Secciones

El Sernam recibe 134 consultas por depresión pre y posparto durante 2013

E-mail Compartir

Victoria Guerrero Cárdenas

El impactante caso de una mujer que reconoció haber intentado asfixiar a su hijo de seis meses en un sector rural cercano a Puyehue, puso en el foco la presencia de la depresión posparto particularmente en las zonas rurales.

Sólo durante 2013 en la Región de Los Lagos el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) recibió en su Centro Especializado de Atención y Apoyo a la Maternidad (CEAAM) un total de 134 requerimientos -a través de la vía telefónica, de correo electrónico o presencial- vinculadas a la depresión pre y posparto.

Una cifra que para la directora regional del Sernam Los Lagos, Soraya Said, implica una situación de cuidado, ya que si bien el número es bajo para el total de la población, se trata de un trastorno con consecuencias que pueden resultar muy complejas.

Según precisó, la depresión pre y posparto aparece durante el embarazo y después del nacimiento y con mayor prevalencia durante las cuatro semanas posteriores a dar a luz.

La depresión asociada a un embarazo da cuenta de un estado anímico que se ve influenciado por varios factores, donde la mujer experimenta sentimientos negativos al hijo y donde el apego con el menor se torna dificultoso.

"Una muy buena manera de detectar esto es cuando la mamá, teniendo la posibilidad de amamantar a su hijo, no lo hace, porque le significa mucho apego o contacto con el bebé", ejemplifica Soraya Said en relación a los síntomas que han detectado en las consultas.

Esta patología también va de la mano con la pérdida del apetito, baja de peso y dificultades para conciliar el sueño, que conducen a que -en los casos más extremos- se llegue a situaciones de suicidio o parricidio.

"Estas son patologías que necesitan de intervención rápida", remarca la directora regional del Sernam. Sin embargo, lo complejo es darse cuenta de esta enfermedad, porque se trata de un trastorno que va de la mano con el hecho de que las mamás están solas durante el embarazo o se sienten abandonadas.

Otro de los factores que pueden influir en el trastorno es la situación de vulnerabilidad, desprotección, falta de apoyo económico y violencia intrafamiliar de parte de sus parejas durante el embarazo.

No obstante, hay otras mujeres que no presentan ninguno de esos antecedentes y se encuentran en un ambiente protegido, pero que también puede sufrir este tipo de patologías. El principal es experimentar sentimientos negativos hacia sus hijos.

"No es normal que una mujer tenga rechazo a su bebé, por lo cual hay que reconocer en ese caso una patología grave que se debe tratar rápidamente", comenta Said.

Todas estas situaciones de maternidad en conflicto se han atendido a través del centro de apoyo de atenciones especializadas, el cual está compuesto de tres programas, entre ellos la línea telefónica gratuita, la página web y las oficinas del Sernam.

En dicho programa se da una atención especializada por parte de un sicólogo y en otros casos más complicados se hacen derivaciones a los centros de salud.

"La idea es lograr una intervención lo más concreta posible, hacer la contención inicial y las derivaciones en aquellos casos que corresponda", comentó la directora regional del servicio que entrega apoyo a las mujeres.

Adicionalmente, hizo un llamado a detectar estas patologías en zonas rurales, ya que la situación de vulnerabilidad económica aparentemente aumenta y gatilla una situación de depresión.

En esos casos, se trata de un proceso más complejo, porque las madres tienen controles en estaciones médico rurales, donde es más difícil detectar la enfermedad por la menor experiencia en el tema de los profesionales y la periodicidad en que se realizan los controles.

Adicionalmente las atenciones de maternidad que se hacen en los hospitales también, en muchos casos, son muy breves. Por lo tanto no se alcanza a detectar una situación de depresión, porque hay que considerar también los motivos en los cuales se dio el embarazo, el contexto, planificación y el grado de apoyo emocional.

"Todo eso requiere de una atención importante, un contacto cercano en las áreas de salud donde la mujer realiza sus controles periódicos", enfatizó Said.

Domingo 5 de enero de este año una madre de 32 años fue detenida por su presunta participación en el intento de asfixia de su hijo de 6 meses.

Fiscalía de Río Bueno realizó las pericias que confirmaron su participación en el hecho. La mujer es investigada por parricidio frustrado, mientras se encuentra internada en el Centro de Salud Mental.

"No es normal que una mujer tenga rechazo a su bebé, por lo cual hay que reconocer en ese caso una patología grave que se debe tratar rápidamente".

Soraya Said

Directora regional del Sernam