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Municipios invierten más de $65 millones para enfrentar la sequíaSan Pablo se suma a la entrega de agua

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Ana María Aceitón L.

Según datos aportados por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) en Los Lagos, actualmente 4.621 personas se ven afectadas por el déficit hídrico sólo en la provincia de Osorno.

Es por ello que una vez llegada la temporada de altas temperaturas y pocas lluvias, muchas comunidades -principalmente rurales- comienzan a sufrir por la escasez de agua y los municipios deben incurrir en altos costos para subsanar dicha situación.

Cientos de familias de las comunas de San Juan de la Costa, Río Negro, Purranque, Puyehue y San Pablo desde diciembre no tienen agua potable para su consumo mínimo, por lo tanto sus municipios han debido solicitar los fondos de la Onemi regional para solventar algunos de los gastos que implica la entrega y traslado del líquido para los vecinos.

Francisco Reyes, coordinador de la Oficina de Seguridad y Emergencia de la comuna de San Juan de la Costa, explicó que siendo este sector uno de los más afectados por la sequía -más del 75% de los habitantes- la inversión que ha realizado el municipio alcanza los 4 millones de pesos, además del aporte de Onemi que asciende a 50 millones de pesos.

"Es importante destacar la gran labor de coordinación y trabajo que hemos realizado con la Onemi, el municipio y las comunidades, ya que permite que podamos satisfacer a casi el 100% de los afectados de la zona, que son alrededor de 3.500 personas", comentó el coordinador.

Uno de los costos más altos que han enfrentado en el litoral es la compra de diez estanques de almacenaje, el arriendo del camión aljibes y el combustible necesario para poder recorrer alrededor de 400 kilómetros diarios.

Otra de las comunas afectadas con aproximadamente 274 habitantes sin agua es Purranque. Osvaldo Valderrama, encargado de Emergencia del municipio, estima que el gasto mensual asciende a los 4 millones mensuales, de los cuales Onemi aporta tres.

"El apoyo de la Onemi ha sido fundamental para darle soluciones oportunas a nuestros vecinos y aunque el número de personas sin agua tiende a incrementar, nos sentimos preparados para enfrentar la emergencia hídrica", agregó Valderrama.

El dinero que reciben los municipios por parte de la Onemi se invierte mayoritariamente en el arriendo de camiones aljibes, que trasladan el agua a los sectores necesitados; la contratación del chofer y ayudante, además del combustible. Todo ello incrementa el presupuesto.

Puyehue es la comuna donde menos personas están sin agua, ya que son sólo 60 las afectadas y representan al 1,3% de la provincia. Sin embargo, el precio que deben pagar por los dos recorridos que se realizan los días martes y viernes es de más de dos millones de pesos mensuales. En él no se incluye el costo del agua que debe ser comprada a Essal y aún no han registrado.

Un costo adicional al transporte es la compra del agua potable, que en los casos más extremos, como es el de San Juan de la Costa, debe ser comprada directamente en Osorno a la empresa Essal y que hasta el momento asciende a un monto de aproximadamente 850 mil pesos.

En Río Negro y Purranque extraen desde un grifo local el agua para abastecer a las familias afectadas y los valores invertidos son entre 100 y 200 mil pesos mensuales.

Adicionalmente, y aunque no tiene costo en sí, la extracción de agua desde ríos o esteros para el consumo de animales y regadío también involucra una inversión en traslado.

Andrés Ibaceta, director regional de Onemi, comentó que "el aporte que nosotros hacemos está enfocado al problema que afecta a las personas. Lo que sucede a los animales y predios debe ser gestionado a través del SAG, Indap u otro organismo encargado".

El gasto más importante que deben asumir los municipios es el arriendo de los camiones aljibes, ya que en los casos de San Pablo, San Juan de la Costa, Río Negro y Purranque no cuentan con uno propio, a diferencia de Puyehue.

Santiago Soto, encargado de Emergencia de la comuna lacustre, cuenta que gracias al camión han podido entregar agua de forma oportuna a las 15 familias que están afectadas. "Los días martes y viernes hacemos los recorridos, les dejamos alrededor de 2 mil litros de agua y si ellos necesitan antes, nos pueden llamar", explicó Soto.

