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Dos osorninos relatan desde Arica las primeras horas tras el fallo de La Haya

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Sergio Silva Vásquez

Cerca de las 13.30 horas de ayer, el osornino Claudio Valenzuela había terminado de realizar unos trámites para obtener su licencia en la Municipalidad de Arica, cuando se enteró del resultado del tribunal de La Haya.

Consciente que más de alguna manifestación arrojaría la resolución, llegó hasta las cercanías del Morro de Arica, donde divisó una marcha que se acercaba a la Gobernación.

Se trataba de un grupo de más o menos 200 personas que gritaban en contra de la decisión del tribunal internacional.

Valenzuela, quien lleva menos de seis meses en la nortina ciudad, señala que los manifestantes llegaron hasta el Regimiento Rancagua, lugar al que quisieron entrar, pero los funcionarios le impidió el paso al grupo. Tras ello se trasladaron hasta el frontis del Gobierno Regional donde comenzaron a gritar consignas y lanzaron una gallina viva.

La protesta duró un par de minutos, pero fue rápidamente controlada por Carabineros, que usaron el carro lanzagua para dispersar a la gente.

"Escogí la ciudad de Arica para vivir, alejado del frío y la lluvia de Osorno. Según yo, una ciudad tranquila, de muy buena vida. Exceptuando las viviendas, todo es muy barato: vestuario, alimentación y vehículos por zona franca libres de impuestos", relata Valenzuela, quien desde su llegada en octubre del año pasado, no había presenciado manifestaciones por el tema del conflicto limítrofe.

"Mi convicción no escapaba mas allá de pensar que entre Tacna y Arica, o entre Chile y Perú, no hay tal distancia. Al contrario, entre estas ciudades hay mucha similitud. En Arica de repente siento que estoy en Perú, hay muchos peruanos acá, así que pensé que independiente del fallo de La Haya, acá no pasaría nada", sostuvo este osornino quien con cámara en mano comenzó a graficar algunas secuencias de las protestas que realizaban los chilenos.

La marcha ciudadana estaba acompañada por bandas, orquestas, tambores, batucadas, todo lo que se puede imaginar, pacifica, todos cantando el himno de "Arica siempre Arica".

Sin embargo, Valenzuela recuerda que unos minutos más tarde, la misma marcha ya no era igual. Se había sumado mucho mas gente, más eufórica, con más gritos y carteles, todos aludiendo un patriotismo estacional.

"De pacífica como era en un comienzo, fue tomando otro ribete. Todo a favor de la causa chilena y vociferando que "Arica es nuestra y la defenderemos". Además portaban letreros que atacaban a los ciudadanos peruanos. Cánticos como "que se vayan los huevones o "que se vayan los meones" eran los más suaves, con unos ruidos que parecían disparos, pero estoy seguro que no lo eran, ya que había un fuerte contingente policial en ese momento, nunca antes visto por mí en ninguna ciudad. Por lo menos dos guanacos, cuatro buses, otros carros que nunca había visto de Carabineros", relata el joven osornino.

Según lo que pudo apreciar este osornino de 27 años, egresado del Liceo Eleuterio Ramírez, algunas personas están disconformes con el fallo, pero a la vez reconocen que Perú no ganó todo lo que quería y Chile no perdió todo lo que podía haber perdido.

"Cuando supe que este 27 de enero se daba a conocer el fallo de La Haya, me asusté mucho, porque acá en Arica hay muchos peruanos. Además siempre están los comentarios de que las fuerzas armadas de Perú se están movilizando hacia la frontera y que la chilena no. No salí a la calle hoy (lunes), preferí quedarme en casa, porque no sabía si podía haber una guerra según el resultado".

Así relata la jornada vivida ayer Olivia Manríquez, quien desde hace una semana se encuentra en la ciudad de Arica realizando trámites personales y de paso visita a su hijo.

La mujer con residencia en el sector de Pampa Alegre, señaló a El Austral que durante la tarde salió desde el departamento donde se encuentra para ir a comprar a un negocio que hay frente al condominio.

"Es curioso, los dueños del local son peruanos, entonces ahí me relajó un poco la hermanada que existe en esta zona. Ellos estaban súper tranquilos, al igual que los chilenos, aunque uno siempre espera que actúe algún desubicado, que comience con los insultos" comenta la vecina de Pampa Alegre.

La osornina manifestó que en el sector donde se encuentra no se han suscitados mayores conflictos.

"Estamos tan cerca con Tacna, los peruanos vienen a trabajar acá a Arica y nosotros vamos a comprar a Tacna, no debiera pasar nada anormal", comentó desde el norte.

La turista osornina lamentó que en el centro de Arica se registraran algunos disturbios, donde se tiró una gallina viva a la Gobernación Provincial.

"Fue un grupo menor de personas, espero no vuelva a ocurrir y que los peruanos y bolivianos aprendan a vivir con lo que tienen", sostuvo desde Arica, Olivia Manríquez.