na acción que evitó una nueva muerte por inmersión en la provincia de Osorno, protagonizó el cabo segundo de Carabineros Oscar Mera Mera, quien realizó maniobras de recuperación a un bañista de 21 años que se ahogaba en el balneario de Centinela, comuna de Puerto Octay.

El hecho se registró pasadas las 20 horas del sábado último, y afectó al joven purranquino de 21 años identificado como Rudy Varas Neira, quien había sido rescatado de las aguas y se encontraba sin signos vitales.

Según el relato del cabo segundo Mera y su acompañante, el también suboficial Claudio Figueroa, se percataron de la situación mientras realizaban un patrullaje por el sector de la península de Centinela.

Allí, Mera rescató a Rudy Varas y le efectuó técnicas de respiración boca a boca y masajes cardíacos que permitieron su reanimación.

Tras el auxilio que otorgó el funcionario policial, personal médico del hospital de Puerto Octay atendió al joven y le diagnosticaron "ahogamiento de grado 3", es decir, con un bajo nivel de conciencia.

Luego de su estabilización, el joven purranquino fue derivado al Hospital San José de Osorno, donde está fuera de riesgo vital y se recupera del accidente.

Rudy Varas Neira es un ex alumno del Colegio Inglés de Purranque y actualmente es un activo voluntario de la Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de esa comuna.

El accionar del cabo Mera fue reconocido por familiares y amigos del joven, así como en las redes sociales, donde se destacó la pericia del policía.

Cristian Higueras H.

Un segundo juicio por homicidio deberá enfrentar a fines de marzo próximo Víctor Águila Nápoli, quien fue sentenciado a 20 años de presidio efectivo por descuartizar a su amigo osornino Rubén Humberto Villagra Arias, durante la madrugada del 10 de junio de 2012, en Cañete.

Esta vez, "El Nápoli" llegará al Tribunal Oral en Lo Penal de la ciudad por el crimen de Hernán Nicolás Yáñez Cárdenas, a quien dio muerte de un tiro en la cabeza al interior del hogar de la víctima, ubicado en calle Antofagasta de Rahue, tras haber compartido con él en un restaurante y en el propio hogar del fallecido.

El asesinato se produjo pasadas las 13.30 horas del 7 de julio de ese mismo año, cuando el imputado y su pareja estaban huyendo de la policía, que los buscaba en todo el país, tras descubrirse los restos de Villagra Arias en un sitio del nuevo hospital de Cañete.

Ayer, en la sala dos del Juzgado de Garantía, Víctor Águila estuvo presente en la audiencia de preparación del juicio oral por el homicidio de Rahue, donde tanto el Ministerio Público como la defensa debatieron sobre la incorporación o no de pruebas.

Una de las que fue excluida en este proceso, fue el set fotográfico de la autopsia realizada en el Servicio Médico Legal (SML) de Osorno, de la que no tuvo acceso la Defensoría Penal Pública, tal como lo indica la legislación penal para estos casos.

"No habrá fotografías de la autopsia, porque no tuvimos acceso a ellas. Es una obligación del Ministerio Público proporcionarlas", apuntó la abogada jefe de la Defensoría en la ciudad, Soledad Llorente.

Tras la petición de exclusión presentada por la jurista, el juez de la sala, Pedro Paredes, accedió a la solicitado e indicó que si bien se pudo dejar el material a través de una copia de un disco compacto en el mismo tribunal, eso finalmente no aconteció.

También se sacó desde la carpeta fiscal imágenes tomadas en el sitio del suceso, como de las especies que sustrajo "El Nápoli" desde la casa de su víctima en Rahue, las que en su momento fueron avaluadas en cien mil pesos (una botella de whisky, un aparato celular, una simcard, un pañuelo y un llavero).

Por este delito, el Ministerio Público está solicitando 15 años de presidio por el crimen y otros 540 días por el de hurto.

El objetivo de la defensa es rebajar la futura sentencia a la mínima (5 años y un día) por el delito de homicidio simple.

"En su momento explicaron los motivos y los antecedentes que tenemos para pedir esta rebaja", declaró la abogada Soledad Llorente.

En tanto, para la Fiscalía local el actuar del imputado debe condenarse con el máximo que otorga la ley para este tipo de homicidios.