En San Juan de la Costa tenían desde la semana pasada dos camiones recorriendo de lunes a sábado la comuna. Sin embargo, por la gran cantidad de personas afectadas, solicitaron a la Onemi el arriendo de un tercer camión que ya comenzó a circular.

"El valor de arriendo de los dos camiones era de 13 millones de pesos mensuales. Ahora tenemos tres, por consiguiente el costo aumentará. Pero lo importante es que nos permitirá abordar a todos los vecinos que están sin agua", indicó el encargado de emergencia la comuna costera.

En una reunión realizada el viernes 17 de enero, donde llegaron los encargados de emergencia de las diferentes comunas afectadas por el déficit hídrico con el gobernador provincial, Rodrigo Kauak, se presentaron las diferentes realidades que enfrenta cada zona. Entre las conclusiones, se dejó sentado que este inconveniente hace tiempo dejó de ser una emergencia, sino que es algo recurrente todos los años, para lo cual se requiere de una planificación previa para evitar inconvenientes.

Osvaldo Valderrama, de la comuna de Purranque, sostuvo que "dentro de lo que pudimos concluir, es que la situación de la sequía dejó de ser una emergencia, porque hace más de 10 años que cada verano tenemos que enfrentar la misma realidad".

Francisco Reyes, representante de la comuna costera, agregó que "es un poco irónico pensar que durante el invierno tenemos superávit de lluvias y agua, pero en verano no tenemos nada".

En la reunión no se llegó a ningún acuerdo en particular, pero sí se reafirmaron intenciones de seguir estudiando el tema y buscar alternativas que intenten dar soluciones definitivas al problema.

En conversación con El Austral, los encargados de emergencia expusieron algunas de las ideas que a su parecer pueden ser factibles de implementar en la provincia.

Santiago Soto, representante de la comuna de Puyehue, cree que una buena opción sería la creación de embalses comunales donde se acumule el agua de lluvia que cae durante el invierno y así tener reservas para la época de sequía.

Una idea similar es la de Osvaldo Valderrama, quien agregó que "con el trabajo mancomunado entre el municipio, la Intendencia, Ministerio de Obras Públicas y Onemi podría lograrse un proyecto de agua potable a partir de las lluvias".

Orlando Cárdenas, de la comuna de San Pablo, opina que "la solución también pasa por el cuidado de las tierras y algunas restricciones, ya que en muchos sectores se ha sobre poblado la cantidad de eucaliptos, sabiendo que ese es un árbol que consume alrededor de 20 litros de agua diarios y eso disminuye la posibilidad de hacer pozos profundos para los sectores rurales".

En tanto para la comuna costera de San Juan de la Costa, la solución podría pasar por el procesamiento del agua marina eliminando las sales y exceso minerales del agua, para que pueda ser usada para consumo y regadío. Eso sí es un proceso muy costoso y poco usado en el mundo.

Andrés Ibaceta comentó que desde la Onemi se invierten cerca de 100 millones de pesos mensuales en la provincia para colaborar y así enfrentar la sequía que afecta a las personas.

"Obviamente no sabemos qué va a pasar, pero sí podemos decir que la sequía es un problema que afecta cada año a las comunas y cada vez requiere más recursos para poder subsanar. Seguramente en el futuro va a ser mayor y si hoy se extiende desde diciembre hasta fines de marzo, a futuro será antes".

Actualmente, sólo las comunas de Osorno y Puerto Octay no han registrado requerimientos por déficit hídrico.

"Cada año el presupuesto aumenta y los plazos se extienden, es un problema de difícil solución".

Andrés Ibaceta

Director Regional

Onemi

"En conjunto hay que buscar una solución a largo plazo y definitiva para nuestros vecinos".

Santiago Soto

Encargado de Emergencia

Puyehue

El pasado lunes el municipio de San Pablo -y gracias al apoyo de la Onemi regional- comenzó a entregar agua para las más de 100 familias que sufren por la sequía, las que previamente venían hasta Osorno a buscar el líquido a casa de familiares. Don Hernán (en la foto) es el marido de Gudelinda Gómez (71 años), ellos viven en el sector de Quilmahue en la comuna de San Pablo y en ediciones anteriores habían sido entrevistados por El Austral por la escasez de agua que les afectaba. Ahora, el apoyo de la Onemi permitió que el municipio arrendara un camión aljibes y les llevara el vital elemento hasta su casa.