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Unión Europa apela al fin de la violencia y al diálogo en Ucrania

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Agencias

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, pidió ayer en Kiev el fin de la violencia en Ucrania y el inicio de un auténtico diálogo entre las partes enfrentadas para hallar una solución pacífica a la grave crisis en el país. "Estamos muy preocupados por lo que está sucediendo. Proceda de donde proceda la crueldad, debe ser parada", dijo Ashton, según afirmaron los medios ucranianos.

Luego de mantener reuniones tanto con el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, como con los líderes de la oposición, que ha observado el deseo de las partes de encontrar una salida a la crisis.

Yanukóvich reiteró a la política europea sus compromisos tanto con la búsqueda de una solución pacífica a la crisis como con el avance de Ucrania hacia la integración con la Unión Europea (UE), según el gabinete de prensa de la Presidencia ucraniana.

Las protestas opositoras estallaron hace poco más de dos meses después de que el Gobierno de Yanukóvich aplazara de manera indefinida la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, prevista para fines de noviembre del año pasado.

Antes las creciente manifestaciones europeístas en el centro de Kiev, ocupado por la oposición, la mayoría parlamentaria oficialista aprobó el pasado día 16 una serie de leyes para restringir el derecho de reunión y otras libertades civiles.

Tres días después, Kiev se convirtió en escenario de violentos choques entre manifestantes y policías antidisturbios que se cobraron varios muertos, lo que terminó de convencer a la UE para interceder en el conflicto armado.

La ley de amnistía, que se discutió ayer durante todo el día en la Rada Suprema (Parlamento), fue finalmente aprobada con el apoyo de 232 parlamentarios de la Rada con seis votos más del mínimo necesario para su resolución final.

Esta nueva norma se aprueba a pesar de que los partidos oficialistas condicionarán la liberación de los detenidos al desalojo de los edificios oficiales que han ocupado los últimos días y contemplaría liberar de responsabilidad judicial a los participantes de las manifestaciones, a excepción de aquellas personas que hayan cometido crímenes graves.

El único requisito para que la amnistía para manifestantes entre en vigor, será que todos los protestantes abandonen las calles en Ucrania durante las próximas horas, a pesar de los reclamos que apuntan a la salida del gobierno, del presidente Yakunovich.

La canciller alemana, Angela Merkel, habló ayer por teléfono con Vladimir Putin y después con Yanukóvich, para pedirle al primero que colabore para promover un "diálogo constructivo" en Ucrania, y al segundo que busque una "salida democrática" a la crisis. En esa misma línea, Merkel le garantizó a Yanukóvich la ayuda de la UE y de Alemania en ese camino. "No debe volver la violencia, los derechos de los ciudadanos deben ser protegidos y se debe encontrar una salida democrática a la crisis. La UE y Alemania están preparados a prestar ayuda", dijo la canciller, según el comunicado oficial.

Cumbre Celac concluye con firma de un acuerdo

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América Latina se declaró zona libre de armas nucleares y agresiones fronterizas, y los gobiernos se comprometieron a resolver los conflictos internos o con sus vecinos de forma pacífica, según el compromiso firmado ayer por los 33 países asistentes a la II Cumbre de Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), que reunió a todos las naciones del continente menos a Estados Unidos y Canadá.

"Declaramos a América Latina y el Caribe como Zona de Paz basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional", leyó el mandatario Raúl Castro, el anfitrión de la cita.

El texto rubricado por los gobernantes indicó que se solucionará de manera "pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región". Los Estados también se comprometieron a "no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro" y "observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos".

El documento indicó que las naciones tienen el derecho de darse a sí mismo el sistema político, económico y social que lo deseen y convivir amistosamente, independientemente de sus diferencias y diversidades.