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Mal tiempo y día hábil explican descenso de fieles en San SebastiánLa historia del santo de los mártires

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Ana María Aceitón L.

La presencia de chubascos y anuncio de mal tiempo durante toda la jornada, además de caer la festividad justo en el primer día hábil de la semana, serían los factores que explican el descenso de fieles en el santuario de San Sebastián en Purranque -en comparación a 2013-, de acuerdo a las estimaciones efectuadas por Carabineros que custodiaron el evento religioso.

Precisamente, según estimaciones de la policía uniformada, ayer llegó menos de la mitad de fieles en comparación al año pasado, ya que en esta jornada sólo asistieron alrededor de 6 mil personas versus los 15 mil fieles que llegaron el año pasado.

"Al santo yo le debo la vida, porque yo morí y volví a vivir", así de claro fue el relato de Edith Antillanca, quien viajó desde Río Negro para visitar a su patrono, tal como lo ha hecho cada 20 de enero de sus 53 años de vida.

Edith cuenta que al nacer, fue tan débil y enfermiza que los médicos le daban sólo unas horas de vida. Su madre decidió bautizarla inmediatamente y a las pocas hora falleció, sin embargo la fe de su madre la llevó a San Sebastián para pedirle y entregarle la vida de su hija.

"Mi mamá dice que cuanto ella volvió a verme yo abrí los ojos y resucité", relató Edith, por eso no ha faltado ningún año a la procesión "aunque tenga que venir caminando, o no tenga plata, haga frío o calor, yo vengo a darle gracias a mi santo por darme la vida", indicó la rionegrina.

Desde la capital regional Héctor Bahamondes junto a su familia fue otro de los feligreses que llegó hasta esta fiesta religiosa.

Comenzó a prepararse desde las 7 de mañana para agradecer a San Sebastián por todo lo que han logrado hasta hoy y, sobre todo, en lo relacionado con la salud de su hija Danitza, de 11 años, quien al nacer sufrió una caída que la dejó con secuelas de por vida. "Pero tenerla junto a nosotros es el milagro más hermoso" comentó su padre Héctor, mientras peregrinaba hacia la capilla San Sebastián de Purranque.

"Nosotros éramos de Puerto Aysén, pero cuando mi hija tenía ocho meses nos fuimos a Puerto Montt, ahí tenemos la Teletón. Y aunque al principio fue difícil establecernos, gracias a San Sebastián hoy tenemos todo lo que necesitamos y mi hija tiene mayores logros, por eso venimos todos los años a agradecer", agregó Héctor.

Danitza es la única hija de Héctor y al nacer fue víctima de una negligencia médica que la dejó con hematomas cerebrales, lo que le produjo dificultades en su funcionamiento motor y parálisis en sus piernas. "Vengo todos los años sin falta, si tengo que trabajar pido permiso con anticipación, pero mi jefe sabe que tengo que venir", enfatizó Héctor. Por eso desde que nació vienen en familia a Purranque y agradecen por todos los avances que la menor ha tenido.

Muchos de los feligreses van a agradecerle al santo por favores concedidos y pagar sus mandas, pero hay otros que asisten por una tradición familiar y dar gracias a la vida.

"Vengo de cabro chico, mi mamá siempre nos traía y ahora yo vengo con mi pareja y mi hija. Una vez le pedí algo de largo plazo y me lo cumplió", dijo Gabriel Roa, mientras empujaba el coche de su hija.

Algo similar le ocurre a María Angélica y su marido quienes se casaron hace 38 años un día 20 de enero y ahora asisten juntos a la capilla de Ovejería para agradecerle por cada día de su vida juntos.

En tanto, Patricia Vega (57 años) desde que tiene conciencia ha visitado a San Sebastián. "Vengo a pagar una manda porque cada vez que le pido me cumple. Ahora mi hija se recibió gracias a su ayuda, porque la primera vez que dio su examen de grado no lo pasó y la segunda vez lo logró, se tituló y le vino a dejar su delantal como ofrenda".

Efectivamente el delantal blanco luce colgado en las paredes de la Capilla San Sebastián de Ovejería, junto con las ofrendas florales de muchos feligreses.

Su fe es tan fuerte que esta mujer fue una de las pocas feligreses que llegó caminando descalza hasta la capilla ubicada en calle Felizardo Asenjo 215, en Ovejería.

"Realmente le tengo mucho respeto y fe, por eso siempre para esta fecha vengo descalza desde mi casa. Ahora vivo como a 10 cuadras pero antes vivía en Rahue. Esta es una forma de sacrificarme por todo lo que él hace por mi", explicó Patricia, quien también ha visitado el santuario de Purranque.

En tanto José Luis Caro (60 años) es de Ovejería Alto y también asiste desde pequeño al santuario y siempre llega con dos paquetes de velas. "Asisto de toda la vida, por tradición de mis viejos y porque el santo me ha ayudado harto en temas de trabajo y ahora de salud. El año pasado sufrí un infarto al corazón y me salvé por la fe a él, así que ahora siempre le traigo velitas", relató.

Más allá del lugar, el sacrificio, la ofrenda y el milagro concedido finalmente la fe es lo más importante y lo que une a la comunidad católica, así lo expresó el obispo Monseñor René Rebolledo, quién ayer ofició su última misa de la festividad de San Sebastián, en Purranque.

En sus palabras agradeció la presencia de peregrinos de las diferentes localidades y el recibimiento de los misioneros de la Preciosa Sangre.

"En nuestro corazón hay muchas semillas, al igual que las espigas de trigo que han traído para ser bendecidas. Las semillas de la fe que el Señor nos ha regalado debe brotar en cada uno de nosotros para nuestras familias y amigos. Ese es el verdadero milagro de San Sebastián, él logró hacer brotar su semilla y compartirla con todos los que lo rodearon y creen en él", anunció el obispo al finalizar la peregrinación efectuada ayer cerca de las 16 horas.

Pidió por el futuro de la Iglesia Católica en Osorno y sus alrededores para que pronto llegue un nuevo obispo que sepa guiar a los feligreses en su vida espiritual.

Entre el domingo y lunes se oficiaron en Purranque y Ovejería alrededor de 30 misas donde asistieron más de cien personas, además de las peregrinaciones que convocaron a miles de feligreses que sólo buscaban celebrar al santo de los mártires.

Sebastián fue un soldado del ejército romano quien profesaba el cristianismo, por lo que se rebeló ante ejército. A raíz de ello intentaron asesinarlo con una flecha, pero el plan falló y fue salvado por cristianos. Se recuperó y enfrentó al emperador quien finalmente lo asesinó a flechazos. Es por eso que todas las imágenes de él lo muestran con éstas en su cuerpo. Es uno de los santos más retratados por las diferentes ramas del arte. Su fiesta se celebra cada 20 de enero y ha estado siempre unida a la celebración de San Fabián, en la festividad de los Santos Mártires.

"El santo me ha ayudado harto en temas de trabajo y ahora de salud".

José Luis Caro

Asistente

"Nosotros nos casamos un 20 de enero hace 38 años y todos los años le agradecemos al santo".

María Angélica Henríquez

Asistente

"Yo le debo la vida a San Sebastián, yo me morí y gracias a él resucité".

Edith Antillanca

Asistente

"Desde que era chico que venía con mi mamá, ahora vengo con mi pareja e hija".

Gabriel Roa

Asistente