina.
Hoy, el adelgazamiento alcanza alrededor de un 50% de los parámetros normales en una zona cercana a los 24 millones de kilómetros cuadrados, casi similar a los 26 millones registrados en 2006, durante un periodo crítico.
La capa de ozono es un envoltorio gaseoso del planeta ubicado entre los 15 y los 50 kilómetros de altitud sobre la tierra y que es capaz de absorber más del 95% de los dañinos rayos ultravioleta que provienen del sol. Sin embargo, una serie de actividades humanas, especialmente desde la segunda mitad del Siglo XX hasta hoy, han dañado progresivamente este escudo natural del planeta.
Por esta razón, el 16 de septiembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono.
El mensaje es particularmente relevante en esta fecha: estamos en pleno verano, con familias que salen de vacaciones y esto indica la imperiosa necesidad de extremar las medidas de prevención necesarias para evitar los efectos de la radiación ultravioleta.
Junto con identificar el desplazamiento en el agujero en la capa de ozono, el mismo centro de investigación dio cuenta de un aumento de hasta diez dígitos en las mediciones de radiación UV en distintas ciudades de Chile.
Si los estudios indican que la capa de ozono, que protege al planeta de la radiación ultravioleta presenta un importante adelgazamiento en un área extensa, es urgente tomar medidas preventivas.