"La Candelaria, originada hace más de 1.500 años en Jerusalén, es ejemplo de esta realidad"
Una vez más los osorninos se preparan para la fiesta de la Virgen de La Candelaria en Misión Rahue, extendida a San Pablo, Riachuelo, Remehue, la villa de Cancura y Playa Maitén. En lo religioso es la mayor festividad de la provincia y su fama trasciende más allá de nuestro país, a lugares como Bariloche y Mar del Plata.
También es la principal expresión cultural, mostrando la idiosincrasia de los osorninos y la vigencia de ritos que son parte de su identidad. La relación se da a partir de la repoblación de la ciudad (1796) con las familias criollas que vienen a establecerse en Osorno. Por diversos documentos es posible conocer sus nombres y lugares de origen, donde ya se celebraba esta fiesta.
Como San Pedro de la Paz, desde comienzos del siglo XVII, y de donde viene la repobladora Ignacia Candelaria Garcés. Desde Chiloé las repobladoras María Candelaria Yáñez (llegada en 1796), María Candelaria Álvarez y Candelaria Olavarría Barría. De Chiloé son los elementos característicos de la fiesta de Misión Rahue, como la procesión de bandas, la participación de caciques, los arcos de ramas de flores de papel, el pasacalle que se toca en el recorrido y los cantos. Introducidos por los misioneros franciscanos que también atendían Chiloé, son difundidos por las familias chilotas que se asientan acá, y desde 1850 en Riachuelo y Puerto Octay.
Esto se repite en la extensión de la fiesta, a lo largo y ancho del continente, especialmente por parte de inmigrantes de las Islas Canarias, algo que está presente en los lugares de Chile donde está vigente (Copiapó, Colchahua, Maule, Concepción y Chiloé). Por su colorido y elementos festivos destacan en España la Candelaria de la isla de Tenerife y de Almonacid del Marquesado, y en América las fiestas de Oruro y Copacabana (en Bolivia), Copiapó en Chile, con bailes religiosos y diabladas.
Son fiestas que se transmiten de generación en generación, donde los protagonistas son las personas que asumen diferentes roles y sustentan su permanencia en el tiempo. La Candelaria, originada hace más de 1.500 años en Jerusalén, es ejemplo de esta realidad.
Historiador